Menchaca Morís, Dolores. Lola Menchaca. Gijón (Asturias), 12.IX.1900 – Oviedo (Asturias), 12.XI.1992. Tenista.
Deportista excepcional en numerosas disciplinas, algo insólito para una señorita de buena familia en la sociedad de comienzos del siglo xx, destacó preferentemente en tenis, donde alcanzó fama de gran jugadora.
Aunque además de ser figura en el tenis, Lola Menchaca destacó como esquiadora, gran regatista y buena nadadora.
Se inició en el deporte del tenis a los dieciséis años de edad con vocación irrenunciable y unas condiciones naturales que merecieron la atención de su padre, Joaquín Menchaca, que no dudó un momento en contratar en Inglaterra un profesor de tenis para que, en Gijón, recibiese clases particulares. Lola Menchaca, como se la conoce en el mundo deportivo y en el entorno familiar, incorporó rápidamente los conocimientos técnicos necesarios para, sumándolos a sus innatas facultades físicas, convertirse en una tenista imbatible en Asturias. Se puede seguir su efímera carrera deportiva a través de las páginas deportivas del diario gijonés El Comercio durante la década de 1920: a los diecinueve años ganó el primer Campeonato de Tenis de Oviedo, al que siguieron el trofeo Marqués de la Vega de Anzo, seis campeonatos de Asturias, y, en lo que fue su mejor victoria, en 1920, durante el Campeonato de España que se jugó en Gijón y en el que todavía no participaban las damas, se impuso a todas sus rivales, llegadas desde distintas ciudades españolas, en la Copa de Su Majestad la Reina.
Lola Menchaca contrajo matrimonio en 1892 con el también asturiano, abogado y miembro del partido liberal de Melquíades Álvarez en Asturias y asimismo tenista, Mariano Merediz Díaz-Parreño, con el que tuvo cuatro hijos, y sus obligaciones familiares la alejaron de las competiciones nacionales femeninas cuando se incorporó el Campeonato Nacional en 1925. Sin embargo, jugó en Bilbao, Santander y San Sebastián en diversas ocasiones dada la cercanía con Gijón y Oviedo.
Viuda muy joven, a los treinta y seis años —por haber sido fusilado su marido en agosto de 1936 a manos milicianas tras haber formado parte de la Candidatura Contrarrevolucionaria que agrupaba a las derechas en Asturias en las elecciones de febrero de 1936—, su fuerte personalidad de deportista contribuyó a hacer frente con éxito a las nuevas circunstancias.
Fuentes: Archivos Familiares Díaz-Merediz y Merediz.
Manuel Adrio Arrojo