Villodas de Lezama, Mariano. Respaldiza (Álava), 1.VII.1774 – Madrid, c. 1830. Diputado, regidor del Ayuntamiento de Madrid.
Hijo de José Ventura de Villodas (1729-1777) y de Juana Josefa de Lezama (1731-?), casados en 1757. Tuvo tres hermanos: José María, Salvador y Juana Agustina. Casó con Francisca Ruiz de Carrión con la que no tuvo descendencia.
Estudió (entre 1789 y 1790) en los Reales Estudios de San Isidro y de Santo Tomás de Madrid. Pasó a la Universidad de Alcalá de Henares, donde se graduó como bachiller en Cánones y Leyes en 1793.
Diputado por la ciudad de Madrid en las Cortes Generales y Extraordinarias (1810-1813), fue elegido el 29 de octubre de 1812 en el Ayuntamiento de Madrid por los diecisiete electores correspondientes, jurando su cargo el 27 de noviembre. Tres meses después, a solicitud del Secretario de Gracia y Justicia, se le concedió licencia para informar acerca de la conducta política de varios ciudadanos que habían residido en Madrid durante la ocupación enemiga y tenían expediente abierto en aquella Secretaría, y de cómo se iba estableciendo la reposición de cargos en los nuevos pueblos ocupados de las cercanías (2 de febrero de 1813). Sin embargo, no debió de resultarle tarea fácil, pues presentó en las Cortes una exposición del Ayuntamiento de Madrid, manifestando las dificultades e inconvenientes que encontraba para despachar, con la brevedad correspondiente, los innumerables expedientes de purificación de empleados, con arreglo al decreto de 14 de noviembre de 1812 (20 de julio de 1813). Cuando los vecinos de Madrid residentes en Cádiz felicitaron a las Cortes por haber abolido la Constitución, deshicieron “la equivocación” de Villodas cuando aseguró que “la parte sana de la Madrid deseaba la Inquisición”, especie, por cierto, que también se apresuró a desmentir el también diputado por Madrid, José Zorraquín (8 de marzo de 1813). A principios de agosto de 1813, al solicitar una entrevista ante la Regencia para plantear el traslado de las Cortes a Madrid, los regentes le despidieron sin siquiera recibirle previamente, por lo que se quejó de lo que consideraba pasividad de las Cortes, al no reconsiderar este incidente y sin que surgiera ninguna crisis, lo cual hubiera sido impensable meses antes. Volvió a presentar su petición el 5 de agosto, esta vez avalada por el Ayuntamiento de Madrid, lo que dio lugar a que los diputados, Villanueva y Argüelles, la calificaran de “impolítica, perjudicial y comprometida para la independencia de la Nación y la autoridad del Gobierno” (5 de agosto de 1813). Asimismo, las Cortes le concedieron permiso para tratar directamente con el gobierno sobre varios asuntos que le había encargado el Ayuntamiento de Madrid.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie Documentación Electoral, 2 n.º 6.
Congreso de los Diputados, Diario de sesiones de las Cortes generales y Extraordinarias, Madrid, Imp. de J. A. García, 1870; J. M.ª García León, Los diputados doceañistas, t. II, Cádiz, Ayuntamiento, 2006, págs. 568-569; M. Urquijo Goitia (dir.), Diccionario biográfico de parlamentarios españoles. Cortes de Cádiz. 1810-1814, Madrid, Cortes Generales, 2010 (CDRom).
José María García León
