Gárate Cañizares, Tadeo Joaquín. La Paz (Bolivia), 30.X.1774 baut. – Madrid, 1827 post. Diputado, intendente y gobernador de la ciudad de Chucuito (Perú).
Hijo de Clemente Gárate y de María Cañizares, fue bautizado el 30 de octubre de 1774. Diputado por Puno (virreinato del Perú), en las Cortes Generales y Extraordinarias, fue elegido el 27 de julio de 1812, aunque las Cortes no aprobaron sus poderes hasta el 1 de julio de 1813, por lo que juró y tomó posesión trece días después. Llegó a Cádiz presionado por el virrey Abascal y en contra de la opinión de su Ayuntamiento, que quería anular su elección y convocar otra nueva, de acuerdo con la Constitución, que ya por entonces había sido promulgada. Las Cortes acordaron, al igual que con otros diputados, eximirle del pago de derechos de aduana por la cantidad de 5.000 pesos fuertes que portaba para sus gastos. El 29 de agosto de 1813 pronunció un largo y bien preparado discurso en el que hacía una serie de reivindicaciones para su provincia, tomando como base unos exhaustivos informes que previamente había solicitado, por lo que pidió mejoras en la agricultura, que consideraba en la misma situación que antes de la llegada de los españoles, en la minería, sector fundamental del territorio, así como en la enseñanza y atención pastoral a los indígenas. No pidió, en cambio, la creación de un obispado propio, sino una mejor organización de los curatos existentes.
Secretario de las Cortes (24 de agosto de 1813), volvió a ser diputado en las Cortes Ordinarias.
Absolutista y clerical, fue el único diputado americano delator, siendo uno de los veintiún informadores que prestó servicios a la policía a fin de indagar qué diputados tanto de las Cortes Extraordinarias como Ordinarias habían sido causantes de los procedimientos contra la soberanía de Su Majestad (1814). Firmante número cuarenta y tres del llamado Manifiesto de los Persas, llegó a ser reconocido en 1815 con el cargo de gobernador intendente de la provincia de Puno. Fue comendador de la Orden de Isabel la católica. Regresó a España en 1825, viviendo en Madrid, en condiciones tan precarias que se dijo que la única fortuna que poseía era su propia biblioteca, valorada en 2.000 pesos.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 2, n.º 1.
Congreso de los Diputados, Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias, Madrid, Imprenta de J. A. García, 1870; M. García Venero, Historia del Parlamentarismo Español, 1810-1833, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1946, pág. 517; G. Durand Flores, El Perú en las Cortes de Cádiz, vol. I, Lima, 1974, pág. XXIV; C. Diz Lois, El Manifiesto de 1814, Pamplona, Universidad de Navarra, 1976, pág. 109; M. L. Reiu Millán, Los diputados americanos en las Cortes de Cádiz, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1990, págs. 377-378; J. M.ª García León, Los diputados doceañistas, vol. I, Cádiz, Ayuntamiento, 2006, págs. 344-345; M. Urquijo Goitia (dir.), Diccionario biográfico de parlamentarios españoles. Cortes de Cádiz. 1810-1814, Madrid, Cortes Generales, 2010 (CD-Rom).
José María García León