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Fernando Mora Martínez

Biografía

Mora Martínez, Fernando. Madrid, 15.VI.1878 – Zaragoza, 24.IX.1936. Novelista, periodista.

Nacido en el madrileño Puente de Vallecas, donde sus padres, Domingo de Mora y Bustamante y Francisca Martínez, tenían un colmado y una casa propia de tres pisos. Mora realizó sus estudios en el Colegio del Santo Ángel, donde fue internado tras la muerte de su padre, y los continuó matriculándose en la carrera de Comercio, en la que nunca pasó del segundo curso. Sus estudios, sin embargo, le permitieron trabajar durante toda su vida como contable, en una librería primero, después en el Banco Español del Río de la Plata, y años más tarde en un almacén de granos y una fábrica de conservas. Casado con Leonor Díez de la Torre, profesora de la Escuela Normal de Magisterio, con la que tuvo cuatro hijos, de los cuales el único varón murió, los diversos destinos académicos de su esposa les hicieron instalarse sucesivamente en Tarragona, Gijón, Córdoba y Santander.

La carrera literaria de Mora comenzó en 1909 con la novela Venus rebelde, escrita, como su libro de relatos Nieve (1910), bajo el influjo de Émile Zola, y que ganó la atención de la prensa de la época y de algunos escritores como Felipe Trigo, con el que compartía cierto erotismo. Fernando Mora alcanzó su verdadera personalidad literaria dentro del género madrileñista castizo, que a comienzos de la década de 1910, y coincidiendo con la decadencia del género chico, se había refugiado en la novelística. Tanto sus colaboraciones en algunos de los periódicos y revistas más populares de la época, como La Voz, El Liberal, La Esfera, Nuevo Mundo o Mundo Gráfico, como sus numerosas colaboraciones en distintas colecciones de novela corta, básicamente en Los Contemporáneos, La Novela de Hoy y La Novela de Noche, se mueven en el ámbito del Madrid popular y de clases medias en el que se especializó. La nota distintiva de Fernando Mora en el género fue el enfoque social con el que abordaba ese Madrid, como en El patio de Monipodio (1912), no en vano dedicada a Pío Baroja, Manuel Ciges Aparicio y Joaquín Dicenta. Era el resultado de unas firmes convicciones republicanas, que le llevaron a militar primero junto a Alejandro Lerroux y luego en la Unión Republicana de Diego Martínez Barrio, y a colaborar en diversos periódicos republicanos, como El Radical, El País y España Nueva. Su crítica social también alcanzó a los trabajadores “de cuello duro”, entre los que él mismo se contaba, en su novela Los hombres de presa (¿1922?), basada en su experiencia de trabajo en la banca.

En 1935 pudo viajar a su admirada Francia, cuna del republicanismo, y visitar en París la tumba de Zola. La fidelidad a sus ideas le costó la vida pocos meses después: fue fusilado en noviembre de 1936 durante la dura represión a que fue sometida por los sublevados Zaragoza, donde se encontraba destinada su mujer.

 

Obras de ~: Nieve (cuentos naturalistas), prólogo de A. Insúa, Madrid, Librería de Pueyo, 1910; El patio de Monipodio (novela), Madrid, Librería de Pueyo, 1912; Los hijos de nadie ( novela), Madrid, Editorial Fortanet, 1919; Los hombres de presa (novela), Madrid, Sucesores de Rivadeneyra [1922].

 

Bibl.: A. López de Zuazo Algar, Catálogo de periodistas españoles del siglo XX, Madrid, Universidad Complutense, Facultad de Ciencias de la Información, 1981; E. Avilés, “Prólogo”, en F. Mora, La guapa de Cabestreros y otros relatos, Madrid, Junta Municipal de Centro, 1987, págs. 9-18; R. Gullón (dir.), Diccionario de Literatura Española e Hispanoamericana, vol. I, Madrid, Alianza Editorial, 1993.

 

Eduardo Hernández Cano