Ramírez Valera, Antonio. Lorca (Murcia), 1805 – Madrid, 25.IV.1884. Militar y caballero Laureado de San Fernando.
Ingresó en 1824 como cabo segundo voluntario en el Batallón Provincial de Lorca, siendo en ese mismo año ascendido a cabo primero y destinado a la Guardia Real Provincial, donde en 1830 alcanzó el empleo de sargento segundo, ingresando en 1835 en el Cuerpo de Guardias Alabarderos.
El 7 de octubre de 1841 defendió el Palacio Real ante el ataque dirigido por el general Gutiérrez de la Concha con el ánimo de apoderarse de la Reina. A las siete de la tarde de ese día el general Gutiérrez de la Concha se había puesto en movimiento dirigiéndose al cuartel de Guardias de Corps, donde se alojaba el Regimiento de la Princesa y el de Húsares. Secundado por el teniente coronel Nouvilas y los tenientes Boira y Gobernado, consiguió que le siguiese el Regimiento de la Princesa, del que había sido primer jefe, al frente del cual se trasladó al Palacio Real, cuya guardia exterior estaba confiada al mando del comandante Marchesi, afiliado al movimiento.
Llegado Concha a Palacio, se dirigió a la escalera principal, en cuyo primer tramo se encontró con la resistencia del coronel Dulce al mando de dieciocho alabarderos, que hicieron fuego sobre el teniente Boira, al que Concha había encomendado ascender hasta el piso principal. Al mismo tiempo, los alabarderos rompieron fuego sobre las tropas que ocupaban la plaza de la Armería.
A la vista de esta situación, el general Concha esperó el auxilio de sus compañeros de conspiración, lo que dio tiempo a que el general Espartero cercase el Palacio con fuerzas de los Regimientos de Luchana, Soria, Mallorca, 2.º de la Guardia Real y Milicia Nacional.
El brigadier Pezuela consiguió, con un gran derroche de sangre fría, infiltrarse a través de las tropas de Espartero y conferenciar con Concha, volviendo a salir de Palacio y regresando más tarde con Diego de León.
Ante el fracaso del intento, al llegar la noche abandonaron los conspiradores la plaza de Oriente, teniendo que dispersarse al llegar al Campo del Moro para evitar combatir. Tuvieron suerte en la huida Concha, Pezuela, Lersundi, Marchesi, Ravenet y Nouvilas entre otros, pero fueron apresados en el acto Quiroga, Frías, Fulgosio, Boira y Gobernado, y más tarde Diego de León.
Sometidos posteriormente todos ellos a juicio, fueron condenados a muerte y ejecutados Diego de León, Quiroga, Fulgosio, Boira y Gobernado. El brigadier Miniussir hizo de fiscal en el juicio contra Diego de León, en el que pidió para él la pena de muerte.
Por la defensa del Palacio fueron recompensados con la Cruz de 2.ª Clase el primer comandante Barrientos y los guardias alabarderos procedentes del Arma de Infantería Francisco Amutio Rodríguez, Jaime Armengol Gabernet, José Contreras, Juan Díaz Berrocal, José Díaz Marmano, Manuel Fernández, Benito Fernández González, Mariano López, José Magdaleno Haedo, José Martínez Contreras, Fernando Mera, Vicente Mises, Eugenio Pérez García, Antonio Ramírez Valera, Pablo Sanfrutos Sacristán, Francisco Villar Pérez y Tomás Zapata Pérez, y los de Caballería José Alba, Saturnino Fernández, Felipe Piquero del Pozo y Francisco Tourman.
Ascendido a subteniente de Infantería por el hecho anterior, en 1842 solicitó la baja en el Ejército y se empleó como portero en el Archivo General de Rentas, regresando al Cuerpo de Alabarderos en ese mismo año, alcanzando el empleo de cabo en 1850 y el de sargento segundo cuatro años más tarde.
En 1861 se le concedió el retiro para Madrid con el empleo de teniente. Estuvo casado con Joaquina Muñoz Lausac.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. R-96.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid , Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez