Ayuda

José Sierra y López

Biografía

Sierra y López, José. Barcelona, c. 1751 – Sevilla, 31.III.1837. Mariscal de campo procedente de Ingenieros.

Ingresó en el Ejército como “distinguido” en el Real Cuerpo de Artillería el 1 de diciembre de 1767, siendo nombrado cadete en el 2º batallón de Voluntarios de Cataluña el 1 de febrero de 1772, con el que estuvo de guarnición en el peñón de Vélez de la Gomera.

Realizó sus estudios en la Real Academia de Matemáticas de Barcelona, integrándose en el Cuerpo de Ingenieros como ayudante de ingeniero, según un Real Decreto de 4 de noviembre de 1776, con destino a Extremadura.

En 1779 de nuevo en guerra con Inglaterra, marchó al sitio de Gibraltar, continuando en el mismo hasta febrero de 1783 en que pasó a Cataluña. El 1 de enero de ese año había sido ascendido al grado de capitán del Ejército (los oficiales de Ingenieros y Artillería podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de Grado del Ejército, y efectivo en el mismo). En 1783 llegaba a Barcelona procedente de Sevilla y, un año después, ascendido a ingeniero extraordinario, era destinado a Cádiz.

En marzo de 1785 fue enviado a servir en la Capitanía de Guatemala y en 1788 pasaba en limpio los dibujos trazados en las ruinas de Palenque, en Chiapas. En 1790 seguía en Guatemala, donde elaboró un proyecto de nuevas poblaciones, y en 1792 estaba encargado de la dirección de la obra de la catedral de Ciudad de Guatemala. Realizó al respecto el Plano y perfiles del proyecto para la construcción de la Iglesia Catedral de la Nueva Guatemala y en ese mismo año firmaba la Relación perteneciente al conocimiento de la fábrica de esta Iglesia Catedral (de Guatemala). Con anterioridad, en 1788, el virrey de México había enviado unos planos del ingeniero extraordinario del Ejército José Sierra, en los cuales tuvo que corregir algunos defectos del periodo anterior y resolver el asunto de la cubierta, sobre si era de madera o bóveda. Estos detallados planos de Sierra fueron remitidos a España por el gobernador y capitán general de Guatemala, Bernardo Troncoso Martínez del Rincón, el 6 de junio de 1792, y en ellos iba “el proiecto que se propone para cubrir de Bóvedas esta Iglesia Catedral”. Fue discutido por el Consejo de Indias, sometiéndolo al juicio del arquitecto Juan de Villanueva, que en dictamen técnico aprobaba la propuesta de abovedamiento. El 3 de enero de 1790 fue promovido a capitán 1º e ingeniero ordinario.

En el transcurso de la Guerra Anglo-Española (1796-1802), Sierra marchó en 1796 con dos compañías de milicias a tomar el mando del punto fortificado de Golfo Dulce, rechazando un desembarco de los ingleses. En 1797 José Sierra realizó el último plan defensivo del siglo XVIII en Guatemala, al disponer de una batería llamada de San Carlos a dos kilómetros del castillo de San Felipe, donde el río Dulce se estrechaba y a la vista de Cayo Frontera, estableciéndose allí vigías. Pensaba que con dicha batería y las guarniciones de los cuarteles de Buenavista y Santiago se impediría un posible desembarco en la batería y castillo citados. El castillo de San Felipe de Lara, fortaleza ubicada en la embocadura del río Dulce con el lago de Izabal en el oriente de Guatemala, tenía tres funciones: ser un fuerte militar, una prisión y además un centro aduanero. Además, el castillo contaba con múltiples almacenes que servían como centro de intercambio comercial entre Guatemala y España. Ascendió a teniente coronel e ingeniero en segundo el 17 de mayo de 1798. Posteriormente, el 29 de diciembre de 1800, Sierra salía de Guatemala, al marchar a otras obras en Granada de Nicaragua y Trujillo.

En 1801, por una real orden, “se le reprende formalmente por haber dirigido una obra idealmente durante diez años y haber desperdiciado los fondos reales”. En 1802 pedía regresar a Guatemala a terminar la catedral: “Se le acusa de haber venido dilatando la obra para evitar la salida de Guatemala y de que se había negado a entregar los planos manifestando que no los tenía pues se la había formado ideal”. Había trabajado también en la Real Fábrica de pólvora, para reposición del antiguo molino incendiado.

Con fecha de 15 de febrero de 1805, promovido a coronel de Ingenieros, era nuevamente destinado en Guatemala como comandante general de Ingenieros de esa capitanía. En 1809 continuaba en el mismo cargo y destino, y el 22 de abril de 1814 la Regencia le ascendía a brigadier.

En agosto de 1819, como brigadier director subinspector del Real Cuerpo de Ingenieros, procedente de Guatemala, pasó a continuar su mérito en Andalucía. Debía haber regresado a la Metrópoli en 1817, no haciéndolo hasta la fecha citada de 1819. El Gobierno constitucional ascendía a Sierra a mariscal de campo, nombrándolo director subinspector de Andalucía el 10 de abril de 1820. Fallecía en 1837 en Sevilla, como director subinspector de Andalucía.

Una faceta muy importante de Sierra fue su contribución al campo de los conocimientos científicos. En un documento que fue enviado al rey de España en 1794 se planteaba una serie de recomendaciones técnicas para construir obras en lugares con características sísmicas como Guatemala, tales como cimientos, edificaciones sólidas y no muy elevadas, etc. Otra de sus contribuciones fue el Plan de Instrucción de Matemáticas, presentado en ese mismo año a la Sociedad Económica de Amigos del País. El plan está dividido en cuatro áreas de estudio: “las que deben ser aprobadas consecutivamente para que al final, los estudiantes logren un conocimiento básico de las materias de aritmética, álgebra, geometría, maquinaria, hidráulica, astronomía, geografía, etc.”. Argumentaba que eran los maestros de obra y carpinteros los que principalmente debían ser apoyados para que recibieran ese tipo de cursos preparatorios, por ser las personas que ejecutaban los trabajos de construcción.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas (AGS), Exps. Personales.

Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1800-1821; Estado Militar de España, 1822-1824; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad de Barcelona, 1983; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México D.F., Universidad Autónoma de México, 1993; J. A. Calderón Quijano, Las Fortificaciones Españolas en América y Filipinas, Madrid, Mapfre, 1996; M. Aragón, “Ingenieros Militares en el Reino de Guatemala, Siglo XVIII”, en Estudios (2000), págs. 12-31; C. Laorden Ramos, Obra civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño