Correa, Juan de. Ciudad de México (México), p. t. s. XVII – ú. t. s. XVII. Cirujano.
Tanto su padre, Juan de Correa, como sus abuelos paternos fueron naturales de Albacete; su madre, Juana María Ayala, nació en Cádiz; su abuelo en Salamanca y la abuela en Cádiz. Se ignora cuándo pasaron los Correa a la Nueva España.
Realizó estudios de Gramática probablemente en la población minera de Zacatecas y ahí mismo pudo haber obtenido los iniciales conocimientos prácticos de cirugía.
Para 1635 residía en la ciudad de México como cirujano y barbero de las Cárceles Secretas del Tribunal de la Inquisición; seis años más tarde se le entregó su nombramiento. Desempeñó el cargo durante veinte años. Desde 1646 figuró como ayudante en las disecciones anatómicas, unidas a la cátedra de Anatomía y Cirugía de la Real y Pontificia Universidad. Fue uno de los iniciales “prosectores de anatomía” y como tal realizó la primera disección anatómica con carácter didáctico, el 8 de octubre de 1646.
Correa fue autor de una obra de gran importancia médico-quirúrgica. Comprende, en realidad, dos temas diferentes; la primera parte la dedica al análisis de la importancia del mercurio como elemento terapéutico y su exposición está acorde con las ideas prevalecientes en su época. Plasma en este apartado su experiencia como cirujano y como observador de las actividades mineras en Zacatecas y destaca por un incipiente sentimiento de mexicanidad al haber dedicado, no sólo su obra escrita, sino su “arte”, a la advocación mariana de la mexicana Virgen de Guadalupe.
La segunda parte, sin duda la de mayor valor médico, comprende la narración, día a día, del desarrollo de una enfermedad renal que observó y vigiló personalmente.
Se trata de la primera historia clínica de la que se tiene noticia en la Nueva España, descrita por quien atendió al paciente hasta el momento de su fallecimiento.
Su diagnóstico lo confirmó a través de la autopsia que realizó al cadáver con motivo de su embalsamamiento.
La descripción de esta tarea quirúrgica no la limitó a la localización de la enfermedad, la extendió al aspecto neurológico al describir los nervios ópticos, el cerebro, el cerebelo y la médula espinal. Su escrito incluye un bello dibujo de tamaño natural del quiasma óptico y señala: “Después de abrirlos, los encontré huecos con orificios en donde cabía un popote delgado, endurecidas sus túnicas como pergamino”.
Correa se ubica como seguidor de las novedades clínicas de la segunda mitad del siglo XVI: la práctica de autopsias anatómico-patológicas y la conversión de la historia clínica en observatio. En ese sentido fue seguidor del galenismo hipocrático y, a través de su disección, bien puede ser considerado como precursor de la neurocirugía. Su trayectoria profesional y el contenido de su obra reivindican la formación de algunos de los cirujanos que ejercieron en la Nueva España.
Su tratado está lleno de eruditas citas de los médicos clásicos, escolásticos, árabes, judíos y, por supuesto, sus más cercanos, entre ellos los españoles Ruy Díaz de Isla, Juan Calvo, Juan Fragoso, Francisco Valles e Hidalgo y Agüeros, y numerosos extranjeros.
Obras de ~: Tratado de la Qualidad Manifiesta que el Mercurio tiene, pruébase ser frío y húmedo en segundo grado, con graves autores y cuarenta y ocho razones. Añadido el Discurso de una enfermedad que padeció en esta Ciudad una persona gravísima, con las particularidades que se vieron cuando se embalsamó. Dirigido a la Santísima Virgen María de Guadalupe. Compuesto por el Maestro Juan de Correa, Cirujano del Santo Oficio de la Inquisición de la Nueva España y Ministro de la Cátedra de Anatomía por la Real Universidad de la muy noble y muy leal Ciudad de México, de donde es natural. Con licencia en México, Por Hipólito de Ribera, en el Empedradillo. Año de 1648.
Fuentes y Bibl.: Archivo General de la Nación de México, Inquisición, vol. 390, fols. 489-492; vol. 570, exp. 5, fols. 75-78v.
C. de la Plaza y Jaén, Crónica de la Real y Pontificia Universidad de México, t. II, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1931, págs. 218-229; F. Fernández del Castillo, “Páginas Quirúrgicas del Siglo XVII”, en Sugestiones, 90 (febrero de 1943), pág. 5; G. Fernández Recas, Aspirantes Americanos a cargos del Santo Oficio, sus genealogías ascendentes, México, Manuel Porrúa, 1954; M. L. Rodríguez- Sala, Científicos y Académicos en los siglos XVI y XVII novohispanos, miembros de estamentos científicos y partícipes en la formación de una ciencia nacional, tesis doctoral, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1997, págs. 393-414.
María Luisa Rodríguez-Sala