Ruiz de Arce, Juan. Alburquerque (Badajoz), 1507 – c. 1570. Conquistador.
Hijo del hidalgo Martín Ruiz de Arce, que hizo las campañas militares de Navarra, Portugal y Granada y falleció en 1525. Juan Ruiz de Arce recibió estudios de letras y, al quedar huérfano de padre, viajó a Sevilla, sacó pasaporte y pasó a la isla de la Gomera. Allí vivió tres meses entre pastores hasta lograr una nave para la isla La Española, donde permaneció cuatro meses. Estuvo otros cuatro meses en Jamaica y siguió a las costas de Honduras, pero le tocó la mar picada y anduvo la nave varios días a la deriva. Dos años se detuvo con el gobernador Diego López de Salcedo, pasando mal pues nadie podía abandonar esas malísimas costas anegadas por las intensas lluvias tropicales, pero, al fallecer la autoridad, se reunieron ochenta hombres y salieron hacia Choloma, donde les hicieron guerra, avanzaron a Naco y fueron bien recibidos, aunque al día siguiente los indios subieron a las sierras y no hubo forma de bajarlos.
Allí permanecieron seis meses anotando como rareza la existencia de unos perros llamados gozques que los indios cebaban para comer. Desesperados, pidieron ayuda al gobernador de Nicaragua Pedrarias Dávila. Rescatados, vivió en León, luego en Granada y cuando se produjo el alzamiento del cacique de una isla cercana, un grupo de cien hombres derrotaron a dos mil indios, haciendo gran mortandad y tomando prisioneros de ambos sexos.
Entonces se enteró de la expedición de Francisco Pizarro y con catorce compañeros recorrieron las 400 leguas que separan las costas centroamericanas de la bahía de San Mateo. Por las playas atravesaron la línea equinoccial y vieron las guardas del sur en los cielos.
A los ocho días encontraron a Pizarro y su gente muy enferma de verrugas en tierras de la reina Achira, donde anotó la existencia de balsas para navegar, que los caciques practicaban la sodomía llevando cuatro o cinco pajes muy galanes en calidad de mancebos y que al sur existía una llamada La Puna. Allí fueron recibidos por el cacique Cotoir y luego por el gran, con quien se aseguraron de cualquier acechanza.
A los tres meses salieron a Tumbes y les recibió el cacique Chili Masa, permaneciendo cuatro meses en espera de refuerzos. En el desierto fundaron Piura y tras lo desconocido arribaron a Cajamarca, donde les esperaba el Inca Atahualpa, al que aprisionaron al día siguiente. El 18 de junio de 1533 participó en el reparto del rescate del Inca, recibiendo 330 marcos de plata y 8800 de oro. Acompañó a Pizarro al Cuzco y marchó a Vilces en la vanguardia de Hernando de Soto. En noviembre entraron en la Imperial Ciudad como vencedores y recibió más oro y plata. De regreso por Jauja llegó a Pachacamac y visitó ese célebre santuario en la costa, embarcó a Nombre de Dios, enfiló a Santa Marta, a la Yaguana y en 1535 tomó un barco en La Española, se presentó en la Corte y fue recibido por la emperatriz Isabel de Portugal, quien le armó caballero y el 20 de diciembre le dio por escudo un león y un ave fénix, orlado por ocho granadas. El nuevo caballero entregó a la Corona un préstamo para las empresas contra los infieles y recibió 600 ducados de renta de juros perpetuos, situados en las alcabalas de Sevilla y Jerez. Casado con María Gutiérrez, vivió en Alburquerque y con las rentas fundó años después un mayorazgo para su hijo Gonzalo y sus descendientes. En septiembre de 1542 viajó a Aragón a servir contra Francia, en Zaragoza presenció la jura del príncipe Felipe. En 1543 escribió una memoria o Advertencia que hizo el fundador del Vínculo y Mayorazgo a los sucesores de él, con sus recuerdos en el Perú. Tenía escuderos para su mesa, criados, pajes, lacayos, negros y esclavos. Aficionado a la cacería, usaba perros y halcones. Murió retirado en Alburquerque hacia 1570.
Obras de ~: Advertencia que hizo el fundador del Vínculo y Mayorazgo a los sucesores de él, con sus recuerdos en el Perú, Alburquerque, 1543.
Bibl.: R. Pérez Pimentel, Diccionario Biográfico del Ecuador, t. XXI, Guayaquil, Imprenta de la Universidad, 2002 (2.ª ed.) (www.diccionariobiograficoecuador.com).
Rodolfo Pérez Pimentel
