Mahony Moriarthy (o McCarthy), Daniel. Conde de Mahony (I). Corliercoranc, Munster (Irlanda), c. 1664 – Ocaña (Toledo), 11.I.1714. Militar.
Como tantos otros irlandeses, Mahony se vio obligado a exiliarse a Francia tras el triunfo de la Glorious Revolution (1688), que motivó la caída del rey católico Jacobo II y la consolidación definitiva del protestantismo en Inglaterra. La represión desencadenada posteriormente hacia los que mantuvieron la doble fidelidad al cristianismo de Roma y a la dinastía Estuardo llevó aparejada la pérdida de sus propiedades y bienes, aunque también facilitó su integración al servicio de Luis XIV. La carrera militar de Mahony, ya iniciada con una capitanía concedida por Jacobo II en su guardia real, continuaría bajo el pendón blanco de las flores de lis en las unidades compuestas por los exiliados irlandeses.
La Guerra de Sucesión española supuso una nueva oportunidad para estos católicos irlandeses de resucitar las antiguas hostilidades contra los protestantes ingleses, al enfrentarse a estos últimos, miembros activos de la Gran Alianza de La Haya (1702), el bloque borbónico liderado por el soberano francés. Si bien en un principio los servicios militares de Mahony se desarrollaron en el norte de Italia, especialmente en la defensa de la ciudad de Cremona ante las tropas austríacas, su llegada a la Corte de Madrid para levantar un regimiento de dragones irlandeses supondría el inicio de una fulgurante carrera al servicio de la causa de Felipe V.
Su primer destino fue el castillo de Alicante, donde participó en la defensa de esta plaza valenciana entre marzo y julio de 1706. Durante los meses de octubre y noviembre de ese mismo año, el ya mariscal de campo Mahony asistió, junto al duque de Berwick, al sitio de Cartagena, en manos austracistas desde la capitulación a la Armada inglesa el 24 de junio.
Su conquista a mediados de noviembre de 1706 le supuso la concesión de manos de Felipe V del título nobiliario de conde de Mahony y su nombramiento como gobernador militar, un cargo que le aportó el carácter institucional que correspondía a la gran influencia militar que estaba logrando conseguir en un territorio murciano controlado por el obispo Belluga.
El reagrupamiento de las fuerzas aliadas a inicios de la campaña de 1707, que tenía como objetivo intentar de nuevo el avance hacia el sur a través del reino de Murcia, llevó otra vez a Mahony al lado del duque de Berwick, comandante general de las tropas borbónicas.
La brillante actuación del regimiento de dragones irlandeses en la batalla de Almansa, el 25 de abril de 1707, contribuyó al importante triunfo final de las armas borbónicas y posibilitó la rápida conquista del reino valenciano, labor en la que destacaría el propio Mahony con la toma de plazas de valor tan simbólico como Alcira o Játiva. Estas acciones militares le volverían a proporcionar el reconocimiento de Felipe V, el cual le elevó al empleo de teniente general de sus Ejércitos.
Lejos de quedar en la retaguardia ejerciendo su puesto de gobernador de Cartagena, Mahony continuó con el avance borbónico por los reinos de Valencia y Aragón, participando aún en las batallas de Brihuega y Villaviciosa, acciones por las que obtendría nuevas mercedes del monarca español, tales como, por ejemplo, el hábito y encomienda santiaguista de Acebuchal (Badajoz) en 1711, que se añadía a la que el monarca exiliado Jacobo III Estuardo le había concedido en la Orden de San Jorge de la Jarretera. El apellido Mahony, como otros muchos de origen irlandés que comenzaron a cobrar importancia en estos años, quedaría identificado en adelante con la Administración militar española del siglo XVIII.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Santiago, 1711, exp. 4760.
M. Lafuente, Historia General de España, vol. XIII, Barcelona, Montaner y Simón, 1889, págs. 55-56 y 64-68; A. Pardo y Manuel de Villena, El marqués de Rafal y el levantamiento de Orihuela en la Guerra de Sucesión (1706), Madrid, Est. Tipográfico de Jaime Ratés, 1910, págs. 26, 34-43 y 61-76; J. Kamen, La Guerra de Sucesión en España, 1700-1715, Barcelona, Grijalbo, 1974, págs. 310-313; J. Pradells Nadal, Del foralismo al centralismo. Alicante 1700-1725, Alicante, Universidad, 1984, págs. 60-73; J. M. Miñana, La Guerra de Sucesión en Valencia, ed. de F. J. Pérez y J. M. Estellés, Valencia, Institución Alfonso el Magnánimo, 1985, págs. XII-15; M. L. López-Guadalupe Muñoz, “Irlandeses al servicio del Rey de España en el siglo XVIII. Caballeros de hábito”, en M. B. Villar García (coord.), La emigración irlandesa en el siglo XVIII, Málaga, Universidad, 2000, págs. 157-181; J. L. Sánchez Martín, “Almansa, 1707: las lises de la Corona (V)”, en Researching & Dragona, 14 (agosto de 2001), págs. 29-41; F. J. Guillamón Álvarez y J. D. Muñoz Rodríguez, “Los castellanos y la Guerra de Sucesión: disciplina social y orden político en la Corona de Castilla (1680-1714), en Cheiron, 39- 40 (2003), págs. 105-128.
Julio D. Muñoz Rodríguez