Morel de Santa Cruz, Santiago. Santiago de los Caballeros (República Dominicana), ú. t. s. XVII – La Habana (Cuba), p. m. s. xviii. Hacendado y cabecilla criollo.
Apenas se tienen datos anteriores a su época de cabecilla de un movimiento de criollos que luchaba contra las prohibiciones del gobernador de Santo Domingo.
A principios del siglo xviii, los franceses ya ocupaban vastas zonas de la parte occidental de la isla de Santo Domingo, donde mantenían extensas plantaciones de azúcar y café. Esas actividades requerían de mucha carne y cuero de res, alimentos y demás abastos para una gran población de esclavos negros. Esa necesidad la cubrían los habitantes de la región noroeste de la colonia española, principalmente los de Santiago de los Caballeros. Este negocio era considerado como contrabando por las autoridades españolas, que en múltiples ocasiones trataron de impedirlo.
En 1714, el gobernador español comisionó a Morel de Santa Cruz para ir a la parte francesa y exigir el retiro de las ocupaciones de los llamados “intrusos” dentro del territorio que se entendía era aún español.
En uno de esos intentos, en 1719, el gobernador español Constanzo y Ramírez colocó soldados en la frontera entre las dos colonias para detener el contrabando y fijó un impuesto de salida por cada cabeza de ganado que se vendía a los franceses. Contra esas medidas se lanzaron varios grupos de la región, y su cabecilla fue Santiago Morel de Santa Cruz, a quien los alzados eligieron como gobernador de Santiago, en franca rebeldía contra las autoridades de Santo Domingo.
Es evidente que esos criollos eran también partícipes del contrabando y se oponían a que éste fuese regulado o prohibido. Los rebeldes desarmaron a los guardias que Constanzo había colocado en la frontera y por varias semanas mantuvieron el control de Santiago y sus alrededores, con el apoyo de muchos habitantes de la región que vivían del comercio de ganado.
Las autoridades enviadas desde Santo Domingo por el gobernador pudieron reestablecer el orden, y los rebeldes fueron acusados de querer entregar la isla a los franceses. De todos modos, el esfuerzo de Morel de Santa Cruz y demás capitanes logró que el gobernador desistiera del impuesto. Sus diferencias con el gobernador lo indujeron a emigrar de la isla, y se trasladó a La Habana (Cuba), donde tenía a su pariente, el sacerdote Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, y allí pasó sus últimos días.
Bibl.: E. Rodríguez Demorizi, Invasiones Haitianas de 1801,1805 y 1822, Ciudad Trujillo (Santo Domingo), Editora del Caribe, 1955; M. L. Moreau de Saint Mery, Descripción de la Parte Española de Santo Domingo, trad. de C. A. Rodríguez, Santo Domingo, Sociedad Dominicana de Bibliófilos, 1976; F. Moya Pons, Manual de Historia Dominicana, Santo Domingo, Caribbean Publishers, 1992 (9.ª ed.).
Wenceslao Vega