Álvarez de Vozmediano y Orozco, Melchor. Carrión de los Condes (Palencia), 1514 – Guadix (Granada), 24.XI.1587. Obispo de Guadix.
Estudió en la Universidad de Bolonia (Italia), siendo nombrado obispo de Guadix (Granada) el 4 de septiembre de 1560. Participó al año siguiente en su condición de tal en la tercera sesión del Concilio de Trento, donde defendió con vehemencia el patronato real sobre las iglesias. En su tiempo se fundó en Guadix el convento de la Concepción. En 1565 asistió en Granada al Concilio Provincial convocado por el arzobispo Pedro Guerrero. De este concilio salió una carta, dirigida al papa Pío IV, reconociendo la suprema autoridad del Pontífice en el asunto de la dispensa del celibato de los sacerdotes, aunque se mostraban a favor de mantener la disciplina vigente en la Iglesia latina.
Pero lo que más preocupaba al concilio era la situación de los moriscos del reino granadino, insuficientemente cristianizados. Los sinodales pidieron al Rey que urgiera a los moriscos al cumplimiento de las provisiones reales emanadas desde los tiempos de la reina Juana, apretándoles aún más a abandonar sus costumbres, trajes y lengua. Felipe II así lo hizo, publicando una nueva pragmática el día primero de enero de 1567, que fue causa de la rebelión morisca del año siguiente. Álvarez de Vozmediano llamó a los trinitarios para que misionaran en su diócesis, entre ellos al beato Marcos Criado, quien sería asesinado en plena revuelta, el 24 de septiembre de 1569. A fin de evitar su destrucción, el obispo ordenó el 23 de enero de 1569 que se recogieran en la catedral todos los objetos litúrgicos de las iglesias. Acabada la contienda en noviembre de 1570 e impresionado por todo lo sucedido, presentó su dimisión al Rey, pero su sucesor no fue nombrado hasta diciembre de 1574. Siguió residiendo en Guadix y a su muerte sus restos mortales fueron traslados a su pueblo natal.
Bibl.: C. Asenjo Sedano, Episcopologio de la iglesia accitana, Guadix, Instituto de Estudios Pedro Suárez, 1990, pág. VII; J. López Martín, La Iglesia en Almería y sus obispos, vol. I, Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 1999, págs. 241- 243 y 253.
Miguel C. Vivancos Gómez, OSB
