García y Conde, Alejo Pedro. Ceuta, 2.VIII.1751 – Ciudad de México (México), 28.VIII.1826. Militar y político.
Procedente de una familia noble y militar catalana, nació en Ceuta, en donde su padre, Juan Alejo García, era entonces sargento mayor del Regimiento de Infantería de Línea de Navarra, siendo su madre María Teresa Conde, natural de Ceuta.
El 15 de junio de 1763 ingresó como cadete en las Reales Guardias Españolas, que entonces estaban de guarnición en Ceuta, consiguiendo el grado de alférez el 23 de noviembre de 1775. Durante ese período de formación participa en su primer hecho de armas, el 8 de julio de 1775, en la batalla de Argel, en la cual fue herido y, tras recuperarse en Ceuta, pidió ser destinado voluntario al cerco de Gibraltar, donde combatió al mando de un piquete de las Reales Guardias de Infantería Española.
Cuatro años estuvo en el cerco de Gibraltar, donde el 26 de noviembre de 1775 ascendió a alférez de Granaderos y el 21 de enero de 1779, a teniente de Fusileros.
Con esta nueva graduación se encuentra en Cataluña, Galicia y Ceuta, participando en diferentes acciones. El 29 de noviembre de 1782 fue nombrado segundo teniente de Granaderos, graduándose de teniente coronel el 1 de enero de 1783.
Por Real Orden de 14 de abril de 1785 fue ascendido a primer teniente de Fusileros y destinado a la 6.ª compañía del 6.º batallón de las Reales Guardias de Infantería Española y, en 1786, al real palacio de Aranjuez como instructor de los infantes Antonio y Javier, hermanos de Carlos IV.
Su primer cargo en América lo obtendría por Real Decreto de 7 de marzo de 1789, al ser designado teniente coronel gobernador político y militar, así como intendente de la provincia de Comayagua, a la vez que comandante general de las Armas de Honduras, en el reino de Guatemala.
El 16 de abril de 1792 fue ascendido a coronel y, por expreso deseo del Monarca, fue encargado de la vigilancia y defensa, así como de la inspección de las extracciones de oro y plata de las Reales Minas de San Miguel de Tegucigalpa.
Su carrera entonces trascendió lo puramente militar y, fue nombrado el 31 de enero de 1795 gobernador político y militar de Sonora y Sinaloa en Nueva España, donde lucharía contra los indios yakis, mayos, apaches y opatas. En octubre de 1802 era ascendido a brigadier de Infantería de los Reales Ejércitos, dirigiendo la represión contra el levantamiento conocido como “el grito de Dolores”, derrotando a las tropas golpistas. Todavía gobernador de Sonora y Sinaloa, ascendió de nuevo, esta vez a mariscal de campo, el 3 de diciembre de 1811.
Por despacho interino del virrey Francisco Javier Venegas fue nombrado, el 19 de febrero de 1813, gobernador de Nueva Vizcaya, trasladándose a Chihuahua, donde permanecería cinco años. Y es que en marzo de 1818 era vuelto a enviar a Sonora y Sinaloa, esta vez como comandante general de las Provincias Internas de Nueva España. Meses después, Fernando VII le distinguía con la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, en premio a su dilatada carrera militar y algo después, según su biógrafo Francisco R. Almada, recibiría también la laureada de San Fernando.
A punto de serle concedido el retiro, se negaba a reconocer al mariscal Novella como virrey de Nueva España, secundando el Plan de Iguala y, por tanto, la independencia mexicana, ordenando que se jurara la independencia en las provincias de su mando.
Alejo García continuaría al frente de la Comandancia General que detentaba hasta el 10 de julio de 1822, fecha en que marchó a Ciudad de México. Al reorganizarse el ejército por el poder Ejecutivo Federal Mexicano ascendió a teniente general y se le reconoció el grado de general de división. También se le concedió la distinción de caballero de la Orden de Guadalupe y, por último, fue nombrado inspector general de la Caballería mexicana.
Falleció en México, a los setenta y cinco años de edad, siendo sepultado en el templo de la Santa Vera Cruz, de donde se trasladaron más tarde sus restos al templo de los Ángeles.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Expediente militar de Alejo García Conde.
L. Navarro García, Las provincias internas en el siglo xix, Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1965; F. R. Almada, Diccionario de Historia, Geografía y Biografía de Sonora, México, Universidad de Sonora, 1968; J. J. Gutiérrez Álvarez, Ceuta en América (I) México, Ceuta, Ciudad Autónoma de Ceuta, 2004.
José Luis Gómez Bar