Yanguas y Miranda, José. Tudela (Navarra), 15.III.1782 – Pamplona (Navarra), 25.IX.1863. Político, escritor e historiador.
Hijo de un sobrestante de las obras del Canal Imperial de Aragón que, al poco de nacer José Yanguas, se instaló con su familia en Zaragoza. En la capital aragonesa por tanto transcurrieron sus primeros años de infancia así como sus primeros estudios. Pero, finalizados éstos, José Yanguas regresó a Tudela, ingresando como amanuense en el Ayuntamiento de la ciudad.
Durante la Guerra de la Independencia fue hecho prisionero por la partida de Espoz y Mina, que no lo liberó hasta varias semanas más tarde, cuando el Ayuntamiento tudelano le entregó el correspondiente rescate. Entonces, el comandante francés de Tudela acusó a Yanguas y a otros que también habían sido prisioneros de haberse dejado prender por Espoz y Mina para facilitar que la ciudad ayudase a su partida. En consecuencia, volvieron a ser apresados, esta vez por el francés, que no los dejó libres sino después de haberle entregado una elevada suma de dinero.
Yanguas fue un constitucionalista exaltado, y como tal en 1812 celebró la promulgación de la Constitución y, después, asistió a las Cortes de Navarra de 1817. Asimismo, durante el Trienio Constitucional se alineó decididamente con el bando liberal. Por ello, tras el triunfo absolutista, fue cesado como secretario del Ayuntamiento de Tudela, y además encarcelado. Pero se benefició del decreto de amnistía del 1 de mayo de 1824, tras lo cual decidió marchar a Pamplona, donde permaneció hasta principios de 1825, en que se trasladó a Bayona. La falta de medios económicos le hizo trabajar de aprendiz de relojero, oficio que continuó desempeñando más tarde en San Sebastián, hasta que en 1828 volvió a Pamplona.
En marzo de 1829 se le informó de que había sido rehabilitado en el cargo de escribano de Tudela. Unos meses después la Diputación lo puso al frente del Archivo del Reino, cuyos fondos catalogó en los años siguientes, dedicando muchos esfuerzos a la empresa.
Ese año y el siguiente, la propia Diputación decidió que fuera uno de los dos comisionados que envió a Madrid para tratar de los asuntos del Reino y singularmente del reconocimiento de su “Constitución foral”. Después de lo cual la Diputación le nombró secretario interino el 1 de mayo 1834, siéndole asignada la plaza en propiedad el 21 de septiembre de 1836, que ocupó casi hasta su muerte.
Yanguas fue testigo y protagonista de excepción de las azarosas circunstancias que atravesó Navarra en la Primera Guerra Carlista, y su influencia se dejó notar en la Diputación a lo largo de tres décadas. De hecho se le considera el autor o inspirador de muchas de las exposiciones o manifiestos de dicha corporación en aquéllos años. Así, intervino directamente en el proceso que culminó en la aprobación de la Ley de Modificación de Fueros de 16 de agosto de 1841, por la que Navarra dejó de ser un reino y pasó a provincia foral. Su conocimiento de la historia y la legislación navarras le permitieron asesorar a los diputados provinciales en el curso de sus negociaciones con los diversos gobiernos del momento. Por ello, pese a su asendereada vida, Yanguas y Miranda fue un autor fecundo de obras dedicadas a la historia y a la legislación de Navarra que sobresalen por su amplia documentación y notable erudición. Una de ellas, La contrageringonza o refutación jocoseria del Ensayo histórico crítico sobre la legislación de Navarra compuesto por D. José María Zuaznávar Francia, dio lugar a que el magistrado donostiarra le contestase en tono agresivo y tachándole de falsario, masón, etc. Asimismo escribió también obras literarias y diversos artículos en varias publicaciones.
Asimismo, perteneció a la Real Sociedad de Anticuarios de Copenhague (desde el 26 de febrero de 1840), y fue miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia (desde el 16 de abril de 1841). En junio de 1841 fue nombrado archivero de la Cámara de Comptos, y perteneció a la Sociedad Arqueológica de Madrid y fue vocal de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra, desde su creación en julio de 1844 hasta su muerte.
Las noticias sobre los últimos años de su vida son más escasas, aunque por su cargo de secretario siguió ocupándose de todos los asuntos más importantes de la provincia. Así, en 1859 participó en las negociaciones con el Gobierno para las modificaciones de aplicación de la Ley de Desamortización civil de 1855.
Obras de ~: Diccionario histórico-político de Tudela, Zaragoza, Imprenta de Andrés Sebastián, 1823; Diccionario de los Fueros del Reino de Navarra y de las leyes vigentes promulgadas hasta las Cortes de los años 1817 y 18 inclusive, San Sebastián, Imprenta de Ignacio Ramón Baroja, 1828; Adiciones a los diccionarios de los fueros y leyes del Reino de Navarra, San Sebastián, Ignacio Ramón Baroja, 1829; Historia compendiada del Reino de Navarra, San Sebastián, Imprenta de Ignacio Ramón Baroja, 1832; La contrageringonza o Refutación jocoseria del Ensayo histórico crítico sobre la legislación de Navarra compuesto por D. José María Zuaznávar Francia, ¿Pamplona?, Panzacola, 1833; Apuntes sobre la sucesión a la Corona de Navarra, Pamplona, 1838; Análisis histórico-crítico de los fueros de Navarra, Pamplona, Imprenta de Francisco Erasun, 1838; Diccionario de las antigüedades del reino de Navarra, Pamplona, Javier Goyeneche y Francisco Erasun, 1840-1843 (3.ª ed. corr. y aum., Pamplona, Instituto Príncipe de Viana, 2000); Proyecto de Catastro o estadísticas para los pueblos y provincias; y para conocimiento de la riqueza general del Estado presentado a la Diputación provincial por su secretario D. José Yanguas, Pamplona, 1842; Historia de la conquista del reino de Navarra por el Duque de Alba, general del ejército de Fernando el Católico, en el año 1512, escrita por Luis Correa, e ilustrada con notas, y con un prólogo y breve compendio de la historia de dicho reino, Pamplona, Imprenta de Longás y Ripa, 1843; C. d’Evreux y Trastámara, Príncipe de Viana, Crónica de los reyes de Navarra, corr. e ilustrada con notas por ~, Pamplona, Imprenta de Teodoro Ochoa, 1843; Manual para gobierno de los Ayuntamientos de Navarra, Pamplona, Imprenta de Francisco Erasun, 1846; Diccionario de las palabras anticuadas que tienen los documentos existentes antes en los archivos generales y municipales de Navarra y de su correspondencia con el actual lenguaje, Pamplona, Imprenta de Francisco Erasun, 1854; Breves observaciones a la obra publicada por el señor Don Florencio Sanz y Baeza con el título de Estadística de la Provincia de Navarra, Pamplona, 1858.
Bibl.: A. Pérez Goyena, Ensayo general de bibliografía navarra, vol. VII, Pamplona, Príncipe de Viana, 1947-1964; J. R. Castro Álava, Yanguas y Miranda. Una vida fecunda al vaivén de la política, Pamplona, Gómez, 1963; J. M.ª Iribarren Rodríguez, “Yanguas y Miranda: su vida y su obra”, en Príncipe de Viana (Pamplona), año 24, n.º 92 y 93 (1963), págs. 215-223; J. R. Castro Álava, Yanguas y Miranda, Pamplona, Diputación Foral de Navarra, 1970; A. Floristán Imizcoz, “Yanguas y Miranda y su crítica a las Cortes de Navarra”, en Eusko Ikaskuntza. Cuadernos de Sección: Derecho (Universidad de Deusto, San Sebastián), n.º 6 (1989), págs. 333-342; Á. García-Sanz Marcotegui, C. Layana Ilundain, E. Martínez Lacabe y M. Pérez Olascoaga, Diccionario Biográfico de los Diputados Forales de Navarra (1931-1984) y de los Secretarios de la Diputación (1834-1984), Pamplona, Gobierno de Navarra, 1998, págs. 464-471; J. M.ª Sánchez-Prieto y J. L. Nieva, “La aventura política e intelectual de Yanguas y Miranda”, en Cuadernos del Marqués de San Adrián (Tudela, Navarra), n.º 1 (2002), págs. 11-40.
Ángel García-Sanz Marcotegui
