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Francisco León Trejo

Biografía

León Trejo, Francisco. Alange (Badajoz), 14.IX.1889 – Bay City, Michigan (Estados Unidos), 3.I.1973. Coronel de Aviación, ingeniero aeronáutico, director de Material de la Aviación de la República durante la Guerra Civil Española.

Casó en marzo de 1916 con Carmen Sáenz de Vera, con quien tuvo siete hijos.

Fue el tercero de los seis hijos de Francisco León Borrego, maestro mecánico, y de María de los Ángeles Trejo Martínez. Su infancia transcurrió en Sevilla, de donde sus padres eran originarios. Cursó el bachillerato en el colegio de San Ramón, destacando como el número uno de su clase. Su ilusión por ser ingeniero, carrera que su familia no podía costearle, le impulsó a presentarse a los exámenes de ingreso de la Academia de Ingenieros del Ejército. Lo hizo sin preparación previa en el mismo año en que acabó el bachillerato y logró superar los exámenes, incorporándose a la Academia en septiembre de 1905. En julio de 1910 recibió su despacho de primer teniente de Ingenieros, y fue destinado al 3.er Regimiento Mixto, con guarnición en Sevilla. En junio de 1911 formó parte de las fuerzas expedicionarias que al mando del coronel Silvestre desembarcaron en Larache (Marruecos) para asegurar la zona ante la presión francesa. Quedó encuadrado en el Regimiento de Zapadores Minadores n.º 3 de Alcazarquivir, hasta que en abril de 1913 pasó al Grupo Mixto de Ingenieros de Larache. El 6 de octubre de ese año fue promovido a capitán de Ingenieros, y dos semanas después regresó a su antiguo destino en Sevilla. Su primera estancia en África se había saldado con la concesión de la Cruz del Mérito Militar de 1.ª Clase con distintivo rojo y la Cruz de María Cristina de 1.ª Clase.

A finales de octubre de 1914 fue convocado al curso de observador de aeroplano en Guadalajara, pasando en enero de 1915 a Cuatro Vientos (Madrid). Tras finalizar los exámenes, recibió el título en mayo, y en agosto se incorporó al curso de piloto. En enero de 1916, fue destinado al Servicio de Aeronáutica, asignado a la 1.ª Unidad de Tropas de Cuatro Vientos hasta el verano del año siguiente, tras lo cual solicitó el pase a la situación de reemplazo con residencia en Larache. Durante los dos siguientes años trabajó como ingeniero municipal, y en diciembre de 1919 solicitó la vuelta al servicio activo. Tras un fugaz paso por el Primer Regimiento de Zapadores Minadores, fue destinado al Centro Electrotécnico y de Comunicaciones de Larache, haciéndose cargo de los servicios de radiotelegrafía, automóviles y talleres dependientes, sin abandonar su labor como ingeniero municipal. A comienzos de 1923 se hizo cargo de las obras del aeródromo de Larache, y en julio de ese año pasó de nuevo al Servicio de Aviación como jefe de los nuevos Talleres de Aviación del aeródromo de Tablada (Sevilla). Dos meses después, fue ascendido al empleo de comandante. En febrero de 1924, solicitó el curso de ingeniero aeronáutico en la École Superieure d’Aéronautique de París, realizándolo desde el otoño de ese año hasta el verano de 1925. Tuvo como compañero al ingeniero italonorteamericano Giuseppe Bellanca, con quien le unió una gran amistad.

En agosto de 1925 se incorporó a Cuatro Vientos como jefe de los Talleres Centrales. En junio de 1926 pasó al 1.er Regimiento de Aviación, incorporándose en Larache a las Fuerzas Aéreas de la Zona Occidental como jefe del Grupo de Sesquiplanos. Estuvo al frente de la unidad durante un año, completando ciento setenta y dos horas de vuelo en combate en las que realizó misiones especialmente meritorias, debido a su complejidad, a la exactitud requerida en los resultados y a la prolongada duración de los vuelos, siempre sobre territorio enemigo. Fue condecorado con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo y con la Cruz de la Orden Militar de María Cristina. Por el conjunto de todas sus actuaciones en el Protectorado, recibió además la Medalla Militar de Marruecos y la Medalla de África.

A comienzos de julio de 1927 hizo su presentación en Cuatro Vientos, destinado a los Servicios de Material (Recepción y Ensayos). Fue convocado al Tercer Curso de Mandos de Aviación, al que se incorporó en septiembre en Cuatro Vientos, pero debido a un enfrentamiento con el infante de Orleans, jefe del curso, causó baja en el mismo y también en el servicio activo.

En enero de 1928 fue rehabilitado y pasó a la Oficina de Estudios. En abril se creó el Consejo Superior de Aeronáutica, bajo cuya dependencia estaría la futura Escuela Superior de Aerotécnica, y León Trejo formó parte de la Comisión Tribunal, encargada de redactar el Reglamento de funcionamiento de la Escuela, así como la verificación del concurso para la elección del profesorado. Posteriormente fue nombrado profesor de Teoría de Motores del Primer Curso de Especialistas en Aeromotores de la nueva Escuela Superior de Aerotécnica. La Junta de Profesores no tardó en elegirle por unanimidad jefe de estudios del centro.

Durante estos años trabajó en estrecha colaboración con el entonces teniente coronel, y más tarde general, Emilio Herrera, creador de la escuela y una de las principales figuras de la aeronáutica española.

Tras la implantación de la República, fue nombrado jefe de los Servicios del Material de Aviación. En diciembre de 1931 pasó a desempeñar la jefatura de los Servicios Técnicos, y en junio de 1935 ascendió a teniente coronel. Poco antes del estallido de la Guerra Civil, fue nombrado jefe del aeródromo de Cuatro Vientos, donde jugó un papel clave en la neutralización de los oficiales simpatizantes con la sublevación, a quienes no sin dificultades consiguió enviar a sus domicilios para que allí aguardasen órdenes del Ministerio. Posteriormente se negó reiteradamente a facilitar al general Miaja la lista con sus nombres, ya que era consciente de las trágicas consecuencias que ello les acarrearía, y según sus propias palabras, “en Cuatro Vientos no se sublevó nadie”. Esto le dejó en una incómoda situación, que sus jefes salvaron enviándole a Estados Unidos al frente de una comisión para la adquisición de material aeronáutico entre septiembre de 1936 y abril de 1937. En octubre de 1936 fue ascendido a coronel y a su regreso a España fue nombrado director de Material, responsable de las fábricas de aeronáutica y los talleres y parques centrales de Aviación, además de las industrias militarizadas.

En agosto de 1938 cesó en su puesto y pasó a la embajada española en Estados Unidos como delegado aeronáutico, puesto en el que permanecería hasta el final de la guerra.

Tras la contienda permaneció con su familia en Estados Unidos, impartiendo clases de Español, Matemáticas e Ingeniería. Tras el óbito del general Herrera, presidente de la Asociación de Aviadores de la República Española, en 1968 fue nombrado su sucesor en el cargo. Falleció en el exilio el 3 de enero de 1973.

 

Fuentes: Archivo Histórico del Ejército del Aire (Villaviciosa de Odón, Madrid), exp. personal; Archivo General Militar (Segovia), exp. personal; Información aportada por Alejandro León, Fernando León y Gonzalo León.

 

Antonio Montero Roncero