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Andrés Anía Capelástegui

Biografía

Anía Capelástegui, Andrés. Apatamonasterio, Elorrio (Vizcaya), 13.I.1901 – Santa María de Huerta (Soria), 8.X.1986. Prior cisterciense (OCist.)

Este hombre, sencillo y profundamente humano, nació en el País Vasco, en Apatamonasterio, caserío de Elorrio, dentro de una familia de fuerte raigambre cristiana; dos de sus hermanos fueron también religiosos. A los doce años ingresa en el oblatado o escuela apostólica, del monasterio cisterciense de Viaceli, en Cóbreces (Cantabria); la comunidad acababa de ser fundada y fue de los primeros niños reclutados; daba la casualidad de que él no hablaba castellano y sus primeros meses fueron difíciles. A los quince años ingresó en el noviciado y, después de hacer el servicio militar, emitió su profesión monástica el 26 de enero de 1926; al final de este año recibió la ordenación sacerdotal.

Su principal ocupación en el monasterio fue de cillerero o administrador de la hacienda, siendo para los hermanos, y también para los seglares, un auténtico padre. Con su simpatía y buen hacer logró que en el pueblo le consideraran bien los dos bandos de la contienda civil; así pudo prestar importante ayuda a la comunidad, tanto a los que fueron detenidos como al resto de los hermanos.

Después de la guerra estuvo una temporada de superior en la reciente fundación de Santa María de Huerta, pero tuvo que volver a su comunidad de Viaceli para hacerse cargo de la misma, que pasaba por una situación muy difícil. En 1949, marchó a Santa María de Huerta, y al año siguiente se estableció en la nueva comunidad que surgía. Por más de veinticinco años ocupó el cargo de segundo superior, creando siempre unión y comunidad. Los últimos años de su vida los pasó en la prefundación de Monte Sión (Toledo).

Hombre de pocas palabras, le costaba mucho hablar castellano, se caracterizó por la escucha; a él acudían tanto monjes como seglares para confesarse y recibir consuelo. Al final retornó a su monasterio de Huerta y sufrió una embolia que le privó del habla. Con la paz y serenidad de siempre, falleció la noche del 8 de octubre de 1986; tenía ochenta y cinco años.

 

Bibl.: A. Romero Redondo, El Císter en Soria, Soria, Diputación Provincial, 2000, págs. 107-108.

 

Agustín Romero Redondo (OCist.)