Moreno Meléndez, Diego. Jerez de la Frontera (Cádiz), 12.VII.1625 – 23.IX.1700. Arquitecto y maestro mayor de albañilería.
Los datos que se poseen acerca de su vida privada son muy escasos. Únicamente se conocen las fechas de nacimiento y de muerte y la mención, en su partida de defunción, de que estaba casado con María de Saavedra; además, pueden consignarse algunas transacciones comerciales, como la compra en 1659 de la casa en la que residió hasta su muerte y la adquisición de unas tierras de viñas en 1691.
Su formación debió de correr a cargo de uno de los muchos talleres de canteros que había en Jerez o quizás de su propia familia, como era habitual en este gremio. Sucedió a Antón Martín Calafate tras su muerte en el cargo de maestro mayor de la ciudad, pero Diego Moreno se diferenció claramente de su antecesor, pues ambos maestros tuvieron postulados artísticos completamente opuestos.
Este autor, que se denominaba en ocasiones “maestro arquitecto”, representa una de las tendencias arquitectónicas más originales y representativas de la síntesis barroca entre la libertad creativa medieval y los tratados propios de su tiempo, inspirados en los órdenes clásicos. Durante el siglo xvii, esta tendencia fue común a muchos países europeos alejados de la tradición clásica; en el arzobispado hispalense la influencia de los Países Bajos era tan considerable que también se hizo notar en esta recuperación del pasado. La conciencia historicista de este maestro se manifestó en toda su obra; su admiración por la diversidad y por la inventiva del gótico final quedó patente en un informe realizado por Moreno Meléndez en 1695 acerca de la restauración de un pilar en la parroquia de Santiago, con el que quedan desveladas, en parte, sus particularidades estéticas.
La primera obra conocida de este autor es la torre de la parroquia de Santiago: este templo, de origen medieval y cuya feligresía era numerosa y rica, aún no tenía un campanario acorde a su importancia; por este motivo, el maestro mayor decidió entroncar con la tradición de las torres y de las fachadas, y situó la torre en el eje sobre su puerta principal, resaltando la importancia de estos dos elementos emblemáticos y, puesto que una parte de la decoración de su portada estaba sin terminar, la completó para que ambos elementos quedasen integrados. Empezó a dirigir las obras de edificación en 1661 y estuvo al frente de ellas hasta 1673, año en el que Tomás García lo sustituyó durante tres meses. La torre, asentada sobre un balconaje y con cuatro caras diseñadas a modo de fachadas diferentes entre sí, muestra un alargamiento de formas y una verticalidad que responde a un deseo deliberado de enlazar con las formas de la fábrica. Así lo confirma el hecho de que, entre los motivos ornamentales que decoran uno de sus lados, aparezcan talladas unas tracerías que se inspiran en las originales de la portada; el mismo chapitel piramidal del remate revela su relación con el gótico final flamenco.
La torre-fachada de la parroquia de San Miguel comenzó a construirse en 1675; en 1677 se encargaron sus esculturas a Francisco de Gálvez y en 1701 la torre- fachada fue terminada, cuando su tracista ya había muerto. Situada a los pies de la iglesia, la torre tiene planta rectangular y tres cuerpos decrecientes rematados por un capitel poligonal que es el resultado de una reforma de 1708 (en su origen era piramidal). Las alargadas proporciones de su estructura y de sus soportes de orden clásico se cubren de una ornamentación procedente de las artes decorativas, del mueble y del retablo, pero sobre todo de la tradición gótica, que la ha convertido en una obra denostada e incomprendida.
Sin embargo, su esencia estriba en significar un paso más en la valoración que Moreno Meléndez hace del estilo medieval y cuya culminación está en su proyecto de 1696 para la iglesia colegial del Salvador, su obra cumbre y aún más controvertida que la anterior.
El templo principal de la ciudad, gótico en su origen, sufrió diversas ruinas a lo largo de su historia, hasta que en 1694 esta situación se hizo insalvable, por lo que se levantó un nuevo edificio cuyas trazas dio el maestro mayor de la ciudad. Comenzado en 1695, los problemas económicos convirtieron su ejecución en una continua petición de fondos a la Corona, hasta que se terminó en lo fundamental en 1722, aunque se siguió completando hasta el siglo xix. A pesar de lo dilatado del proceso, los proyectos de Moreno fueron respetados en su integridad: el resultado es un edificio de cinco naves y cúpula sobre tambor (terminada en 1773), en el cual alternan los órdenes clásicos y el arco de medio punto con las bóvedas de crucería en el interior y en el exterior, con los contrafuertes, los arbotantes y la fachada-retablo.
Moreno Meléndez realizó otros trabajos más técnicos y menos personales, como la dirección de saca de piedra en las canteras de Jerez para la colegiata del Salvador de Sevilla, en 1682, comisionado por su director, Leonardo de Figueroa. También dio numerosos informes para la restauración de parroquias, entre ellos para la de San Lucas, en 1684, otro para la ampliación de la ermita las Angustias, en 1694, así como diversos informes acerca de los saneamientos de la ciudad.
Obras de ~: Torre, parroquia de Santiago, Jerez de la Frontera, 1661-1673; Terminación de la decoración de la puerta mayor, parroquia de Santiago, Jerez de la Frontera, 1661-1673; Torre-fachada, parroquia de San Miguel, Jerez de la Frontera, 1675-1701; Proyecto del nuevo edificio, iglesia colegial del Salvador, Jerez de la Frontera, 1696.
Bibl.: H. Sancho de Sopranis, Introducción al estudio de la arquitectura de Jerez, Jerez de la Frontera, 1934; A. Sancho Corbacho, Arquitectura barroca sevillana del siglo XVIII, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1984, pág. 176; J. P. Aladro Durán (dir.), Diccionario Enciclopédico ilustrado de la provincia de Cádiz, Jerez de la Frontera, Caja de Ahorros, 1985; E. de los Ríos Martínez, “La Historia del Arte en Jerez desde la Edad Media hasta el siglo xvii”, en D. Caro Cancela (coord.), Historia de Jerez de la Frontera, vol. III, Cádiz, Diputación Provincial, 1999, págs. 113-121; P. Pomar Rodil, “Diego Moreno Meléndez, autor de la planta de la Colegiata de Jerez de la Frontera”, en Laboratorio de Arte (Sevilla, Universidad, Departamento de Historia del Arte), 6 (2001), págs. 249-258; E. de los Ríos Martínez, Antón Martín Calafate y Diego Moreno Meléndez en la arquitectura jerezana del siglo XVII, Sevilla-Cádiz, Universidad de Sevilla- Universidad de Cádiz, 2003.
Esperanza de los Ríos Martínez