Bover y Roselló, Joaquín María. Sevilla, 20.III.1810 – Palma de Mallorca (Islas Baleares), 1.IV.1865. Historiador y arqueólogo.
Fueron sus padres el doctor Juan Bover y Tarrasa, abogado de los Reales Consejos, y María Josefa Roselló.
Tras la muerte del padre, alcalde mayor de Sevilla, la familia se trasladó a Mallorca, cuando aún m niño, y en la isla residió toda su vida, excepto breves temporadas que pasó en Madrid.
Estudió Humanidades en el Colegio de los Jesuitas y aún adolescente fue nombrado oficial meritorio de la Contaduría General de las Baleares, en 1825.
Pronto se sintió atraído por la historia y las antigüedades de Mallorca y comenzó a copiar manuscritos de toda índole y también a coleccionarlos, por lo que llegó a reunir una importante serie de documentos relativos a Mallorca. Fue Bover un ejemplo de historiador romántico local y formó una interesante biblioteca y colección de antigüedades muy celebrada.
En 1827 solicitó ingresar en la Real Academia de la Historia a través de su amigo y colega Juan Muntaner, pero su petición no fue atendida. No obstante, por sus adelantados estudios y su laboriosidad, además del conocimiento del mallorquín, el Ayuntamiento de Palma, a petición suya, le otorgó el título de cronista general del antiguo reino de Mallorca el 28 de febrero de 1833.
En 1834 se vio apartado de este cargo pero a finales de 1837 fue nombrado secretario del Ayuntamiento de Esporlas, del que se vio obligado a cesar al poco tiempo y trasladarse a Campos. En esos años publicó su primera obra de importancia, las Noticias histórico-topográficas de la isla de Mallorca (1836).
Destacó Bover por su interés en la conservación monumental de Mallorca. En 1837 fundó la Academia Mallorquina de Literatura, Antigüedades y Bellas Artes, junto a Antonio Furió y Sastre. El 4 de octubre de 1839 fue elegido académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, y un año después recibió el encargo de dicha Academia de inspeccionar las antigüedades de Mallorca junto a Juan Muntaner y García, y gracias a sus gestiones se evitó la demolición del llamado “arco de la Almudaina” que proyectaba el Ayuntamiento esparterista. En 1842 fue nombrado por el jefe político de Mallorca vocal de la Comisión Científica y Artística de las Baleares.
En ese mismo año fue elegido socio de la Sociedad Arqueológica Matritense que luego pasó a denominarse Academia Española de Arqueología y de cuya diputación arqueológica en las Islas Baleares fue presidente, en 1844, y en 1845 obtuvo el título de lector y revisor de Letras Antiguas. Fueron años de gran intensidad de trabajo en los que publicó el Diccionario de artistas mallorquines, complemento del de Ceán (o al menos ésa era su pretensión), y otros trabajos sobre las antigüedades de la isla de Mallorca, entre los que destaca un estudio sobre Cunium y los talayots existentes en las cercanías de Campos. Reeditó en colaboración con el presbítero Miguel Moragues la Historia General del Reino de Mallorca de los cronistas Juan Dameto, Vicente Mut y Gabriel Alemany, en 1840- 1841, que ha sido considerada como una de sus principales obras sobre la arquitectura de la isla. En 1843 publicó un Diccionario histórico-estadístico-geográfico de las Islas Baleares y en 1846, en colaboración con Félix Ponzoa, un Diccionario de Antigüedades, además de una descripción de la colección arqueológica del cardenal Despuig. Colaboró con asiduidad en el Semanario Pintoresco Español y fue redactor de El Trono y la Nobleza en 1848, ya que había publicado varios trabajos sobre la nobleza mallorquina que reunión en su Nobiliario Mallorquín, publicado en 1850 y dedicado a la Reina.
En 1851 se trasladó a Madrid y en 1853 fue nombrado oficial 3.º de la Biblioteca Nacional, pero fue cesado tras la “vicalvarada”, por lo que tuvo que retornar a Palma de Mallorca, donde fue nombrado cronista tras el fallecimiento de Antonio Furió. No obstante, en 1857 se trasladó de nuevo a Madrid y fue nombrado, gracias al marqués de Pidal, oficial 5.º en la Interpretación de Lenguas; sin embargo, una vez más tuvo que abandonar la Corte, esta vez por problemas de salud que le obligaron a presentar su dimisión en 1858.
En los últimos años de su vida se dedicó sobre todo a trabajos bibliográficos, especialmente su célebre y útil Biblioteca de Escritores Baleares que se publicó póstumamente, aunque la llegó a presentar al premio convocado por la Biblioteca Nacional en 1864.
Tuvo Bover una especial preocupación por pertenecer al mayor número de sociedades científicas posible, inclinación que ha sido frecuentemente criticada, tanto por sus contemporáneos como por sus biógrafos y comentaristas. En efecto, fue miembro en distintos grados de la Academia de Ciencias y Bellas Artes de Mahón (1835), Real Academia de Buenas Letras de Barcelona (1838), Real Academia de la Historia (1839), Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona (1840), Academia de Medicina y Cirujía de Barcelona (1841), Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Carlos (1842), Academia Española de Arqueología (1842), Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba (1844), Real Academia Sevillana de Buenas Letras (1845), Academia de los Arcades de Roma (1845) Academia Quirúrgica Mallorquina (1847), Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis (1847), Academia de Medicina y Cirujía de Murcia (1848), Academia de Esculapio de Madrid (1849), Académie Archeologique de Belgique (1849), Reale Accademia Ercolanese (1855), Academia de las Ciencias de Lisboa (1859), Academia de Bellas Artes de las Baleares (1860). También perteneció a numerosas sociedades económicas y otras instituciones culturales nacionales y extranjeras y fue socio correspondiente del Instituto Archeologico de Roma.
Asimismo fue caballero de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén (1847), de la Orden de Carlos III (1851), de la Real Orden Americana de Isabel la Católica (1852), y de las Órdenes Militares de San Silvestre (1852) y de Calatrava (1854).
Obras de ~: La feliz llegada a Palma del Escelentisimo Señor Don Juan Antonio Monet Capitán General de las islas Baleares, Palma, 1833; Noticia de los fragmentos de un pavimento de obra mosaica descubierto en la isla de Mallorca, Palma, 1833; Noticias histórico-topográficas de la isla de Mallorca, estadística general de ella y períodos memorables de su historia, Palma, Imprenta Real, 1836; Memoria de los pobladores de Mallorca después de la última conquista por don Jaime I de Aragón y noticia de las heredades asignadas a cada uno de ellos en el reparto general de la isla, Palma, Gelabert y Villalonga, 1838; Memoria biográfica de los mallorquines que se han distinguido en la antigua y moderna literatura, Palma, Imprenta Nacional a cargo de Juan Guasp y Pascual, 1838; Del origen, visicitudes y estado actual de la literatura en la isla de Mallorca, Palma, Imprenta Nacional de Juan Guasp, 1839; Apuntes sobre el origen, virtudes y estado actual de las termas de la villa de Campos, Palma, Imprenta Nacional de Juan Guasp, 1839; Disertación histórica sobre el sitio que ocupó el pueblo latino de Cunium en la época que los romanos, Palma, 1839; Contestación de D. Joaquín María Bover a las correcciones fraternas, notas críticas y advertencias pacíficas hechas a sus disertaciones históricas sobre la isla conejera y sobre el pueblo latino de Cunium, Palma, 1839; “Las pirámides druídicas de la villa de Campos, en la isla de Mallorca”, en Semanario Pintoresco Español (1840), págs. 410-412; Elogio histórico del Dr. D. Antonio Ramis y Ramis, individuo de la Real Academia de la Historia, de la Sociedad Mallorquina de Amigos del País y de otros cuerpos literarios, Palma, 1840; con M. Moragues, Historia general del Reino de Mallorca escrita por los cronistas D. Juan Dameto, D. Vicente Mut, y D. Gregorio Alemañy. Segunda edición, corregida e ilustrada con abundantes notas y documentos y continuada hasta nuestros días, Palma, 1840-1841; Del origen, progreso y estado actual de la agricultura, artes y comercio en la isla de Mallorca, Palma, 1841; Memoria en que se proponen los medios más conducentes para la cría y conservación de las abejas, preparar con ventaja las colmenas, y conseguir que sea mas abundante la cosecha de miel y de cera, Valencia, Imprenta de Benito Monfort, 1843; Diccionario histórico-geográfico-estadístico de las islas Baleares, Palma, 1843; Descripción de la gruta de Canet en la villa de Esporlas, Palma, 1844; El arco de la Almudayna, Palma, 1844; Noticia histórico-artística de los museos del Emmo. Sr. Cardenal Despuig existentes en Mallorca, Palma, Imprenta de F. Guasp, 1846; con F. Ponzoa Cebrián, Diccionario manual para el estudio de antigüedades, Palma, 1846; Historia de la Casa Dezcallar en el Reino de Mallorca, Palma, 1846; Isla de Cabrera. Sucesos de su historia que tienen relación con la de Francia, Palma, 1847; con R. Medel, Varones ilustres de Mallorca, Palma, 1847; Historia genealógica de los barones de Lloseta, Condes de Ayamans, Palma, 1849; Nobiliario mallorquín dedicado a la Reina Nuestra Señora, Palma, 1850; Historia de la Real Casa de Mallorca, y noticia de las monedas propias de esta isla, Palma, Felipe Guasp, 1855; Historia de la expugnación de Soller por el ejército de Occhiali, capitán pachá de Túnez y victoria ganada por los vecinos de aquella villa en 11 de mayo de 1561, Palma, Imprenta Balear, 1856; Imprentas de las islas Baleares, Palma, Imprenta de P. J. Gelabert, 1862; Diccionario bibliográfico de las publicaciones periódicas de las Baleares, Palma, Imprenta de Villalonga, 1862; Biblioteca de escritores baleares, Palma, Imprenta de P. Gelabert, 1868.
Bibl.: L. Ripoll, D. Joaquín María Bover y su obra, Palma, 1955; J. López de Toro, “Intimidades entre arqueólogos”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, CL (1962), págs. 53- 67; L. Pérez y M. Ripoll, “Correspondencia de Joaquín María Bover (1831-1865)”, en Bulleti de la Societat Arqueológica Luliana, XXXVIII (1981), págs. 139-155; G. Rosselló Bordoy, “El conocimiento de la prehistoria mallorquina: Joaquín María Bover y los precursores, en Bulleti de la Societat Arqueológica Luliana, XXXVIII (1981), págs. 119-137; J. Bover Pujol, “Bibliografía de Joaquín María Bover de Roselló, intent d’aproximació”, en Bulleti de la Societat Arqueológica Luliana, XXXVIII (1981), págs. 5-60; A. Sanz de la Torre, “Antonio Furió y Joaquín María Bover, historiadores de la arquitectura mallorquina”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 84 (1997), págs. 275-305; J. Bover i Pujol, “Alguns documents biogràfics de Joaquim M. Bover de Roselló”, en Estudis Baleàrics, 62-63 (1999), págs. 131-138.
Jorge Maier Allende