Ayuda

José María García y Ocaña

Biografía

García y Ocaña, José María. Arenas de San Pedro (Ávila), 16.XI.1849 – Bilbao (Vizcaya), 4.VII.1920.

Religioso jesuita (SI), catedrático de Deusto y escritor.

Eminente jurista. Fue hecho cristiano a los tres días de su nacimiento. Sus progenitores, Fernando y Sinforosa, pertenecían a las familias más distinguidas y acomodadas de la villa. Siguió con gran brillantez la carrera de Leyes, terminada la cual abrió con gran éxito su bufete en Madrid. Sostuvo íntima amistad con los políticos de entonces Germán Gamazo y Antonio Maura y otras figuras destacadas en la Real Academia de Jurisprudencia. A los veintinueve años recibió el golpe de gracia. Oyendo la voz de Dios que le llamaba para otro estado más perfecto, cerró los ojos y renunció al halagüeño y brillante porvenir que le auguraban sus triunfos iniciales en el foro, ingresando en la benemérita Compañía de Jesús. Su campo de actividades fue principalmente el de la cátedra en el apostolado de la enseñanza. Durante veinte años actuó de profesor de la acreditada y prestigiosa Universidad de Deusto, donde finalizó sus días con la muerte preciosa de los justos a los setenta y un años de edad el 4 de julio de 1920 (Almanaque Parroquial de Arenas de San Pedro, 1952: 40).

Habla de él Sáenz de Santamaría, confirmando que entró en la Compañía el 7 de diciembre de 1879, siendo abogado, y afirmando que trabajó de pasante en los bufetes de Germán Gamazo. Ingresó en el noviciado de Murcia el 7 de diciembre de 1879, siendo maestro de novicios el padre Blas Olano. En septiembre de 1882 comenzó los estudios de Filosofía en Ocaña, que se había abierto en 1880. El primer rector fue el padre Pedro Portes. El magisterio lo hizo García Ocaña en el colegio de Valladolid, donde dio clases de Derecho Romano al tiempo que preparaba el examen para el título académico. Continuó el Magisterio en la Universidad de Deusto con clases de Historia General de Derecho Español y de Economía Política. Era entonces rector el padre Luis Martín, futuro general de la Compañía. En Deusto comenzó en privado los estudios de Teología en 1887. Se ordenó sacerdote en 1890 y al año siguiente fue a Ocaña, donde estando ordenado estudió el segundo curso de Teología Escolástica.

El tercer curso lo hizo en dos años y empleó otro para estudiar el cuarto curso. En 1895 hizo la Tercera Probación en Loyola con el instructor padre Pedro Olasagarre.

Al año siguiente retornó a Deusto para enseñar Derecho Natural y Economía Política. Al mismo tiempo era prefecto de la Biblioteca. Algún año es prefecto de estudios, confesor de alumnos, etc. Alternó materias, pues algún curso explicó Derecho Civil. En 1907 no tuvo clases y se dedicó a subprefecto de Estudios, confesor de alumnos, escritor, censor de libros. En 1913 apareció en Madrid en la Casa de Escritores con los cargos de escritor y consejero jurídico, director de títulos de propiedad de la provincia de Castilla y gestor de negocios de los tres provinciales que había entonces en España. J. M.ª Lumbreras Meabe resume el trabajo docente del padre García-Ocaña en la citada Universidad en los siguientes términos: “García- Ocaña, José. 1896: Historia Universal y del Derecho Español; Economía Política en la Facultad de Derecho.

1896: Derecho Natural y Economía Política en F. Derecho. 1897-1901: Ídem y Religión. 1902-06: Derecho Civil 1.º en F.D.”.

Refiriéndose al tema del Concordato, el padre Martín, general de la Compañía, transcribe en sus memorias, el siguiente párrafo de una de sus cartas al padre asistente: “Así, pues, juzgo conveniente imprimir de nuevo separadamente ese estudio (dos artículos sobre el padre Villada) para presentárselo a los obispos y a los periodistas y para que su conocimiento llegue hasta el vulgo de los políticos y a toda clase de lectores. Más aún, las circunstancias parecen exigir ya que no nos mantengamos en silencio y confiados en la Divina Providencia esperando lo que venga, sino que, por fin, a los necios clamores y exigencias de los enemigos respondamos con la verdad.

Para este fin parece útil servirnos de la ayuda del padre Ocaña, que es jurisperito y que ha hecho un estudio peculiar de estos problemas. Este padre podría escribir una consulta, al estilo de los abogados sobre la existencia legal de las Órdenes religiosas y después esa consulta, bien fundada en sólidos argumentos doctrinales, presentársela a los miembros jurisconsultos de España para que ellos también expongan su opinión y la avalen con sus firmas.

Tal documento sería muy valioso ante el Gobierno y cámaras legislativas y útiles también para que los obispos se apoyen en su autoridad y defiendan a las órdenes religiosas; ni dejará de tener fuerza ante la opinión pública para que los enemigos no puedan vociferar con tanta libertad y astucia”.

 

Obras de ~: Un Conflicto. El Real Decreto de 19 de septiembre y órdenes religiosas en España, 1901; Las órdenes religiosas y la intervención del Estado, 1902; El Concordato, 1904; El presupuesto del Clero, 1910; El servicio militar obligatorio, 1910; El servicio militar y los eclesiásticos (1912-1913); los eclesiásticos y el servicio obligatorio, 1915.

 

Bibl.: L. Martín (SI), Memorias, t. II (1892-1906), Santander, Deusto, 1906, pág. 773; “Varones ilustres de Arenas”, en Almanaque Parroquial, Arenas de San Pedro (Ávila), 1952, pág. 40; García Gil y García Villada, Índices de Razón y Fe, Madrid, Jura, 1957, pág. 25; C. Sáenz de Santamaría, Historia de la Universidad de Deusto (1886-1961), Bilbao, 1978, págs. 30-33 y anexo 7, págs. 195-231; J. M. Lumbreras Meabe, Catálogo de jesuitas en los cien años de la Universidad de Deusto, Deusto-Bilbao, enero de 1988, pág. 37; F. López Hernández, Francisco, Personajes Abulenses, Ávila, Obra Social Caja de Ávila, 2004.

 

Francisco López Hernández

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía