Ayuda

José Ozcáriz y Vélez

Biografía

Ozcáriz y Vélez, José. Zaragoza, 1621 – Madrid, 22.XI.1699. Magistrado aragonés, regente del Consejo Supremo de la Corona de Aragón.

Estudió en Salamanca, en cuya Universidad se doctoró en Leyes. Opositó a diferentes cátedras zaragozanas de la Facultad de Leyes y de Cánones, ganando en esta última la de Sexto, Prima y Vísperas. Presumía de haber promocionado la Universidad de Zaragoza mediante sus gestiones para que los estudiantes quedaran en ella, en lugar de marchar, como se hacía con frecuencia, a la de Huesca. En 1648 se inició en el ejercicio de la abogacía. Intervino en varias ocasiones en servicio del Rey, pidiendo a los diputados el residuo de las generalidades del reino e intentando incrementar su rendimiento hasta conseguir un servicio de 100.000 escudos. Siendo abogado de la Cofradía de San Jorge, intervino para que ésta entregara al Rey unas cantidades que habían sobrado de la sisa impuesta en Zaragoza.

En 1655 fue propuesto por el justicia de Aragón y sus lugartenientes para una de las dos plazas que había entonces vacantes. Fue propuesto con el apoyo del duque de Monteleón, y tuvo alguna duda en la aceptación de la plaza, pues, según él, ganaba más como abogado, en una época en que necesitaba “[...] más cuerpo de hacienda para vivir con algún descanso que fue el motivo por el cual suspendió la resolución de admitir el favor que su Majestad le hacía”. Aceptó finalmente la propuesta, anteponiendo el servicio debido al Rey, según sus palabras, “a las conveniencias particulares de su casa, reduciéndose a pasar toda su vida con grande limitación en el porte y asistencias de ella”.  Nombrado lugarteniente del justicia en septiembre de 1655 (23 de septiembre de 1655) sirvió durante cuatro años en la Corte del justicia, para pasar luego a la Sala Criminal de la Audiencia (consulta de 4 de marzo de 1659) en la vacante que dejaba, por fallecimiento, Antonio Gallart, que ejerció durante poco más de un año. Al quedar vacante la plaza de abogado fiscal de la Audiencia, por promoción de su titular, José de Leiza y Eraso, a la plaza de asesor del regente la General Gobernación, empezó a servir aquélla el 7 de septiembre de 1660, siendo proveído en febrero de 1661 (el privilegio data de 18 de febrero de 1661, de modo que la vacante que dejaba en la Sala Criminal fue ocupada por Bartolomé Pérez de Nueros (consulta de 15 de diciembre de 1660). En total, ejerció durante catorce años como abogado fiscal de la Audiencia, cargo en el que intervino en la defensa de las regalías regias, cobranza del Real Patrimonio y “[...] en otras muchas cosas que pertenecen a lo político y a negocios particulares que se ofrecen con la ciudad y el reino en sus consistorios”.

Las alegaciones de Ozcáriz merecen atención por lo detalladamente que informan acerca de la función de abogado fiscal. En esos años, según Ozcáriz, hubo negocios “gravísimos” que requirieron su atención, con una gran variedad de sujetos como la ciudad, el Reino, la religión de San Juan, los señores de vasallos, las iglesias, universidades y particulares. Todo ello en gran diversidad de procesos, en los que tenía que intervenir tanto informando oralmente como imprimiendo los correspondientes pliegos de alegaciones. En el capítulo de cobranza del Real Patrimonio, exigía mucha atención la Gracia, Subsidio y Escusado. En el capítulo de servicios pedidos al reino y a la ciudad, alegaba Ozcáriz las dificultades que se oponían por los límites y contradicciones que se suscitaban con los fueros, respecto a los cuales entraba en debate con los diputados a los que tenía que convencer para que accedieran al servicio. Con la ciudad, le supuso mucho trabajo el descargo de los 220.000 escudos de censos fundados a favor de Pedro de Aguerri. También se ocupó de funciones habituales como la insaculación de una ciudad o villa, como la de Magallón en noviembre de 1671, que repetiría en octubre de 1694, o la de la comunidad de Daroca, en agosto de 1675, acompañado del notario real Cipriano Andrés de Zoyra. Sin embargo, fue objeto de una valoración muy crítica de su trabajo como abogado fiscal, que llegó a reflejarse en una consulta del Consejo de Aragón de 11 de febrero de 1665, en la que se indica que las regalías del Monarca estaban “defraudadas”, que se despachaban más infanzonías de las necesarias, que no se castigaban las resistencias y que los ministros estaban atemorizados, mientras que los procesos se acumulaban en la Corte del Justicia, “[...] embarazados con manifestaciones y firmas, gastando el tiempo en pasear, visitar comadres y jugar hasta muy tarde”. En esta consulta se abstuvieron de intervenir y votar el marqués de Ariza y Juan Francisco Fernández de Heredia, por haber sido el fiscal Ozcáriz abogado del conde de Aranda, hermano de Heredia. Fruto de estas acusaciones, fue objeto de una inspección particular, de la que salió absuelto.

Pasó a oidor de la Audiencia Civil en abril de 1684, dejando su plaza de abogado fiscal a José Francisco Moles (consulta de 11 de mayo de 1684). En las Cortes de Aragón iniciadas en la primavera de 1677, participó formando parte de la Junta de Materias que acompaño y asesoró al presidente Pedro Antonio de Aragón. Esta Junta estuvo compuesta por una serie de seis letrados (Gregorio Julve, Martín Francisco Climente, José de Leiza y Eraso, José Ozcariz, Gerónimo Marta y Lupercio Antonio de Molina), de los cuales los cuatro primeros llegaron al Consejo de Aragón, dando lugar a una red de sustituciones en las que en su momento entró también Juan Luis López. Ese mismo año se le encomendó la insaculación de la ciudad de Albarracín, con el notario Cipriano Andrés de Zoyra. Llegó a ser regente de la misma Audiencia en mayo de 1687 (20 de mayo de 1687) al acceder Francisco Martín Climente a regente del Consejo de Aragón, dejando su lugar en la Audiencia Civil a Juan Agustín Estanga (Madrid, 29 de julio de 1687). Ese paso al Consejo de Aragón lo dio el propio Ozcáriz en mayo de 1690, en el lugar del fallecido, el 12 de marzo, Juan Francisco Fernández de Heredia (nombramiento en consulta de 15 de abril de 1690), dejando su puesto como regente de la Audiencia a Antonio Blanco (consulta de 20 de mayo de 1690).

Recibió una ayuda de costa, que solía ser bastante habitual, de 300 ducados de plata, para los gastos de traslado a la Corte (Madrid, 14 de septiembre de 1690). Así pues, tenía ya sesenta y nueve años cuando accedió al Consejo de Aragón, por lo que no es de extrañar que surgieran algunos problemas de salud, en octubre de 1694, por lo que pidió licencia para pasar cuatro meses en Zaragoza “[...] a recobrar en aquellos aires su salud”, lo cual le fue concedido por Real Decreto de 17 de octubre de 1694. En esas fechas era asesor del Consejo de Cruzada, puesto en el que le sustituyó el regente valenciano Juan de la Torre. Se jubiló en junio de 1698 ocupando su plaza Juan Luis López, posteriormente ennoblecido como marqués del Risco.

Falleció el 22 de noviembre de 1699. Un hijo suyo, Joseph Ozcáriz y Ferrer, casado con una hija de Miguel Jerónimo Castellot, tomó la opción austracista y fue de los que se incardinaron en la efímera estructura judicial que el archiduque consiguió levantar en el Reino de Aragón. (A.C.A., C.A., leg. 554; Castellví, Narraciones Históricas, II, 242).

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, leg. 33, doc. 141 y doc. 289, consulta 20 de mayo de 1690; leg. 34. doc. 115, consulta de 4 de marzo de 1659; leg. 34, doc. 41, consulta de 15 de diciembre de 1660 y doc. 59, consulta de 11 de mayo de 1684; leg. 142; leg. 554; Registros de Cámara, n.º 27, fol. 73; n.º 15, fol. 299; n.º 81, fol. 106; n.º 27, fol. 91, Madrid, 29 de julio de 1687; n.º 93, fol. 146, Madrid, 14 de septiembre de 1690; Archivo Histórico Nacional, Consejos Suprimidos, lib. 1891, nombramiento en consulta de 15 de abril de 1690; lib. 2029, fols. 209 r.-v. (Libro de Resoluciones y Ceremonias del Consejo de Aragón).

M. Gómez Uriel (ed.), Biblioteca antigua y nueva de escritores aragoneses de Latassa aumentadas y refundidas en forma de diccionario bibliográfico-biográfico, vol. II, Zaragoza, Imprenta de Calisto Ariño, 1884-1886 , págs. 439-440; A. M. Guembe Ruiz, El reino de Aragón según los registros de la llamada ‘Real Cámara’ durante Carlos II de Austria, t. I, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1984; J. Arrieta Alberdi, El Consejo Supremo de la Corona de Aragón, 1494-1707, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1994; F. de Castellví, Narraciones Históricas, Madrid, Fundación Francisco Elías de Tejada y Erasmo Pércopo, 1997-1999.

 

Jon Arrieta Alberdi