Fitz-James Stuart y Colón de Portugal, Pedro. Marqués de San Leonardo. Madrid, 1720 – Monasterio de Sopetrán, Hita (Guadalajara), 1789. Capitán general de la Armada.
Hijo de James Francis Fitz-James Stuart, II duque de Berwick y Liria, y de Catalina Colón de Portugal, duquesa de Veragua. La educación del joven Fitz-James, dada su noble cuna, fue del todo esmerada y, como a otros de su alcurnia, le concedió el rey Felipe V el empleo de capitán de Caballería. No obstante, su vocación por la mar le hizo solicitar plaza de guardia marina, a cuyo efecto se le expidió carta-orden para el departamento de Cádiz, ingresando en la Academia de Guardias Marinas el 9 de mayo de 1736.
El 29 de agosto de 1737 se le confirió el nombramiento de teniente de navío, en analogía con el grado de capitán que ostentaba. Embarcó en uno de los jabeques que hacían el corso en el Mediterráneo. Se forjó como marino de guerra en varios encuentros enfrentándose a buques berberiscos que asolaban las costas levantinas. Del jabeque transbordó al navío Astuto, que protegía sobre las islas Terceras la recalada de los barcos provenientes de América.
El 23 de octubre de 1739 declaró Inglaterra a España la Guerra de la Oreja de Jenkins y los ingleses planearon tomar Cartagena de Indias, ciudad donde confluían las riquezas de las colonias españolas, y dominar así el comercio del Caribe.
Ascendió Fitz-James a capitán de fragata el 28 de agosto de 1740, embarcando en la escuadra mandada por el general Rodrigo de Torres, que salió de Cádiz rumbo a las Antillas. En Cartagena de Indias transbordó a la escuadra del teniente general de la Armada Blas de Lezo Olavarrieta.
El almirante inglés Edward Vernon, con la mayor flota de guerra que jamás surcara los mares, muy superior a la de la Gran Armada de Felipe II, apareció el 13 de marzo de 1741 por Punta Canoa para apoderarse de Cartagena de Indias. El virrey de Nueva Granada, Sebastián Eslava, tomó el mando de la defensa y así Blas de Lezo, jefe del apostadero y de la escuadra de seis navíos de línea, quedó como su inmediato subordinado.
Lezo fondeó en Bocachica cuatro de sus navíos, dirigiendo la defensa del asedio. Allí estaba Fitz-James Stuart resistiendo los continuos ataques ingleses. El 20 de mayo desistió Vernon de su empeño y se retiró derrotado a Jamaica. Fue para España, quizás, el éxito más notable del siglo xviii, a la vista de la relación de fuerzas entre ambos contendientes. Al año siguiente regresó Fitz-James a la Península, trasladándose a Madrid con licencia.
Se le promovió a capitán de navío el 24 de enero de 1745, siendo designado para el mando de la fragata Aurora, con la que navegó por el Mediterráneo, visitando los principales puertos de España, Francia e Italia.
En 1749 contrajo matrimonio con María Benítez de Rozas Drummont, viuda del primer ministro español, José del Campillo y Cossío. Este enlace le supuso algún que otro enfrentamiento con su hermano mayor, el duque de Veragua.
En 1750 se le confirió el mando del navío Dragón.
Como jefe en corso, navegaba a sus órdenes el navío América, mandado por Luis de Córdova, sosteniendo varios encuentros con buques argelinos. El 28 de noviembre de 1750, a la altura del cabo San Vicente, se enfrentaron a los navíos Danzik (nave capitana) y Castillo Nuevo (nave almirante), de Argelia. Después de cuatro días de intensos combates, Fitz-James hundió la capitana, rescató a cincuenta cristianos e hizo prisioneros a más de trescientos argelinos, poniendo en fuga a la nave almirante. El rey Fernando VI mandó al secretario de Estado y de Marina que le enviase al director general de la Armada, a la sazón el marqués de la Victoria, una orden con su real agrado y nombramiento de jefes de escuadra a ambos capitanes de navío. En aquel entonces no existía en la Armada la clase de brigadier.
Fallecido el rey Fernando, se ordenó a Fitz-James que se uniese con su escuadra a la del marqués de la Victoria, Juan José Navarro de Viana y Búfalo, la cual en 1759 condujo desde Nápoles hasta Barcelona al rey Carlos III y toda la Familia Real. Concluida esta comisión, desembarcó y se le nombró primer caballerizo del Rey, a cuyo efecto pasó a la Corte para desempeñar su cometido.
Había obtenido la Gran Cruz de San Genaro de Nápoles, como consecuencia de su última campaña de mar, siendo gentilhombre de Cámara de Su Majestad con ejercicio y comendador del Corral de Caraquel y de la Huerta de Valdecaravanos en la Orden Militar de Calatrava.
Por cesión de su hermano, duque de Berwick y de Veragua, se le autorizó, el 8 de mayo de 1764, a llevar el antiguo título de marqués de San Leonardo, creado en 1649.
En 1771 se le concedió la Gran Cruz de Carlos III y en 1789 fue elevado a la suprema dignidad de capitán general de la Armada, cargo del que poco tiempo pudo disfrutar.
Bibl.: F. Paula Pavía, Galería Biográfica de los Generales de Marina, t. III, Madrid, Imprenta de J. López, 1873, págs. 399- 404; C. Fernández Duro, Armada española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón, ts. V-VII, Madrid, Museo Naval, 1973 (ed. facs.); VV. AA., Enciclopedia General del Mar, Barcelona, Garriga, 1982; F. González de Canales, Retratos de los Oficiales Generales del Cuerpo General de la Armada, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2000.
José Carlos Fernández Fernández