Viola Gamón, José. Manuel Viola. Zaragoza, 18.V.1916 – San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 8.III.1987. Pintor.
Por circunstancias familiares personales, pues siempre vivió en Zaragoza, estudia bachillerato en Lérida, donde cofunda, en 1933, la revista Art, de orientación surrealista. Entre 1933 y 1944 escribe y publica artículos y poemas, que se recogen en la publicación Escritos Surrealistas (1933-1944), Museo de Teruel, 1996, con introducción de Emmanuel Guigon. Inicia estudios de Filosofía y Letras en Barcelona desde 1934 y contacta con el grupo ADLAN (Amigos de las Artes Nuevas). Prefacia, con M. A. Cassanyes, la exposición Logicofobista. Durante este período comienza sus dibujos y collages surrealistas. En 1939, tras concluir la Guerra Civil, se traslada a Francia y en 1940 se instala en París, en donde conoce a Pablo Picasso, el pintor abstracto Henri Gotees y el poeta surrealista Benjamin Perret. En este momento adoptó el nombre artístico de Manuel Viola. En 1941, iniciada la Segunda Guerra Mundial, participa en La Main à Plume, publicación clandestina de los surrealistas, mientras que, en 1944, comienza sus primeros óleos en Normandía. En 1945, tras el desembarco de los aliados en Normandía, regresa a París, en donde conoce a diferentes artistas. Si en 1946 participa en exposiciones colectivas con el nombre artístico de Manuel Viola, en 1949 regresa a España y contrae matrimonio con Laurence Iché. En 1958 forma parte del grupo El Paso, como momento decisivo en su evolución pictórica. En 1962 decora el “Tablao Flamenco Zambra”, estrenado en el Teatro de las Naciones Unidas, en 1964 es seleccionado para la Bienal de Venecia, en 1971 exposición antológica en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, en 1972 exposición antológica en La Lonja de Zaragoza, en 1973 exposición antológica en la Diputación de Castellón de la Plana, en 1974 gran mural de cerámica en la sede central de CAMPSA, Madrid, que es consecuencia, como otras cerámicas de menor tamaño, de su unión con el ceramista zaragozano Andrés Galdeano, en 1978 mural de la sede central del Banco de España, Madrid, en 1980 se le otorga La Medalla de Oro de la Ciudad de Zaragoza y en 1984 termina el telón de embocadura para la Compañía de Teatro Vocacional del Real Coliseo de Carlos III de El Escorial.
En sus primeras pinturas figurativas aborda temas como los gallos de pelea, cabezas de toreros y rostros de figuras masculinas y femeninas, todo, salvo error, entre 1944 y 1945, que interpreta con grueso empaste, mientras que en los dibujos, con excepciones, destaca el trazo suelto con toque expresivo. Aunque pueda concluir cuadros figurativos como los expresionistas Monegros, de 1950, y Bodegón con frutas y gallo, de 1953, su primer período abstracto transcurre entre 1950 y 1956. Las abstracciones de 1950 tienen dos vertientes, preludio, en un caso, de los cuadros que representan el inicio de su personal obra, desde 1956, con el famoso cuadro La fragua. Una vertiente, con el precedente figurativo Puerto Inquietante, de 1945, es la geometría que ordena el campo expresionista, como Ramaje, de 1950, y otra vertiente se insinúa en la visceralidad y el ágil arrastre matérico de alguna zona, que adquiere mayor protagonismo en obras posteriores. Este impulso del gesto, cada vez más elocuente y prolijo, predomina desde La fragua. El ritmo geométrico se abandona y el hondo impulso se queda como protagonista. Abstracciones sentidas y vistas con un subconsciente figurativo que destila como potentes telegramas. Para obtener su posterior pintura desde 1957, con La Saeta, de 1958, como emblemático cuadro, recurre a diversos componentes que conjuga con ligeras variantes. Los fondos son negros, en ocasiones algo alterados por otros colores, para acelerar el tono misterioso y dramático, así como para amortiguar la variedad cromática que sobrepone. A veces hay excepciones, como cuando un rectángulo vertical a la base, sobre fondo negro, tiene una potente mancha negra en forma de eme al pie del rectángulo con funciones de ventana. Eme y ventana relacionadas al título: Ventana a la muerte, de 1965. Asimismo, realiza la misma fórmula pero con un cuerpo expresivo a pie de otra ventana, pero ahora con brochazos verticales para multiplicar lo ascendente y como remate del citado cuerpo, todo tan casado con su título España, aparta de mí este cáliz. Dos fórmulas que repite con posteridad dentro de ligeras variantes. En el resto de la obra el espacio aumenta o declina en relación con el contraste del color y, con frecuencia, recurre a la sencilla solución de situar dos franjas paralelas a la base, de distinto color, sobre las que posa su zona expresionista. El color es muy amplio pero dominan los oscuros para imprimir un ancestral toque dramático, mientras que los trazos gestuales, a brochazos, son la clave temática que une fondo y color con el cuerpo expresionista. Trazos perfil explosión irregular, verticales, en una o más direcciones, un núcleo y hasta dos o muy definido de donde nacen sus rápidas “constelaciones” en pleno estallido. Mundo gestándose, trágico.
Obras de ~: Monegros, 1950; Bodegón con frutas y gallo, 1953; Puerto Inquietante, de 1945; Ramaje, 1950; La fragua, 1956; La Saeta, 1958, Ventana a la muerte, 1965; España, aparta de mí este cáliz, 1965; Canto a la soledad, 1967.
Escritos: Escritos Surrealistas, ed. de Emmanuel Guigon, Teruel, Museo de Teruel, 1996 (Col. ‘La Edad de Oro’).
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Manuel Pérez-Lizano Forns