Durán, Pau. Esparreguera (Barcelona), c. 1580 – Arens de Lledó (Teruel), 1651. Jurista, obispo, regente de Audiencia y auditor de La Rota.
Se doctoró en Derecho en Salamanca, fue profesor de Leyes en Huesca y vicario general del obispado de Mallorca durante diecisiete años. Viajó a Roma como auditor de la Rota bajo el pontificado de Urbano VIII, de quien fue capellán. En 1634 fue elegido obispo de Urgell. De temperamento enérgico y ambicioso restauró el orden en su jurisdicción. Sus relaciones con el cabildo catedralicio fueron muy tensas y el canónigo Pau Claris encabezó la oposición contra él con la ayuda del brillante jurista Joan Pere Fontanella, quien nunca consiguió acceder a la Real Audiencia del Principado. Intentó pacificar a los segadores amotinados junto con los consellers, diputados y los obispos de Barcelona y Vic. Buenas intenciones que fueron del todo insuficientes en aquel contexto socialmente tan convulso.
Pau Durán intentó en vano el procesamiento de Pau Claris, y el 1640 éste llegó a solicitar a Felipe IV la destitución del obispo y el nombramiento de un funcionario real para administrar la diócesis. Sustituyó a Francesc d’Erill en el cargo de canciller en los momentos críticos de 1640, al menos teóricamente, ya que nunca lo ejerció. Lamentablemente no se ha conservado la consulta que precedió a su nombramiento.
En algún nombramiento anterior para cubrir este cargo de canciller ya había aparecido su nombre.
Se sabe que en aquellas fechas no tuvo siempre el apoyo unánime del Consejo de Aragón. Los regentes Salvador Fontanet y Francesc Jeroni de León se opusieron a su posible nombramiento en aquellas circunstancias.
Salvador Fontanet creía que Pau Durán no estaba suficientemente preparado “[...] en las materias de aquella Provincia [...]”.
Tuvo siempre el apoyo decidido del duque de Cardona, a la sazón virrey del Principado después del asesinato de conde de Santa Coloma. La oposición clara y contundente del cabildo de Urgell imposibilitó su tarea. En pleno conflicto de los Segadores fue nombrado arzobispo de Tarragona, pero a causa de la guerra no recibió la confirmación papal. Con la ocupación francesa de Cataluña no le quedó otra opción que huir del Principado y murió en el exilio.
Publicó dos obras relevantes. La primera consistía en un Tractatus de conditionibus et modis impossibilitus et iure prohibitis contractibus et testamentis adscriptis, publicado en Palma de Mallorca en 1612. Mientras que la segunda reflejaba su estancia en el tribunal de la Rota, ya que se ocupaba de las Decisionum sacrae Rotae Romanae, publicadas en 1635.
Obras de ~: Tractatus de conditionibus et modis impossibilitus et iure prohibitis contractibus et testamentis adscriptis, Palma de Mallorca, 1612; Decisionum sacrae Rotae Romanae, s. l., 1635.
Fuentes y bibl.: Archivo Capitular de Urgell, Cartas 1630-1640, 21 de julio de 1640; Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, 9/665, fols. 6-7 y 19-20; Archivo de la Corona de Aragón, Corona de Aragón, leg. 227, doc. n.º 13 “consulta efectuada el 25 de septiembre de 1630”.
J. H. Elliott, La revolta catalana, 1598-1640, Barcelona, Crítica, 1989 (2.ª ed.), págs. 426 y 429 espec.
Miguel Ángel Martínez Rodríguez
