Iraeta Ganuza, Ana María de. Ciudad de México (México), 28.VII.1768 baut. – c. 1820. Mujer ilustrada, defensora de la Monarquía española, benefactora.
Hija menor del comerciante Francisco Ignacio de Yraeta y de Josefa de Ganuza, quien murió de sobreparto en agosto de 1768. Este infausto nacimiento, fomentó la particular atención a la niña por parte de su abuela y de su padre. Ana María, que permaneció soltera y al cuidado de su padre hasta que éste falleció, heredó una sólida fortuna, entre otras cosas, cien acciones de la Real Compañía de Filipinas y la donación irrevocable de 50.000 pesos y sus réditos impuestos en el Tribunal de Minería. Entre sus numerosas obras pías, como devota de santa Teresa, aportaba 25 pesos al mes para la fábrica de su capilla; en el colegio de Belén sostenía a dos colegialas; en 1798 fundó con 7.300 pesos una obra pía para que diariamente se celebrara una misa por el alma de su padre, y otra para que anualmente se celebrara en la iglesia de la Profesa la fiesta del arcángel san Gabriel.
Ana sobresalió en el espacio público al lado de su marido, el oidor Cosme de Mier, y, ya viuda, tuvo un papel significativo en la defensa de la Monarquía española.
El 9 de diciembre de 1803, con motivo de la colocación de la estatua ecuestre de Carlos IV en la Plaza Mayor de Ciudad de México, ella y su esposo dieron de comer a doscientos niños, les llevaron a pasear y les regalaron “un tejo de oro del peso de quince marcos”.
Patrocinadora y mecenas de las artes, a la muerte del oidor Mier dispuso suntuosas honras fúnebres, para las que convocó a los más importantes artistas de su tiempo. Encomendó a Manuel Tolsá el monumento funerario y un busto en bronce del difunto. A Joaquín Fabregat, el grabado de dicho monumento. Patrocinó la capilla de los Servitas y sus magníficos retablos, en el atrio del convento de San Francisco. También contribuyó a introducir el agua en el santuario de la Virgen de los Remedios y abrió en él una escuela gratuita de primeras letras. Fomentó esta advocación mariana en busca de su protección a favor de las tropas reales contra los invasores franceses en la Península Ibérica. En 1811 Ana, junto con la priora del convento de San Jerónimo, promovió el nombramiento de capitana general de las Armas a favor de la Virgen de los Remedios y reconocida ésta como “Generala”; tanto Ana como más de dos mil quinientas damas fueron calificadas como “patriotas marianas”. Después de la consolidación de la independencia, al establecimiento del primer imperio mexicano, Ana fue designada dama principal de la emperatriz Ana Huarte, esposa de Agustín de Iturbide, coronado como Agustín I. Después de ese acontecimiento, no se conservan más noticias sobre su trayectoria.
Ana Iraeta representa a la mujer novohispana formada en el seno de una familia abierta a la Ilustración.
Se distinguió en su época por su activa participación en obras pías, en la asistencia pública, así como en la defensa de la Monarquía en la Nueva España.
Obras de ~: (ed.), Solemnes exequias celebradas en la iglesia del Tercer Orden de Nuestra Señora del Carmen de México el día 6 de noviembre de 1805. Por el alma del señor D. Cosme de Mier y Trespalacios, México, Mariano Joseph de Zúñiga y Ontiveros, 1806; “Gazeta extraordinaria de México del lunes 13 de noviembre de 1809”, en Gazetas de México del año de 1809 (México), t. XVI, n.º 137 (1809), págs. 1021-1025.
Bibl.: M. C. Torales et al., La Compañía de Comercio de Francisco Ignacio de Yraeta (1767-1797), México, IMCE, 1985, 2 vols.; “Tres viudas de la elite novohispana en el siglo XVIII”, en Viudas en la Historia, México, CONDUMEX, 2002, págs. 205-227.
María Cristina Torales Pacheco