Fernández Martínez, Alfredo. Alfredo Mayo. Barcelona, 17.V.1911 – Palma de Mallorca, 19.V.1985. Actor cinematográfico.
Nacido en Barcelona, transcurrió en la capital catalana su infancia y juventud e inició la carrera de Medicina con la intención de convertirse en cirujano.
Durante su etapa de estudiante practicó varios deportes, llegando a campeón universitario con su equipo de rugby, pero por problemas familiares tuvo que abandonar la Universidad en el segundo curso. En 1929 entró en la compañía teatral de Ernesto Vilches, que unos años más tarde lo recomendó para ser el actor principal en la película El 113 (1935), recién acabado el servicio militar. Al año siguiente rodó como protagonista, en Portugal, la versión española de Bocage, dirigida por José Leitão de Barros, película que no se estrenaría hasta diciembre de 1939 con el título Las Tres Gracias. Inmediatamente después fue movilizado, incorporándose en Sevilla a Sanidad Militar primero y después al arma de aviación, donde alcanzó el grado de teniente observador.
Al terminar la guerra, su currículum castrense y su apostura física lo llevaron inevitablemente a papeles de bizarro guerrero que encajaban plenamente con la atmósfera social de un momento en que a la victoria del ejército sublevado contra la República se añadía la sintonía oficial con la campaña aparentemente invencible de las fuerzas del Eje contra Francia y Gran Bretaña. Tras hacer de aviador en Escuadrilla y oficial de regulares en ¡Harka!, su papel más importante fue el de José Churruca en Raza, película que produjo indirectamente el Estado con un guion de Francisco Franco y en cual daba vida al arquetipo heroico del nuevo régimen. Sólidamente asentado en el estrellato cinematográfico nacional de la inmediata posguerra, la productora CIFESA le ofreció un contrato sin parangón con el de ningún otro actor de la época, llegando a cobrar 100.000 pesetas por película, mientras que su equipo de publicidad le creaba una imagen casi hollywoodiana en la que no faltaba un supuesto idilio con la principal estrella femenina de la compañía, Amparo Rivelles. Pero no todo fueron papeles castrenses, pues también hizo algunas incursiones en el melodrama (Malvaloca) o la comedia (Deliciosamente tontos) con resultados muy estimables. No obstante, esa imagen heroica unidimensional que le llevó al ápice de la fama fue también la que sentó las bases de su decadencia cuando finalizó su contrato con CIFESA pues, de otra parte, en el panorama político, las circunstancias bélicas comenzaron a ser desfavorables para el III Reich y el régimen franquista tuvo que abandonar los sueños militaristas y de reivindicación colonial. Aunque en Arribada forzosa (1944) consiguió duplicar su salario, pronto empezó a quedarse sin papeles adecuados a su personalidad fílmica. Despreocupado ya por dar una imagen de “seductor” para su club de admiradoras, en 1946 se casó con Amparo Zavala, ajena al mundo del cine.
Tras varios años de actividad en cometidos secundarios, a mediados de la década de 1960 fue recuperado por Carlos Saura en La caza, donde su personaje representaba una visión de los vencedores de la Guerra Civil mucho más ambigua y, desde luego, totalmente diferente de la que él había contribuido a popularizar, recibiendo por ello el Premio de Mejor Actor por el Círculo de Escritores cinematográficos de Madrid.
Volvería a ser agasajado con este premio en 1969, tras interpretar un mediometraje de José Luis Egea que narra una historia de infidelidad entre un matrimonio rural español y una pareja de norteamericanos para la película Los Desafíos. En 1977, Gonzalo Herralde incluyó unas largas declaraciones suyas en Raza, el espíritu de Franco, una revisión crítica del film de 1941 que incluía también la participación de Pilar Franco Bahamonde. Estuvo trabajando sin interrupción hasta su muerte, acaecida en Palma de Mallorca, a consecuencia de un infarto mientras rodaba los primeros episodios de la serie televisiva Tristeza de amor, cuyo papel fue asumido por Eduardo Fajardo. Fue enterrado en el madrileño cementerio de la Almudena.
Obras de ~: Actor en: R. J. Sevilla (dir.), El 113, 1935; J. Leitão de Barros, Las Tres Gracias, 1939; A. Román (dir.), Escuadrilla, 1941; C. Arévalo (dir.), Harka, 1941; J. L. Sáenz de Heredia (dir.), Raza, 1941; J. de Orduña (dir.), ¡A mí la Legión!, 1942; L. Marquina (dir.), Malvaloca, 1942; J. de Orduña (dir.), El frente de los suspiros, 1942; J. Buchs (dir.), Un caballero famoso, 1942; J. de Orduña (dir.), Deliciosamente tontos, 1943; E. Fernández Ardavín (dir.), El abanderado, 1943; C. Arévalo (dir.), Arribada forzosa, 1944; J. Mihura (dir.), El camino de Babel, 1945; A. Ruiz-Castillo (dir.), Obsesión, 1947; R. Alfonso (dir.), Héroes del 95, 1947; E. Neville (dir.), El Marqués de Salamanca, 1948; A. Ruiz-Castillo (dir.), El Santuario no se rinde, 1949; J. de Orduña (dir.), La leona de Castilla, 1951; R. Torrado (dir.), Debla la virgen gitana, 1951; J. G. Maesso (dir.), El alcalde de Zalamea, 1954; E. Manzanos (dir.), Suspenso en comunismo, 1955; R. Alfonso (dir.), Piedras vivas, 1956; A. Fabrizi (dir.), El maestro, 1957; R. Torrado (dir.), Héroes del aire, 1958; A. Navarro (dir.), Quince bajo la lona, 1958; V. Cottafavi (dir.), Las legiones de Cleopatra / Le legioni di Cleopatra, 1959; R. Torrado (dir.), Fray Escoba, 1961; S. Alcocer (dir.), Las últimas horas, 1965; C. Saura (dir.), La caza, 1966; C. Saura (dir.), Peppermint frappé, 1967; Cl. Guerin, J. L. Egea y V. Erice (dirs.), Los desafíos, 1969; J. L. Sáenz de Heredia (dir.), Los gallos de la madrugada, 1971; J. L. Sáenz de Heredia (dir.), Proceso a Jesús, 1973; G. Herralde (dir.), Raza, el espíritu de Franco, 1977; R. Franco (dir.), Los restos del naufragio, 1978; L. García Berlanga (dir.), Patrimonio nacional, 1981; M. Á . Díez (dir.), Luces de bohemia, 1985.
Bibl.: Alfredo Mayo: su vida y su arte a través de la pantalla, Madrid, Ediciones Rialto, 1943; F. Vega (dir.), Quién es quién en el teatro y cine español e hispanoamericano, Barcelona, Centro de Investigaciones Literarias Españolas e Hispanoamericanas (CILEH), 1990; C. Aguilar y J. Genover, El cine español en sus intérpretes, Madrid, Verdoux, 1992; M. Román, Los cómicos. Vol. II: Los que fueron a Hollywood. Los años de la posguerra, Barcelona, Royal Books, 1995; R. Gubern, “Mayo, Alfredo (Alfredo Fernández Martínez)”, en J. L. Borau, Diccionario del cine español, Madrid, Alianza Editorial-Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, 1998, págs. 565 y 566.
Rafael de España Renedo
