Castro, Francisco Ricardo de. ?, p. s. XVIII – ¿La Habana (Cuba)?, 1744 post. Ingeniero militar.
Ingresó en el Cuerpo de Ingenieros Militares como subteniente e ingeniero extraordinario, después de aprobar los exámenes preceptivos en mayo de 1731.
Destinado en Cuba con sede en La Habana, en 1736 intervino junto con el también ingeniero militar Antonio Arredondo en el sentido de declarar imposible el proyecto “para impedir que las aguas de Santiago de Cuba vayan a parar inmediatamente al puerto y desviarlas hacia la Punta […]”. En efecto, las calles de La Habana estaban sin pavimento a comienzo del siglo dieciocho, originando graves problemas por sus arrastres de inmundicias hasta el puerto. Como en tantas ocasiones, en 1737 hubo de intervenir para remediarlo el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, debidamente autorizado por el capitán general. Trataron en un principio de desviar las aguas para llevarlas hasta la punta, evitando así su penetración en la zona del puerto, y para ello el ingeniero de este Cuerpo militar Antonio Arredondo, con la ayuda de Castro, realizó un detenido reconocimiento que confirmaba que no era posible lograr el cambio de dirección en los desagües de agua porque “carecía del desnivel oportuno para las corrientes, que el mal del puerto venía de la basura y las tierras y no de las aguas, y que esto se evitaría enlosando cierto número de calles que cita y tenerlas siempre limpias”.
Uno de los más antiguos hospitales de La Habana era el Hospital de reclusión de mujeres, edificado en 1737, cuyo plano es debido a Francisco Ricardo y Antonio Arredondo, acompañado de un testimonio de autos, pues ordenaba S.M. “se informara sobre justificación de esa fundación del hospital de San Francisco de Paula y su iglesia”. Pertenecía a un Real Patronato y, al plantear el estado de ruina del hospital, el citado Patronato pedía a la Corte el coste de su reedificación. A continuación, fue convocada una Junta de Jefes, formando parte de la junta el “Yngeniero de la misma clase Don Francisco Ricardo de Castro”. Dicha junta acordó repetir el reconocimiento al año siguiente, una vez realizadas obras elementales.
En 1739 seguía en La Habana, mientras el puerto estaba bloqueado por una escuadra inglesa en el marco de la “Guerra del Asiento” (1739 a 1748) con Inglaterra. Ante el temor de un intento de desembarco, del 13 al 17 de octubre de 1739 estuvo en el castillo del Morro, recorriendo las baterías del castillo y reconociendo el adelantamiento de la línea. El 11 de noviembre inspeccionó la batería de la Estrella o de los Apóstoles del castillo del Morro, haciendo demoler una parte por lo inútil de sus fuegos.
En 1744 Ricardo reconoció, junto con Antonio Arredondo, la zona para la construcción de un puente en la boca del rio de la ciudad de San Carlos de Matanza, además de un baluarte capaz de montar en él doce piezas de Artillería y “que este baluarte es independiente del castillo de San Severino de dicho Puerto”. El puente, construido sobre el río San Juan en Matanzas, es seguramente uno de los mejor documentados. Desde 1744 se tienen datos porque un vecino de la ciudad propuso la construcción de un puente en la desembocadura del río. Como la idea parecía aceptable, el gobernador ordenó un reconocimiento a los ingenieros militares Antonio Arredondo y Francisco Ricardo de Castro, cuyo informe resultó favorable, y en consecuencia era aprobado en el Consejo de Indias.
Se desconoce las posibles actividades posteriores de Francisco Ricardo de Castro, así como la fecha de su fallecimiento.
Bibl.: H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad de Barcelona, 1983; H. Capel et al., De Palas a Minerva: la formación científica y la estructura institucional de los ingenieros militares en el siglo XVIII, Barcelona, Serbal - CSIC, 1988; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. A. Calderón Quijano, Las Fortificaciones Españolas en América y Filipinas, Madrid, Editorial Mapfre, 1996; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
