Zuazo, Juan de. Medina del Campo (Valladolid), 1521/1522 – El Cairo (Egipto), 1550. Mártir franciscano capuchino (OFMCap.).
Este fraile franciscano capuchino, bautizado con el nombre de Lope, nació en Medina del Campo en el seno de una de las familias de más abolengo de la villa. Sus padres fueron Juan de Zuazo el Mozo y Ana de Barrientos, grandes benefactores del Convento de San Francisco de Medina.
Ya desde muy joven dio buena muestra de sus virtudes cristianas, queriendo muy pronto acceder a la vida contemplativa. Cuenta fray Antonio Daza, en su Chronica General de Ntro. Padre San Francisco [...], cómo intentó a una edad aún infantil ingresar en el monasterio cartujo de Nuestra Señora de Aniago, junto a Villanueva de Duero, y más tarde en el de El Abrojo, cerca de Laguna de Duero, siendo rechazado en ambas ocasiones por su corta edad.
Por indicación de los recoletos de este último convento, profesó en San Francisco de Valladolid. Ya de religioso, vivió en la más rigurosa pobreza en varios cenobios de Extremadura y Portugal; en 1540 se trasladó a Italia, donde convivió con los recién fundados capuchinos en los eremitorios de San Efrén, Nápoles, Macerata y Montepulciano, en donde se le conocía como “el santo español”. Sin embargo, su vocación le llevó a viajar como misionero hasta Constantinopla y los Santos Lugares, recalando luego en Alejandría y El Cairo, ciudades donde predicó con fervor la fe cristiana. Hecho prisionero, fue liberado de la cárcel de forma milagrosa, volviendo a predicar la doctrina de Cristo, motivo por el cual fue nuevamente detenido y, según las narraciones hagiográficas, martirizado cruelmente hasta su decapitación. Ocurría esto el año 1550 siendo desde entonces venerado como protomártir de la reforma capuchina.
Un sucesor suyo, Francisco Arévalo de Zuazo, obispo de Gerona entre 1598 y 1611, construyó una capilla en su honor en el convento franciscano de esta ciudad catalana. Dice la tradición que la cabeza del mártir fue trasladada hasta la Basílica de San Marcos de Venecia por mercaderes de esta ciudad, venerándose allí hasta la fecha.
Fuentes y bibl.: Noticias varias que se han recogido tocantes a la historia de Medina del Campo desde el año 1785 por Julián Ayllón y La Vega, Prior de la insigne iglesia colegial de Medina del Campo, ms. de finales del s. XVIII, 324 fols. (Biblioteca Nacional, ms. 5.944); “Genealogías y familias nobles y antiguas de Medina del Campo”, manuscrito del siglo XVII de autor desconocido, fol. 399v. (Archivo de la Fundación Museo de las Ferias).
Quarta Parte de la Chronica General de Ntro. Padre San Francisco y su Apostolica Orden. Compuesta por Fray Antonio Daça yndigno fraile Menor definidor de la Santa Provincia de la Concepción, y Cronista General de su Orden, Valladolid, 1611; J. L ópez Ossorio, Principio, grandeza y caída de la noble villa de Medina del Campo, de su fundación y nombre que ha tenido hasta el tiempo presente, s. l., 1629 (Biblioteca de la Real Academia de la Historia, ms. 9/5131. fols. 175-183); I. Rodríguez Fernández, Historia de la muy noble, muy leal y coronada villa de Medina del Campo, Madrid, Imprenta de San Francisco de Sales, 1903-1904, págs. 173-175, 241, 403, 787-788 y 867; G. Moraleja Pinilla, Historia de Medina del Campo, Medina del Campo, Imprenta Manuel Mateo, 1971, págs. 411-412; G. Zamora Sánchez, “Juan de Yepes y Juan de Zuazo, dos ilustres medinenses del siglo XVI en un Ms. del XVII”, en Naturaleza y gracia: revista cuatrimestral de ciencias eclesiásticas, 2-3 (1993), págs. 183-199 (en este artículo se hace una buena crítica de todas las fuentes documentales citadas).
Antonio Sánchez del Barrio