Cossío de Barreda, José. ?, s. t. s. XVII – p. t. s. XVIII. Regente del Consejo Real de Navarra, virrey interino de Navarra, obispo de Salamanca, fiscal del Consejo de Hacienda y consejero del Consejo Real y Supremo de las Indias.
Perteneció a una noble familia oriunda de Cantabria.
Colegial del Colegio Mayor de San Bartolomé de Salamanca, recibió el grado de bachiller en Cánones el 21 de abril de 1662, y el de Leyes en la Universidad de Valladolid el 13 de enero de 1666. En 1670 obtuvo el grado de licenciado nemine discrepante. En la Universidad de Valladolid realizó dos actos de Conclusiones en los cursos 1669-1670 y 1671-1672. Sirvió en sustitución la cátedra de Código en Salamanca, opositó como licenciado en cinco ocasiones en Valladolid, Salamanca y en el Colegio Mayor, y trece veces a cátedra. No se sabe en qué momento de su vida ingresó en el estamento eclesiástico.
Fue nombrado regente del Consejo Real de Navarra el 13 de mayo de 1679 en sustitución de Martín Beltrán de Arnedo, ascendido a oidor de Hacienda. Así lo comunicó por carta a la Diputación.
En sus ocho años de estancia en Pamplona, ocupó el virreinato interino en dos ocasiones. La primera el 10 de abril de 1684 para lo político, mientras que Sancho de Miranda fue designado para lo militar por la muerte de Íñigo de Belandia, hasta que el Monarca nombrase un nuevo virrey para Navarra. Dos años después, el 5 de agosto de 1686, volvió a ocupar el cargo de virrey en ínterin, debido al fallecimiento del virrey príncipe de Chimay, hasta que llegase su sustituto, el duque de Bournonville.
Posiblemente su participación más importante en la vida del antiguo reino fue durante las Cortes de 1684- 1685, en las que, en principio, asistió como consultor con un salario de 400 ducados. Poco después de iniciarse la reunión, el 6 de abril, murió el virrey Íñigo de Velandia y las Cortes quedaron suspendidas temporalmente hasta que el Monarca nombrara un sustituto y éste llegase a Navarra con nuevos poderes para continuarlas.
Con fecha de 14 de abril, el regente comunicó al reino que el Rey le había nombrado virrey interino y que le había remitido una real cédula con orden de suspender las Cortes hasta que entrara en Pamplona el marqués de Leganés, nombrado nuevo virrey. El reino protestó entonces y pidió al regente que la decisión real fuera sobreseída. Cossío de Barreda contestaría concediendo un plazo de tres días para cumplir las órdenes reales. Sin haberse solucionado estas disputas, se suspendieron las Cortes entre el 23 de abril y el 18 de julio de 1684, fecha esta última en la que el regente presentó los poderes que el monarca le había concedido para que en un día se nombrara diputación o junta para los negocios que requirieran tratamiento.
El marqués de Leganés murió antes de poder venir a servir su plaza, y el nuevo virrey nombrado fue Enrique de Benavides, por lo que nuevamente el regente tuvo que suspender las Cortes desde mediados de agosto hasta el 13 de septiembre. Poco después se pidió contrafuero por el procedimiento seguido por José Cossío en las suspensiones de las reuniones, y aunque las discusiones sobre este punto centraron buena parte de la actividad hasta octubre, no se reflejó en el cuaderno de leyes subsiguiente.
Pese a todos estos problemas, permaneció en la regencia unos años más hasta que fue promovido a obispo de Salamanca, y se nombró en su lugar a Bartolomé de Espejo el 27 de abril de 1687. En el momento de su partida aún seguía teniendo el cargo de virrey interino, por lo que el Consejo Real nombró al oidor Diego de Izaguirre para ocupar temporalmente las funciones de regente y de virrey.
Estando en Salamanca no perdió totalmente el contacto con el reino de Navarra. Se conserva una carta suya, fechada el 23 de febrero de 1689 y dirigida al obispo de Pamplona, Juan Grande Santos de San Pedro, relativa a la fundación de un convento de carmelitas descalzos en la villa de Marquina, y de religiosas de la misma Orden en Allo.
El 6 de junio de 1703 fue nombrado fiscal del Consejo y Contaduría Mayor de Hacienda, de donde pasó el 12 de febrero de 1706 a consejero de Indias.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Navarra, Mercedes Reales, lib. 30, fols. 98r., 213r., 250r. y 285r.; lib. 31, fol. 144r.; Participación de Empleos y Enhorabuenas, leg. 1, carpeta 12; Virreyes, leg. 1, carpetas 53, 54, 55 y 62; Cortes, leg. 6, carpetas 17, 21 y 23; Actas de Cortes, vol. IV, fols. 439v., 440r., 440v., 441r., 442r., 451r., 457r., 460r., 460v., 461r.-462r., 466r., 468r., 469v.-471r., 471v., 476r., 482v., 483r., 483v.- 484r., 485r., 486r., 487r., 489r., 489v., 490r., 491r., 491v., 492r., 492v., 493v., 494r., 494v., 499r., 503r., 504r., 519v. y 543v.; Actas de Diputación, lib. 5, fols. 57r. y 387r.-387v.; secc. Tribunales Reales, Archivo Secreto, tít. 7, fajo 1, n.os 104-105; secc. Tribunales Reales, subsecc. Tercera, Libros de Gobierno y Administración, Autos Acordados, lib. 41, fols. 332r., 333r., 334v. y 335v.; Archivo Histórico Nacional, secc. Consejos Suprimidos. Méritos y servicios, leg. 13385, n.º 43; Archivo General de Simancas, Quitaciones de Corte, leg. 23, 996- 999; Biblioteca Nacional de España, ms. 2680.
M.ª D. Martínez Arce, Aproximación a la Justicia en Navarra durante la Edad Moderna. Jueces del Consejo Real en el siglo xvii, Pamplona, Fecit, 2005, págs. 18, 57, 77, 105-108, 113-115, 118-119, 152 y 238.
María Dolores Martínez Arce