González-Hontoria y Fernández-Ladreda, Manuel. Trubia (Asturias), 31.I.1878 – Madrid, 26.X.1954. Diplomático, político, jurista e historiador.
Hijo de José González Hontoria, mariscal de campo de Infantería de Marina y brigadier de Artillería de la Armada, enterrado primero en Madrid y más tarde en el Panteón de Marinos Ilustres en San Fernando, el cual alcanzaría fama mundial con sus trabajos e inventos en artillería naval, entre los que figuran los cañones que llevan su nombre, considerados en su tiempo, en España y en el extranjero, los de calibre más potente y que constituyeron el principal armamento de la Armada española; y de su mujer, María de la Concepción Fernández-Ladreda y Miranda (Trubia, 1847-Madrid, 22 de enero de 1931).
Estudió Derecho, primero, en la Universidad de Sevilla y, después, en la de Madrid, donde obtuvo el título de licenciado. Ingresó en la carrera diplomática por oposición, siendo nombrado agregado diplomático (23 de julio de 1898), prestó sus servicios, primero, en el gabinete de Cifra y, luego, en la Sección de Política en donde se dio a conocer por su excelente preparación y conocimientos, con lo que se ganó muy pronto la estima de sus superiores y una gran autoridad en su Cuerpo. Oficial del Grefierato y ministro consejero habilitado de la Orden del Toisón de Oro (11 de junio de 1900). Secretario de embajada de 3.ª Clase (30 de enero de 1902), formó parte de las misiones extraordinarias que se enviaron a París para entregar las insignias del Toisón de Oro al Sha de Persia (31 de agosto de 1902) y a Roma para felicitar a León XIII por el XXV Aniversario de su Exaltación y Coronación (15 de noviembre de 1903). Secretario de embajada de 2.ª Clase en París (22 de mayo de 1905), intervino muy activamente con gran eficacia y tacto en la Conferencia de Algeciras (enero-abril de 1906), en donde destacó por sus profundos conocimientos sobre Marruecos, que lo convirtieron en un especialista en los asuntos de dicho país tanto en el orden interior como en el internacional. El resultado de la Conferencia no satisfizo a nadie y la solución fue internacionalizar las cuestiones que afectaran a los intereses económicos generales y el reconocimiento de una posición privilegiada para España y Francia en todo lo demás (policía, orden público, contrabando, etc.); Francia no respetó lo pactado y decidió aprovechar todas las oportunidades que se le ofrecieran para extenderse por Marruecos. Primero ocupó Uxda (mayo de 1907); luego, al agravarse la situación anárquica del Imperio Xerifiano, el Sultán, aconsejado por Francia, llamó en su auxilio a las tropas francesas, que ocuparon Fez, capital de dicho Imperio (21 de mayo de 1911) y, después, a pesar de que Alcazarquivir era zona de influencia española, también ocuparon esta ciudad. Ante ello, González-Hontoria, que a la sazón era jefe del Gabinete Diplomático del Ministerio de Estado, aconsejó a Canalejas que España ocupase Larache (8 de junio de 1911), como se hizo, y, a continuación, Alcazarquivir (9 de junio de 1911). Seguidamente, como González Hontoria era el gran especialista español en asuntos marroquíes, el ministro de Estado Manuel García Prieto (9 de febrero de 1910-30 de diciembre de 1912), futuro marqués de Alhucemas (5 de enero de 1911), le nombró subsecretario de dicho Ministerio (11 de octubre de 1911), puesto que desempeñó hasta el 17 de diciembre de 1913, bajo los ministros Juan Navarro Reverter (31 de diciembre de 1912), Antonio López Muñoz, I conde de López Muñoz (13 de junio de 1913), y Salvador Bermúdez de Castro y O’Lawlor, II marqués de Lema (27 de octubre de 1913). Así pues, intervino activamente en las negociaciones que llevaron a la firma del tratado hispano-francés de 27 de noviembre de 1912, en el cual se fijaron los derechos y obligaciones de España respecto a lo que hasta entonces había sido su zona de influencia en Marruecos y que, desde entonces, pasó a ser zona de protectorado, cuya administración y gobierno se encomendaba a un jalifa que ejercía las mismas funciones e iguales derechos que el Sultán en la zona francesa y, por lo que se refería a la estructura administrativa española, ésta se ejercía por un alto comisario.
Cesante por dimisión el 15 de diciembre de 1913, en adelante se dedicó a la política y al ejercicio de la abogacía. Fue diputado a Cortes en 1916, 1918 y 1919, senador vitalicio en 1921, ministro de Estado, con carácter de técnico en asuntos monárquicos y relaciones internacionales, en los gobiernos de Maura del 15 de abril de 1919 al 20 de julio de 1919 y del 14 de agosto de 1921 al 8 de marzo de 1922, siendo uno de los más activos colaboradores de aquél en el segundo de dichos gobiernos y sosteniendo que, para poseer Marruecos, lo primero que tenía que hacer España era actuar militarmente en el territorio y señalaba la necesidad de la ocupación de Alhucemas, pues ello devolvería a España el prestigio ante los moros y ante el extranjero. Sin embargo, en el seno del gobierno surgieron hondas discrepancias entre los ministros de Estado (González-Hontoria) y de Guerra (La Cierva), en las que el primero, dice Pailón, abrumaba al segundo con sus juicios técnicos sobre la campaña, dando autoridad a sus palabras con el empleo de nombres de cábilas, regiones, ríos y montañas que, naturalmente, no eran manejados con soltura por La Cierva. La rivalidad entre ambos ministros provocó la dimisión de Maura como jefe del gobierno, que fue sustituido por Sánchez Guerra.
Y González-Hontoria, con su retirada, no volvió a desempeñar un ministerio. Ponente, junto con Sánchez de Toca y Fernández Prida, en la comisión encargada de estudiar el ingreso de España en la Sociedad de Naciones (1921), asistió en París a la reunión preparatoria de dicha organización.
Como abogado fue asesor jurídico y consejero privado de Alfonso XIII y del conde de Barcelona, de la Diputación Permanente de la Grandeza de España, de la Compañía Española de las Minas del Rif, de las casas ducales de Alba, Berwick y de Peñaranda, del industrial Simón Patiño; testamentario de Alfonso XIII, miembro del Consejo Privado del conde de Barcelona y consejero del Banco Hipotecario.
El 29 de septiembre de 1927 fue elegido miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Presentó su discurso de recepción el 1 de noviembre de 1928 y, habiendo solicitado retirarlo para presentarlo de nuevo en alguna vacante que ocurriese, la corporación accedió a su deseo y declaró vacante la plaza con arreglo a lo determinado por sus estatutos, pero conservando el derecho de que, si en cualquier momento posterior lo presentase, ingresara en la Academia ocupando la primera vacante producida, acto que no realizó. También fue elegido académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, el 29 de abril de 1939, pero tampoco presentó su discurso de recepción. A principios de la década de 1950, le ofrecieron proponerle para ingresar en la Real Academia de la Historia, pero excusó presentarse. El 5 de mayo de 1939, el Gobierno español lo designó miembro nacional del Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya, dependiente de la Sociedad de Naciones.
Estaba en posesión de las siguientes condecoraciones: caballero de Isabel la Católica, Cruz de 1.ª Clase del Mérito Naval, con distintivo blanco, Gran Cruz de la Corona de Italia, Gran Cruz de San Carlos de Mónaco, Cruz de 1.ª Clase del Tesoro Sagrado de Japón, gran oficial de la Legión de Honor de Francia, comendador del León y del Sol de Persia, comendador con placa de la Concepción de Villaviciosa de Portugal, oficial de San Miguel y San Jorge de Baviera, caballero de San Mauricio y San Lázaro de Italia, caballero del Águila Roja de Prusia, caballero de la Corona de Hierro de Austria, caballero de Leopoldo de Bélgica, caballero de la Orden de la Victoria de Gran Bretaña, caballero de la Orden del Cristo y Santiago de Portugal, caballero del Danebrog de Dinamarca, caballero del Salvador de Grecia, caballero de Santa Ana y San Estanislao de Rusia y caballero de la Orden de Piana de la Santa Sede.
El archivo González-Hontoria se encuentra en el Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores, figurando catalogado bajo el epígrafe “Legado González-Hontoria”.
Casado el 8 de diciembre de 1908 con María de la Concepción Allendesalazar y Bernar, dama de la Orden de las Damas Nobles de María Luisa, nacida en Madrid el 14 de mayo de 1883 y fallecida en dicha capital el 2 de julio de 1971, hija de Manuel Allendesalazar y Muñoz de Salazar, nacido en Guernica el 24 de agosto de 1860 y fallecido en Madrid el 13 de marzo de 1923, ingeniero agrónomo, diputado a Cortes, senador del reino, alcalde de Madrid, dos veces gobernador del Banco de España, presidente del Consejo de Ministros en varias ocasiones, del Senado y ministro de la Corona en distintos departamentos; y de María de los Ángeles Bernar y Llacer, dama de la Orden de Damas Nobles de María Luisa, nacida en Madrid el 21 de noviembre de 1860, fallecida en Madrid el 22 de marzo de 1915.
Del matrimonio González-Hontoria-Allendesalazar nacieron: María de los Ángeles, casada con Miguel Artifiano Luzurraga, arquitecto; María del Carmen, casada con el doctor Carlos Rico-Abello y Rico; María de la Concepción, del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, casada con Alessando Fachinotti, funcionario del Servicio Exterior de Italia; Fernando, ingeniero de minas, casado con Araceli Patiño López de Ayala; Guadalupe, doctora en Filosofia y Letras, casada con José María Álvarez Romero, funcionario del Cuerpo Técnico del Instituto de Cultura Hispánica, y Santiago, fallecido a los dieciocho años.
Obras de ~: Los convenios de propiedad intelectual entre España y los países hispanoamericanos, Madrid, Tomás Minuesa de los Ríos, 1899; El protectorado francés en Marruecos y sus enseñanzas para la acción española, Madrid, Residencia de Estudiantes, 1915; Historia política de Europa desde la muerte de Guillermo I, Madrid, 1921; “Evolución política y social de los países asiáticos y africanos que eran independientes en 1914”, en Historia Universal de Oncken, 1922; Tratado de Derecho Internacional Público, Madrid, Talleres Voluntad, 1928-1930, 3 vols.
Fuentes y bibl.: Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores, Legado González-Hontoria.
O. J. Sánchez Sanz, Diplomacia y Política Exterior: España 1890-1914, Madrid, Universidad Complutense, Servicio de Publicaciones, 2005.
José Martínez Cardós