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Alfonso Sala y Argemí

Biografía

Sala y Argemí, Alfonso. Conde de Egara (I). Tarrasa (Barcelona), 16.VI.1863 – Barcelona, 11.IV.1945. Político, industrial, benefactor.

Hijo de Antonio Sala y Sallés, director de una de las grandes fábricas de tejidos de lana de Tarrasa, y de Carmen Argemí y Comellas. Muerto su padre en 1889, y su tío Pascual Sala (en 1899), la empresa quedó en manos de Alfonso Sala Argemí y de su cuñado, Benito Badrinas, siendo este último quien fue tomando un papel de protagonismo en la empresa debido a sus conocimientos técnicos, lo que permitió a Alfonso Sala dedicarse a la política. En 1915 se fundó la empresa Sala y Badrinas que permaneció activa hasta 1966.

Alfonso Sala y Argemí dedicó la mayor parte de su tiempo y de su tremenda energía a la política en lugar de la empresa. Fue elegido diputado por Tarrasa y pronto reveló una actitud política caracterizada por un conservadurismo social y por la oposición al catalanismo nacionalista que le dio un relevante y controvertido protagonismo. En Tarrasa y en Cataluña consiguió dividir la opinión pública entre “salistas” y “antisalistas”, haciendo gala de un españolismo auténtico y de un gran amor a Cataluña.

Alfonso Sala estudió en el colegio de los Escolapios de Tarrasa y en el Colegio Hispano-Romano de Madrid, en el que se diplomó en 1880, pasando a cursar la carrera de Derecho en la Universidad Literaria de Barcelona, en la que se licenció en Derecho Civil y Canónico con premio extraordinario en 1886.

Se inició en política al ser elegido diputado provincial en 1888 y 1892. En 1893 fue elegido diputado en Cortes por Tarrasa, en representación del Partido Liberal Dinástico, ocupando el escaño, siempre por el mismo distrito, durante catorce veces hasta su dimisión en 1922. Su formación jurídica, su carácter de industrial y su arrebatadora personalidad le dieron una excelente entrada en los discursos parlamentarios al debatir temas arancelarios y de política económica. Defendió en el Congreso y en las instancias del gobierno de la nación —como lo hicieron otros muchos industriales catalanes que le precedieron—, los intereses empresariales y el proteccionismo de tanta importancia para Cataluña. En su primera intervención parlamentaria, del año 1893, pidió la excepción de los derechos de consumo de los aceites utilizados por la industria lanera. Presentó durante los últimos años del siglo xix una serie de propuestas destinadas a mejorar las comunicaciones ferroviarias y por carretera de su distrito electoral. Su defensa de las posiciones proteccionistas, acabó por alejarle de la postura de su propio partido político. Por esta razón en 1906, en un famoso debate con el presidente del Gobierno, Segismundo Moret, se dio de baja en el partido liberal y se proclamó monárquico independiente, tomando cuerpo el llamado “salismo”, entendido como el apoyo a una persona más que a la línea programática de un partido.

Su apoyo fue fundamental para la creación, en 1901, de la Escuela Industrial de Tarrasa, cuya primera piedra fue puesta por el conde de Romanones en 1902. Gracias a su labor, la Escuela —de la que fue nombrado su comisario regio (1903) y presidente del Patronato— fue la única en toda España autorizada en 1904 para impartir la enseñanza y titulación de ingeniero textil. Sala fue también presidente del Patronato Local de Formación Profesional, cargo que ejerció hasta el advenimiento de la Segunda Republica, dimitiendo en 1931, y que finalizada la Guerra Civil volvió a ocupar hasta su muerte.

Al crearse en 1906 el movimiento Solidaritat Catalana, Alfonso Sala se mantuvo al margen al no sentirse identificado con su oferta nacionalista, apartándose en 1907 de la política durante cuatro años. Regresó al parlamento en 1910 tras haber desaparecido aquel movimiento y durante esta segunda etapa continuó defendiendo los intereses concretos de su distrito electoral, pero su posición se reveló entonces más política, oponiéndose frontalmente al catalanismo nacionalista, aglutinando a un núcleo de adictos electores conservadores, contra el cual combatieron republicanos, catalanistas nacionalistas de izquierdas y la propia Lliga Regionalista. También se caracterizó en esta segunda etapa por su adhesión a los principios doctrinales y jurídicos en cuestiones sociales y de conflictos laborales. En 1900, 1910 y 1912 Sala polemizó en el Congreso de los Diputados la reglamentación del trabajo de la mujer y de los niños, colisionando con Pablo Iglesias en 1912 durante el debate sobre el trabajo nocturno de la mujer. En 1919 levantó su voz para que se votase la ley sobre retiros obreros y los seguros de invalidez. De igual forma defendió la autonomía de los municipios frente a la Mancomunidad y al primer proyecto del Estatuto de Cataluña.

Amigo personal del Alfons XIII en 1919 creó la Unión Monárquica Nacional (UMN), y ejerció la jefatura de dicha minoría parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Fue diputado en Cortes hasta 1922, fecha en que renunció a su acta de diputado y dimitió de la presidencia efectiva de la UMN, pasando a ser su presidente honorario. Dio apoyo a la actuación del gobernador civil de Barcelona, Severiano Martínez Anido, en la represión del terrorismo en Barcelona, siendo nombrado por el Gobierno en 1922 presidente de la Junta de Emigración de Barcelona, cargo que desempeñó hasta 1923, fecha en la que dimitió al negar el gobierno los fondos y medios necesarios para la misión tutelar que se le había confiado. En 1922 fue elegido representante de España en el Tribunal de Arbitraje Internacional de las Cámaras de Comercio, cargo que todavía desempeñaba en 1926. En 1923 fue nombrado senador del Reino con carácter vitalicio por designación real, y en 1924 fue designado diputado provincial gubernativo, cubriendo la vacante de Domingo Sert y Badía. El 2 de febrero de 1924 Primo de Rivera le nombró presidente de la Mancomunidad en sustitución de José Puig y Cadafalch. La Mancomunidad era una institución incómoda para Primo de Rivera, que preparaba entonces el nuevo Estatuto Provincial. Sala, al verse sin el oportuno respaldo del poder ejecutivo, criticó el proyecto y protestó ante el Rey también sobre la equivocada política de Primo de Rivera, excesivamente dura e incontestable en la represión militar anticatalanista, que confundía el nacionalismo con el turbulento ambiente del orden público. Cesó en el cargo de presidente de la Mancomunidad al haberse puesto en vigor el Estatuto Provincial el 31 de marzo de 1925, pasando a presidir la comisión gestora de servicios de Cataluña que fue el consejo permanente de la extinguida Mancomunidad. El mismo día fue designado presidente de la Diputación Provincial de Barcelona, pero a causa de sus diferencias de criterio con el gobierno del Directorio Militar sobre el Estatuto Provincial, abandonó la política, dimitiendo del cargo y del de diputado provincial el 24 de abril de 1925, siendo sucedido por Cayetano Marfá y Clivillés. En 1931 era miembro de la Asamblea Nacional.

Alfonso XIII, que siempre le deparó una sincera amistad y un personal afecto, le concedió el título de conde de Egara el 26 de mayo de 1926 para recompensar sus eminentes servicios a la patria.

En 1936 la empresa Sala y Badrinas fue colectivizada por sus trabajadores. La familia de Alfonso Sala, que se encontraba en Cardó, pudo escapar a Marsella, a donde llegaron el 8 de agosto de 1936 y desde donde pasaron a Nervi (Génova), regresando a la España nacional desembarcando en Gibraltar, pasaron a Sevilla en noviembre de 1936 y más tarde a Zaragoza, ciudades donde residió la mayor parte de la Guerra Civil hasta la toma de Barcelona. Mantuvo en todo momento una incondicional adhesión al gobierno de Franco. En 1939, acabada la contienda, la empresa retornó a la familia Sala, alcanzando una posición excelente en el panorama del sector textil lanero español.

Alfonso Sala fue comisario regio de la Escuela Industrial y de Artes y Oficios de Tarrasa (1904-1926), director general de Comercio (1915), representante de la patronal española en la sesión de la Confederación Internacional del Trabajo celebrada en Washington en 1919, en la que se creó la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Fue también durante treinta y un años miembro de la Junta de Aranceles y Valoraciones (1900-1931), vocal del Consejo Provincial de Fomento de Barcelona, vocal de la Unión de Viticultores de Cataluña, del Fomento del Trabajo Nacional, de la Casa de América, del Instituto Nacional de Previsión, de la Comisión de Codificación de España, de la Comisión Permanente de Tratados, del Instituto de Reformas Sociales, vicepresidente de la Exposición Internacional de Barcelona (1929) y del Aeropuerto de Barcelona. Fue presidente de honor del Patronato de la Escuela Oficial de Comercio de Sabadell establecida en 1941, gracias su influencia.

Fue nombrado Hijo Adoptivo de Sabadell en 1941 y en 1942 se le tributó un homenaje en la Escuela Industrial con motivo de habérsele concedido el título de ingeniero honoris causa. Al cumplir su 80.º aniversario la corporación municipal de Tarrasa le concedió en 1943 la Medalla de Oro de la Ciudad. Poseía la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco (1910), la Gran Cruz de Isabel la Católica (1944), la Orden de Cambodia (1906) y el Gran Cordón de la Corona de Italia (1924).

El conde de Egara falleció el 11 de abril de 1945. Su influencia política local trascendió tras su muerte, siendo tan honda que caracterizó la política local, fuertemente enraizada en el “salismo”, durante el primer decenio del gobierno de Franco. Se le hizo un homenaje en las Escuelas Industriales en 1945. En 1946 tuvo lugar la colocación de su retrato en la Galería de Tarrasenses Ilustres y en 1948 se descubrió en el vestíbulo de la Escuela Industrial un busto con su efigie. En 1950 se le realizó un homenaje y se inauguró su monumento en la Plaza de España, el Pabellón Alfonso Sala para acoger niños huérfanos de trabajadores, el monumento del vestíbulo de la Escuela Industrial, y se puso su nombre al primer paseo de la ciudad y al Colegio Mayor, todos ellos en Tarrasa.

Había contraído matrimonio en Tarrasa el 5 de abril de 1888 con María de las Mercedes Amat y Brugada (1864-1955), dama de la Orden de María Luisa (1924). El matrimonio tuvo siete hijos.

 

Obras de ~: La Instrucción Pública en España, Madrid, 1891; Discursos sobre los aranceles antillanos, Tarrasa, 1895; A los electores del Distrito, Tarrasa, 1896; Discurso sobre la instrucción pública en España, Madrid, Est. Tipográfico de la Rev. de Archivos, Bibl. y Mus, 1904; Escuelas de Economía Doméstica, Tarrasa, 1904; Discurso sobre la autonomía catalana ante el parlamento español, Tarrasa, 1906; Discursos sobre la política económica del gobierno, Tarrasa, 1906; Discursos sobre revisión arancelaria, Tarrasa, 1906; Discursos con motivo del debate económico, Tarrasa, 1907; Discurso sobre la Autonomía Catalanista, Barcelona, Unión Monárquica Nacional, 1919; Conferencia sobre la emigración, Barcelona, 1920; A mis electores, Barcelona, 1922; Discurso del señor D. Alfonso Sala y Argemí pronunciado en la asamblea de la constitución de la Mancomunidad de Cataluña el día 30 de enero de 1924 al ser elegido presidente de la misma, Barcelona, Imp. de la Casa de Caritat, 1924; Discurso de la fiesta de la Raza, Barcelona, 1924; Conferencia sobre fundamentos de la política económica de España, Barcelona, Imp. de la Casa P. de Caridad, 1926; La enseñanza técnica en su relación con el fomento de la riqueza pública: conferencia [...] en el Centro Mercantil de Sevilla, Barcelona, Imp. de la Casa P. de Caridad, 1926; Intervenciones parlamentarias en el Congreso de los Diputados, Senado y Mancomunidad de Cataluña, [Homenaje tributado por Tarrasa en su honor al concederle Su Majestad el Rey el Condado de Egara], Barcelona, Imp. de la Casa P. de Caridad, 1927; Conferencia sobre el amor a Dios, fundamento básico del amor a la patria, Tarrasa, 1931; La Escuela Industrial de Tarrasa, Tarrasa, 1939; Conferencia pronunciada sobre el Jerarquismo y la obra del Dr. Félix Bilbao, Obispo de Tortosa, y su aplicación al estado actual de la nación española, Tarrasa, Gráf. Minerva, 1939; Conferencia sobre el patriotismo, Tarrasa, 1940; Conferencia sobre la beneficiosa influencia de la mujer cristiana en la civilización del mundo, Tarrasa, 1940; Conferencia sobre los fundamentos de la Sociedad y de la Patria, Sabadell, 1942; Conferencias Balmesianas sobre el Criterio de Balmes y sobre el protestantismo comparado con el catolicismo y sus relaciones con la civilización europea ,Tarrasa, Gráficas Minerva, 1951.

 

Fuentes y bibl.: Biblioteca Soler y Palet (Tarrasa), Diari d’Actuacions de Don Alfonso Sala y Argemí. Memorias inéditas (ms.).

“In memoriam”, en Boletín de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Tarrasa, año LIX, n.º 456, (1945); S. Utset y Payás, Biografía del Exmo. Sr. Don Alfonso Sala Argemí, Conde de Egara. Tarrasa, Gráficas Minerva, 1945; S. Utset y Payás, Notas biográficas del eximio patricio tarrasense Exmo. Sr. Don Alfonso Sala y Argemí, Conde de Egara, Tarrasa, Gráficas Minerva, 1946; S. Morera y Ventalló, Las enseñanzas técnicas en España y su relación con el Conde de Egara, Tarrasa, Escuela Industrial, 1950; VV. AA., Conferencias en honor del gran patricio español, Exmo. Sr. Don Alfonso Sala Argemí, Conde de Egara, en el quinto aniversario de su fallecimiento, Tarrasa, Comisión Pro- Homenaje, 1950; M. Palomares Tirado, Un pagés il.lustre i benemèrit, Tarrasa, 1951; L. G. Ventalló y Vergés, Conferencia sobre Tarrasa, adelantada de la enseñanza técnica, Tarrasa, 1952; A. Joaniquet, Alfonso Sala Argemí, Conde de Egara, Madrid, Espasa Calpe, 1955; M. Palomares Tirado, Galería de Tarrasenses Ilustres, Tarrasa, Cámara de Comércio, 1962; L. G. Ventalló y Vergés, Evocación de Don Alfonso Sala y Argemí, Conde de Egara, en el centenario de su nacimiento, Tarrasa, Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, 1963; M. Palomares, “Apertura del Curso en la Escuela de Ingenieros Textiles de Tarrasa”, en La Vanguardia Española, 24 de octubre de 1963, pág. 24; J. Castells, M. Palomares, F. Terrella, Tarrasa y los Tarrasenses (1939-1964), Tarrasa, Patronato de la Fundación Soler y Palet 1966; L. G. Ventalló y Vergés, Semblanza biográfica de Don Antonio Sala y Amat, II Conde de Egara, Tarrasa, Impr. Gràf. Francino, 1969; S. Utset y Payás, El procés del catalanisme a Terrassa, Terrassa, Patronat de la Fundació Soler i Palet, 1970; J. Puy i Juanico, Alfons Sala i Argemí, industrial i polític (1863-1945), Tarrasa, Arxiu Tobella, 1983; E. X. Marcet i Gisbert, “El Salisme. Moviment Polític y Bloc de Poder” en Terme, (Centre de Estudis Histórics. Arxiu Históric Comarcal) n.º 5 (Novembre 1990); F. Cabana, Fabriques i Empresaris. Els protagonistes de la Revolució Industrial a Cataluña, vol. III, Barcelona, Editorial Enciclopedia Catalana, 1994; X. Marcet i Gisbert, Història Industrial de Terrassa. Vol.II. Sala i Badrinas, Terrassa, Diari de Terrassa, 2000; A. Sala y Par, conde de Egara, Intervención en el acto de clausura del Centenario de la Escuela Industrial el 9.V.2002, Tarrasa, 2002; L. Plans i Campderrós, L’Escola Industrial de Terrassa. 1902-2002. Cent anys de vida universitaria. Terrassa, Escola Universitària d’Enginyeria Tècnica Industrial de Terrassa, 2002; J. Rios Masanell, Escola Oficial de Comerç de Sabadell. Historia fundacional. 60.º Aniversari 1941-2001, Sabadell, Eutime, 2003.

 

Francisco José Morales Roca