Beráscola, Francisco de. Gordejuela (Vizcaya), 13.II.1564 – Guale (Estados Unidos), 1597. Misionero franciscano (OFM).
Era el primogénito de los cinco hijos del matrimonio formado por Domingo de Beráscola y María Sáez de Castañiza, descendientes de familia hidalga. Fue conocido como el gigante cántabro, por sus proporciones físicas, y definido como “religioso dotado de bondad y simplicidad, que trataba su cuerpo con grandes penitencias”.
El 14 de julio de 1595, día de San Buenaventura, partió de Sanlúcar de Barrameda para la Florida en una misión compuesta por doce franciscanos, número significativo y repetido en esos momentos iniciales de la evangelización en tierras floridanas. El comisario de la misma era fray Juan de Silva, predicador de gran experiencia, y embarcaron en el navío San Francisco, del maestre Pedro Sedeño.
La navegación resultó bastante accidentada, ya que estuvieron a punto de naufragar a causa de una tempestad.
El 23 de septiembre de ese mismo año llegaron a San Agustín, donde fueron recibidos por el custodio y prelado fray Francisco Marrón y el gobernador Domingo Martínez de Avendaño, junto con los oficiales, soldados del presidio y una muchedumbre de indios.
Allí fue enviado a ejercer su labor evangelizadora a Santo Domingo de Asao, actual isla St. Simon, junto a la de Jekyl.
A instancias del gobernador Méndez de Canzo, que consideró conveniente la fundación de un poblado de españoles en la Tama, distante unas cincuenta leguas del presidio de San Agustín —en el actual estado de Georgia—, acompañó a fray Pedro Fernández de Chozas, junto con un soldado que les sirvió de intérprete y un grupo de indios. Inspeccionaron el lugar, tomando muestras del terreno y haciendo importantes descubrimientos sobre las riquezas de dichos parajes, aprovechando, a la vez, para predicar en diferentes sitios.
En 1597, durante un levantamiento indígena que duró varios días, fueron asesinados cinco religiosos, entre ellos fray Francisco de Beráscola; cautivaron a otro más, y ejecutar también a un hispano intérprete y a otros dos naturales cristianos. A raíz de esta matanza, tuvo lugar una fuerte represalia en tierras floridanas, ampliamente criticada, incluso por los propios misioneros.
Bibl.: J. de Oré, Relación histórica de la Florida escrita en el siglo xvii, ed., pról. y notas de A. López, Madrid, Imprenta de Ramona Velasco, 1931; M. J. Geiger, Biographical Dictionary of the Franciscans in Spanish Florida and Cuba (1528-1841), Paterson N. J., St. Anthony Guild Press, 1940; I. Omaechevarría, Sangre vizcaína en los pantanos de la Florida (Fray Francisco de Beráscola, OFM, 1564-1597), Vitoria, S. Católica, 1948; “Mártires franciscanos de Georgia. Informes y relaciones sobre una muerte”, en Missionalia Hispánica (Madrid), año XII, 34 (1955), págs. 291-370; L. Tormo Sanz, Experiencia misionera en la Florida (Siglos xvi y xvii), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Santo Toribio de Mogrovejo, 1957; M. V. Gannon, The Cross in the Sand. The Early Catholic Church in Florida, 1513-1870, Gainesville (Florida), University Press of Florida, 1983; I. Arenas Frutos, “La Florida franciscana: El vizcaíno fray Francisco de Beráscola (1564-1597)”, en R. Escobedo Mansilla, A. de Zaballa Beascoechea y O. Álvarez Gila (ed.), Euskal Herria y el Nuevo Mundo. La contribución de los vascos a la formación de las Américas, Vitoria-Gasteiz, Universidad del País Vasco, 1996, págs. 359-371.
Isabel Arenas Frutos