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Lorenzo Gallego Carranza

Biografía

Gallego Carranza, Lorenzo. Valladolid, 14.XI.1848 – Madrid, 27.XI.1928. Coronel de Ingenieros.

Ingresó en la Academia de Ingenieros del Ejército en Guadalajara en septiembre de 1865, saliendo como teniente el 9 de agosto de 1871, aunque se le concedió la antigüedad de 1868, por haber obtenido en esta fecha el grado de dicha categoría. Al salir del centro era destinado a la compañía del 2.° Batallón del 1.er Regimiento, con la cual estuvo de guarnición en Madrid y en El Escorial y formó parte del Ejército del Norte, en el marco de la Tercera Guerra Carlista, operando en la provincia de Segovia.

Por nueva organización pasó en abril de 1873 a la compañía de Pontoneros, que primero estuvo de guarnición en Alcalá y Madrid y en septiembre del mismo año fue a formar parte del ejército sitiador de Cartagena (Guerra Cantonal), tomando parte en los trabajos de trinchera y en el ataque al castillo de “Atalaya” el 10 de enero de 1874. En junio de este año fue nombrado ayudante de profesor de la Academia, en cuyo cargo estuvo siete meses, siendo comisionado para poner Cañete (Cuenca) en estado de defensa y pasando después a la 3.ª compañía del 2.° Batallón del 1.er Regimiento, que pertenecía al Ejército de Cataluña, con la que fortificó San Sadurní de Noya.

Ascendido a capitán de Ingenieros el 2 de septiembre de 1875, fue destinado al 3.er Regimiento, entonces creado, siendo nombrado cajero del 2.° Batallón. En 1874, en plena guerra carlista, se creaban nuevas especialidades de Ingenieros. Estas se agrupaban en un Regimiento (el número tres) que con carácter de Cuerpo Montado constaba de un primer Batallón con cuatro compañías de Pontoneros, y otro segundo con dos de Telégrafos y dos de Ferrocarriles. El Regimiento Montado no tuvo una sola ubicación. Mientras los Pontoneros se formaban en Aranjuez (pasaría pocos años después a Zaragoza), las compañías de Telegrafía y de Ferrocarriles lo hacían en Madrid, donde debían ser instruidas.

El capitán Gallego pasó en enero de 1877 al l.er Regimiento, en Guadalajara, y desde este, en agosto, a la Academia de Ingenieros como profesor, desempeñando varias clases.

En junio de 1883 pasó a la Academia General Militar de Toledo en la que permaneció hasta su ascenso a comandante del Cuerpo el 22 de mayo de 1888. La citada Academia se fundó sobre los restos de la antigua Academia de Infantería. Creada en 1882, se cerraba en 1893, para volver nuevamente a las Academias por Cuerpos, en el caso de los Ingenieros, la de Guadalajara. En ella (Toledo) se formaban en común durante tres años todos los alumnos de las Armas y Cuerpos, que posteriormente pasaban a las Academias de Aplicación donde se especializaban.

Destinado a la Dirección General de Ingenieros, cuando un año después se reorganizó el Ministerio de la Guerra, pasó a formar parte de la 3.ª Dirección, en la que estuvo hasta febrero de 1891, fecha en que se le destinó al Batallón de Telégrafos, encargándose del servicio de instrucción. En esta época fue nombrado también vocal de la Junta Inspectora del Memorial de Ingenieros. En ambos cargos continuó hasta su ascenso a teniente coronel en mayo de 1895, fecha en la que pasó a servir al 2.º Regimiento de Zapadores, encargándose del mando del 2.º Batallón, en el que dirigió la Escuela Práctica de ese año.

Respecto al Memorial de Ingenieros, su creación fue una de las numerosas realizaciones debidas al ingeniero general Antonio Remón Zarco del Valle, que empezó a publicarse en 1846. El memorial mantendría desde su aparición un elevado nivel científico y técnico, aunque también admitía temas históricos o incluso noticias del Cuerpo o de los miembros del mismo.

En abril de 1897 se le confirió el mando del Batallón de Telégrafos. Durante su mando, continuado después de su ascenso a coronel en mayo de 1902, pues en ese año dicha unidad se transformaba en Regimiento, dio un importante impulso a todos los aspectos del servicio telegráfico, poniéndolo a gran altura, tanto en instrucción como en material. De un modo especial hay que citar en esta etapa el enlace óptico entre la Península y las Baleares, en las que colaboró personal y muy activamente, llevándose a cabo también las primeras experiencias de telegrafía sin hilos, primero con un sistema nacional y luego con el tipo Telefunken, así como numerosas Escuelas prácticas. En octubre de 1904 representó al Ramo de Guerra en la Conferencia Internacional de Telegrafía sin Hilos celebrada en Berlín.

Disuelto en noviembre de 1904 el Regimiento de Telégrafos, se le destinó al Estado Mayor Central del Ejército, en el cual se encargó de la sección que centralizaba todo lo relativo a instrucción técnica de las tropas de Ingenieros y desempeñó, además, durante los cuatro años y medio que estuvo en este cargo, distintas comisiones especiales, entre ellas la mixta con Marina y Gobernación para elegir asentamientos para estaciones sin hilos, la de estudiar los programas de la enseñanza militar, la de defensa de las rías de Galicia y costa de Asturias, la de acompañar al general Martitegui en la revista de inspección pasada el año 1907, la de estudiar la organización defensiva del Norte de África y litoral sur de la Península y otras varias, algunas de carácter reservado.

En mayo de 1909 era nombrado jefe del Centro Electrotécnico del Ejército, en el que permaneció hasta que en noviembre de 1910 le correspondió el pase a situación de retirado por edad. En esta última etapa formó parte de la Comisión que eligió los tipos de destiladoras para el Ejército de operaciones de Melilla.

Estaba en posesión de las condecoraciones y distinciones siguientes: una cruz blanca de 1.ª clase del Mérito Militar; una cruz roja de igual clase; cruz de Isabel la Católica; cruz de Carlos III; cruz de 2.ª. del Mérito Militar blanca sencilla; otra igual, pensionada hasta su ascenso; cruz y Placa de San Hermenegildo; placa de Gran Oficial del Nisham Iftijar; benemérito de la Patria; medalla de la Guerra Civil con pasador Cartagena; medalla de Alfonso XIII; medalla de Oro de la Exposición de Barcelona, por su Topografía y Sistema de Acotaciones.

 

Bibl.: Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1872-1911; “Necrologías”, en Revista del Memorial de Ingenieros del Ejército (abril de 1929); J. Carrillo de Albornoz y Galbeño et al., Abriendo Camino. Historia del Arma de Ingenieros, Madrid, Imprenta Grafoffset, S. L., 1997.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño