Ameller y Ferrer, Juan Bautista. Bañolas (Gerona), 2.II.1784 – Madrid, 19.I.1851. Mariscal de campo dos veces laureado.
Hijo de Pedro Ameller y de Francisca Ferrer. Se casó con Bernarda Lucía de Vilademunt y Carmona en 1815, con la que tuvo cuatro hijos, Juan Carlos, Victoriano, Alejandro y Antonio, los tres primeros militares.
En marzo de 1803 ingresó como cadete en el regimiento de Infantería Inmemorial del Rey n.º 1, de ahí pasó a la Academia Militar de Zamora, en la que permaneció cursando tres años de estudios hasta su promoción a subteniente en diciembre de 1805 en que fue destinado a Mahón. Al comenzar la Guerra de la Independencia se trasladó al ejército de la izquierda o de Cataluña. En 1808 participó en las batallas de Llinás y de Molins del Rey, en la que cayó prisionero, en enero de 1809 fue canjeado y se incorporó al ejército, con el que participó en la batalla de Valls, retirada a Tarragona, socorro a Gerona y acción de Bañolas.
En 1810 se distinguió en el sitio de Tortosa, donde obtuvo el grado de teniente coronel. El 2 de enero de 1811 cayó de nuevo prisionero y fue conducido al depósito de Maçon en Borgoña (Francia) y después al de Beaune, también en Borgoña, del que se fugó; al ser nuevamente capturado, fue trasladado de cárcel en cárcel pasando por el castillo de Joux en el Franco Condado, el de Ayres en Rosellón, siendo confinado, finalmente, en el de Montpellier. Tras el armisticio de marzo de 1814 fue liberado y pudo regresar a España y, tras pasar expediente de purificación de prisionero, fue destinado a su antiguo regimiento de Soria de guarnición en Barcelona. En Valencia, el 7 de marzo de 1823, combatió a los que se oponían al sistema constitucional, en junio pasó con el primer batallón de guarnición a Barcelona y fue nombrado gobernador del Fuerte Pío que defendió hasta su rendición el 4 de noviembre de 1823. Desde esta fecha hasta febrero de 1828, debido a su apoyo al sistema liberal, estuvo con licencia indefinida. En octubre de 1828, tras cinco años de retiro forzoso, obtuvo destino en el regimiento Zamora de guarnición en el castillo de Figueras. En la primera guerra carlista estuvo de operaciones en Navarra y participó en la acción de Lasarta, por la que fue recompensado con el grado de coronel. En enero de 1834 pasó al ejército de Cataluña, en el que se le confirió el mando de una columna con la que persiguió a los carlistas por la montaña de Lérida; en febrero de 1835 se le encomendó el mando de la línea de Llobregós, en marzo las dos líneas en la montaña de Lérida y un poco más adelante una brigada en la provincia de Gerona. Por su actuación en el regreso del convoy de Solsona, el 13 de agosto de 1838 recibió la cruz laureada de San Fernando de primera clase. El 17 de abril de 1839 recibió una segunda cruz laureada y el empleo de teniente coronel por su actuación en la acción y levantamiento del sitio de Pons. En septiembre de 1839 pasó al ejército del Centro y quedó de guarnición en Valencia. Terminada la guerra, en 1841, se le dio el mando del regimiento de Gerona, con el que pasó por diferentes guarniciones; en Pamplona mandó la columna que batió al rebelde Ortigosa, por lo que fue ascendido a brigadier. Continuó al mando del regimiento hasta junio de 1843, en que se le nombró gobernador de Ibiza. Apoyó el pronunciamiento de los moderados contra Espartero y por ello recibió el ascenso a mariscal de campo y fue nombrado comandante general de la división expedicionaria de Castilla para marchar sobre Santoña, así como comandante general de la provincia de Santander, pero finalmente, al haber reconocido esa ciudad el nuevo gobierno, fue relevado de sus cargos y pasó de cuartel a Valladolid, y en 1844 a Madrid. Conspiró con sus hijos contra el gobierno, por lo que fue desterrado a Ciudad Real, aunque, debido a la grave enfermedad que padecía, le permitieron regresar a Madrid, donde falleció en 1851 a los sesenta y siete años.
Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. A-1624, Expediente personal.
Ubaldo Martínez-Falero del Pozo
