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Federico Mendicuti Surga

Biografía

Mendicuti Surga, Federico. Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), 8.XII.1830 – Las Cabezas de San Juan (Sevilla), 16.VI.1904. Militar, general de división, procedente de Ingenieros.

Estudió en el Real Colegio General Militar de Segovia como cadete, desde el 11 de mayo de 1843 a agosto de 1846, año en el que ingresaba en la Academia de Ingenieros de Guadalajara. Salía de la misma como teniente, una vez terminados sus estudios, el 23 de septiembre de 1851. Destinado al entonces único Regimiento de Ingenieros, se le destacaba a Mahón (junio de 1853 a diciembre de 1854) para los trabajos de construcción del fuerte llamado de la Mola o de Isabel II. Vuelto a Madrid, y siempre con su Regimiento, tomaba parte en la represión de los sucesos revolucionarios ocurridos en la capital de España los días 14 al 16 de julio de 1856, acción en la que se le concedía, por su extraordinaria actuación, la Cruz de San Fernando de 1ª clase.

Ascendía a capitán de Ingenieros el 28 de octubre de 1858 y en 1859 marchaba con su Regimiento, al mando de una Compañía de Zapadores, integrado en la expedición que daba lugar a la Guerra de África de 1859-1860. En la campaña participó en numerosas acciones, como en las batallas de Tetuán y Wad-Rass, así como en la construcción de caminos para la Artillería rodada y de los reductos de la “Aduana de la Ría de Tetuán” y de la “Estrella”. Por los méritos realizados durante la citada guerra, era recompensado con el empleo de 2º comandante de Infantería (los Cuerpos facultativos, Ingenieros, Artillería y Estado Mayor, podían ascender hasta en cuatro escalas, por méritos de guerra o civiles en Infantería, en el Ejército, o con Grado superior, y en el propio solo por antigüedad).

En junio de 1860 era destinado al 2º Regimiento del Arma de nueva creación, desde el que se le mandaba en diciembre de ese mismo año a Ceuta, encargado de la construcción de diversas fortificaciones de la Línea de defensa exterior, entre ellas el fuerte llamado de Isabel II, con el que imponía un modelo de torre troncocónica de gran envergadura con patio interior. En recompensa a estos trabajos era promovido al grado de teniente coronel.

En 1865 seguía en el mismo destino, siendo nombrado vocal de la comisión para la reforma del Reglamento de Contabilidad de las obras realizadas por el Cuerpo. En julio de 1865 volvía a ser destacado a la plaza de Ceuta, con agregación a la Comandancia de Ingenieros de la ciudad, reanudando la dirección de los trabajos de construcción del fuerte Isabel II.

Ascendió a comandante del Cuerpo el 24 de junio de 1872, con destino a la Dirección Subinspección de Cataluña, aunque siguió en Ceuta, encargado del proyecto de reforma de la fortificación del Frente de Tierra, hasta que en enero del siguiente año se incorporaba a su destino.

Designado comandante de Ingenieros de la plaza de Gerona, en el marco de la Tercera Guerra Carlista, proyectó en esa plaza un puente sobre el río Ter, y realizó las defensas del ferrocarril de Barcelona a Gerona, en muchas ocasiones bajo el fuego enemigo. Por la actuación citada se hacía acreedor a la concesión de la Cruz Roja de 2ª Clase del Mérito Militar. En 1873, durante el establecimiento de la vía férrea de Gerona a Arenys, mandó la columna de protección de dichos trabajos que fueron atacados en varias ocasiones por los carlistas, y en septiembre de ese año, formó parte de las fuerzas que marcharon en socorro de Bañolas, punto atacado por el enemigo, acción por la que se le recompensaba con el ascenso a teniente coronel del Ejército.

Promovido a teniente coronel de Ingenieros el 9 de julio de 1874, se le destinaba como comandante de Ingenieros de Algeciras, en el Campo de Gibraltar, continuando en dicho destino hasta que el 17 de enero de 1879 era promovido a coronel del Cuerpo, siendo designado jefe del Regimiento de Zapadores Minadores Nº 3 con guarnición en Cádiz.

Compatible con su mando, se le comisionó para que se trasladara a Algeciras para ocuparse del trazado del ferrocarril desde esta ciudad a Jerez y Málaga, y del estudio del ferrocarril de Guadiaro a Jimena.

Destinado como jefe de la Comandancia exenta de Ingenieros de Ceuta (diciembre de 1880), permaneció en la misma, trabajando en sus fortificaciones, hasta su promoción a general de brigada de Ingenieros, con la antigüedad de 20 de diciembre de 1888 y destino de comandante general subinspector de Ingenieros del distrito militar de Burgos. Intervino en la aprobación, el 10 de septiembre de 1894, de la memoria descriptiva del proyecto para convertir las prisiones militares del Castillo de la Aljafería, en tres pabellones para subalternos casados, formada por el maestro de obras militares Juan Urruti.

De esta última ciudad pasaba al Ministerio de la Guerra, hasta que en 1896 ascendía a general de división y era nombrado comandante general de Ingenieros del Segundo Cuerpo de Ejército. Cesaba en el cargo en diciembre de 1898, por haber pasado a la situación de reserva.

Publicó numerosas monografías y artículos científicos en el Memorial de Ingenieros del Ejército.

Además de la Cruz de San Fernando ya citada, poseía la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, la Cruz de la Orden de Carlos III, la de Isabel la Católica, Cruz al Mérito Miltar de 2ª Blanca y la Medalla de Alfonso XII.

 

Obras de: “Modelos de pilas de alumbrado”, en Memorial de Ingenieros (M.I.) (1901); “Comparación de los diversos sistemas de alumbrado”, en M.I. (1901); “Lámparas eléctricas deosmio”, en M.I. (1901); “Sistemas de alumbrado eléctrico usado en los trenes”, en M.I. (1901); “Nuevos carbones para arcos voltáicos”, en M.I. (1902); “Parques fotoeléctricos en el ejército italiano”, en M.I. (1904); “Los rayos ultravidados y su aplicación a la esterilización del agua”, en M.I. (1911).

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales.

Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1851-1898; “Necrológicas”, en Memorial de Ingenieros y Revista Científico Militar (Madrid) (1904); Índice Analítico del Memorial de Ingenieros (1843-1920), Madrid, 1921; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.os 63- 66 (2001 y 2002); A. Bravo Nieto, “Las nuevas fronteras españolas del siglo XIX: La arquitectura de los fuertes neomedievales de Ceuta y Melilla”, en Actas de las I Jornadas de Estudios sobre fortificaciones y Memoria arqueológica del hallazgo de la muralla y puerta califal de Ceuta, Ceuta, Fundación Foro del Estrecho, 2004, págs. 119-154; P. I. Sobradiel, La Aljafería, 1800–1900, Las Claves para su recuperación, Zaragoza, Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo, 2009; J. C. García Palacios, “Los ingenieros militares en la formación de una ciudad”, en Revista Ingenieros Politécnicos, 4 (2017), págs. 62-79.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño