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Nicolás de Lafora

Biografía

Lafora, Nicolás de. Alicante, c. 1730 – Oaxaca (México), 1788 pos. Teniente coronel del Ejército, capitán de Ingenieros.

En 1745 servía como voluntario en la Marina y en 1746 iniciaba su servicio en el Ejército, en la clase de cadete del regimiento de Infantería de Galicia, en el cual obtuvo el empleo de subteniente. Con su unidad participó en la guerra de Italia (Guerra del segundo Pacto de Familia, 1741-1748), en el ataque de Castelar de Otache y socorro de Ventimiglia, y como cadete de Granaderos combatió en Orán.

Entre los años de 1752 y 1755, estudiaba en la Academia de Matemáticas de Barcelona, donde obtuvo un reconocimiento especial por su aprovechamiento. Con fecha de 19 de enero de 1757 era admitido como alférez e ingeniero delineador, siendo destinado a Barcelona, donde sirvió hasta 1760 y de donde pasaba sucesivamente a Aragón y posteriormente a Galicia. Con anterioridad, había participado, como cuartel maestre de una de las columnas del Ejército en la Guerra de Portugal, en la toma de Mirandella, en el sitio de Almeida y en la rendición de Salvatierra y Segura (del 5 de mayo al 24 de noviembre de 1762) en el marco de la Guerra de los Siete Años.

Promovido a ingeniero extraordinario en 1762, al siguiente año era ya capitán e ingeniero ordinario con destino a Cataluña. En junio de 1764 se le designaba para formar parte de la expedición del brigadier de infantería Juan de Villalba y Angulo, en sustitución del ingeniero Bernardo Lecocq, quien había sido originalmente designado. En consecuencia, debía trasladarse a Cartagena para su embarque.

El 18 de marzo de 1766 iniciaba su viaje a los presidios de las provincias internas de Nueva España, que duró cerca de dos años, acompañando al marqués de Rubí. Con Lafora iba un grupo de seis capitanes de Ingenieros y el subteniente José de Urrutia y de las Casas (futuro ingeniero general) al mando del teniente coronel Miguel del Corral.

El recorrido de su largo viaje abarcaba desde el desierto de Altar en el golfo de California hasta las llanuras de Nacogdoches, junto a Luisiana, dentro de las tierras de Nueva Vizcaya, Chihuahua, Nuevo México, Arizona y Sonora. Atravesaron Texas, Nuevo León y Nueva Galicia, recorriendo más de 12.000 kilómetros. Las responsabilidades específicas de Lafora consistían en registrar la información diaria, las coordenadas geográficas y la información etnográfica. Además, tenía que ayudar en la elaboración de los mapas.

A su vuelta a México capital, Lafora en 1768 trabajaba en el desagüe de la ciudad de México, en especial en la contención de las aguas de la laguna de Texcoco que amenazaba con inundar la capital virreinal. Respecto a la capital del virreinato, levantó un plano de la ciudad y dirigió la nivelación y empedrado de las calles. Al siguiente año y relativo a la citada expedición, dibujaba un Mapa de los dominios del Rey, acompañado de una importante Relación del viaje que de orden del excelentísimo Señor virrey Marqués de Cruillas hizo el Capitán de Ingenieros Don Nicolás de Lafora en compañía del Mariscal de Campo Marqués de Rubí, comisionado por su Majestad a la revista de los presidios internos, situado en la Frontera de la parte de la América Septentrional perteneciente al Rey. De gran interés por los datos técnicos que encierra, la enorme longitud del itinerario recorrido y las atinadas ideas estratégicas que contiene.

Por su parte, el marqués de Rubí redactaba un extenso informe, fechado en Tacubaya e ilustrado con el mapa levantado por Lafora, al que dio el título de Situación en que se hallan todas las Provincias del Reyno de Nueva España y provincias Fronterizas a la Gentilidad en las partes del Norte. Ventajas o Nulidades de los Presidios puestos en la Frontera de de las Provincias para contener las inmensas Naciones que las hostilizan, con detalle del número de soldados que guarnecen los Presidios y del costo que tiene anualmente a S.M. En el mismo, dictamina lo que considera ventajoso y desventajoso, proponiendo modificaciones e incluso supresiones en la línea de presidios, con vista a conseguir la mayor eficacia frente a los ataques de los indios bárbaros, a las provincias internas de Nueva España.

El 6 de junio de 1770 Lafora era nombrado miembro vocal de la Junta de Policía de la Ciudad de México, con la finalidad de asegurar el mayor acuerdo en la importante obra de empedrados en las calles de la ciudad, ya citada anteriormente, y la limpia de las acequias que debían recibir sus desagües, teniendo a sus órdenes a todos los alarifes o sobrestantes que se hallaban empleados o se emplearon en la referida obra. En ese mismo año se le designaba como ingeniero comandante en Ciudad de México.

También en 1770 firmaba el Plano de la Imperial Corte de México escrupulosamente levantado a plancheta por el Ingeniero Ordinario, Don Nicolás de Lafora y el Capitán de Infantería Walona de Flandes, Don Alejandro Dalcourt, por mandato del Exmo. Sr. virrey Marqués de Croix, el año de 1770. Al siguiente año, realizaba el Mapa de la Frontera del Virreinato de Nueva España, nuevamente construido por el Ing. Ord. Don Nicolás de Lafora, sobre las observaciones de latitud que hizo, Rumbos y Distancia que observó en su viaje a aquellos países; en el que se manifiesta el proyecto de su defensa del Exmo. Sr. Marqués de Rubí, y de dicho Ingeniero, aprobado en la Junta de Guerra y Hacienda, que se tuvo en esta Capital el día 27 de julio de 1771.

El 27 de julio de 1771 se reunía en la capital virreinal una Junta de Guerra y Hacienda, con el objeto de levantar acta del resultado de la reorganización de la línea defensiva de los “presidios” del norte. Lafora participaba con un mapa de la línea defensiva, sobre el cual se confeccionó en Madrid el Reglamento de Presidios Internos. Las experiencias colectivas de los participantes en la expedición de Juan de Villalba llevaron a la conclusión de que los apaches eran el azote de las provincias fronterizas, por lo que definieron una nueva Línea Norte de Defensa, la cual fue confirmada más tarde en el Nuevo Reglamento de Presidios, emitido el 10 de septiembre de 1772. Para ello, Lafora regresó a España a principios de 1772, al ser llamado a declarar, como testigo experto, ante la Junta que examinó la propuesta del Nuevo Reglamento. Lafora había dado a conocer su Dictamen que para asegurar las fronteras de la Nueva Vizcaya da el Capitán de Ingenieros Don Nicolás de Lafora. Fundado en lo que ha visto de ellos, en los informes de la gente más práctica y en los mapas más correctos de este país.

Antes de que se le autorizaba a regresar a España, permanecía en Veracruz a la espera de recibir la orden de embarco a la Península, debiendo entregar sus papeles (documentos) al ingeniero Constanzó, quien, a su vez, los debía entregar al capitán e ingeniero ordinario Francisco Calderín, que sería su relevo en Nueva España. Antes de su marcha, Lafora aún realizaba un Plano, perfil y elevación del proyecto para la prolongación de la Casa de Moneda de México.

Debió de permanecer poco tiempo en la Metrópoli, ya que en 1772 se encontraba como ingeniero ordinario en Madrid y en abril de 1773 figuraba como comandante de las fortificaciones de Alicante donde asumía el mando de las obras. Al efecto, daba cuenta en una carta de Nicolás de Lafora al gobernador de Alicante, de agosto del último año, de la progresión de los movimientos de tierras, excavaciones y construcción del paredón que cerraba el paso de las aguas hacia el cauce antiguo del barranco de San Blas, para proteger el baluarte de San Carlos. Según señala en la referida carta, cuando llegó en junio había 2.748 escudos. Las obras habían avanzado mucho en esos dos meses, pero quedaban poco más de 314 escudos, absolutamente insuficientes para poder finalizar las obras antes de finales de septiembre, en que se esperaban nuevas avenidas. Era pues necesario que la Hacienda Real destinara 1.700 escudos para poder sufragar los gastos de conclusión del paredón de piedra, pagar a los dueños de las tierras que se deben utilizar para terraplenar por la parte exterior el paredón y rellenar un hoyo muy grande de 7.000 varas cúbicas existentes delante del paredón.

En ese mismo año de 1773 debió de volver, puesto que firmaba un plano de la costa del sur de la California y, con fecha de 12 de julio de 1774, era nombrado corregidor de Oaxaca por cinco años, tras haber solicitado varios destinos como gobernador de Nuevo México o alcaldía de diversos pueblos. Sin embargo, se mantuvo en el desempeño de su cargo ocho años. Un año después era ascendido a teniente coronel.

En 1777, sin abandonar su corregimiento, Nicolás de Lafora estaba encargado de la obra del palacio de los Virreyes, en Ciudad de México. En Oaxaca, su ayuntamiento pedía a Lafora que asumiera la dirección y construcción de las Casas Reales, obra que terminaba en 1781, en cuya fecha firmaba un plano al final de la obra “para demostrar el estado en que oy se halla dicha fabrica que está concluida enteramente en lo material, a excepción de la cornisa alta, y aun ésta ya concluyéndose y haciéndose las puertas para las doce tiendas”.

En 1783 abandonaba el corregimiento y el 22 de julio de 1785, en nota al virrey, José de Gálvez, se transcribía una petición de Lafora en la que expresaba que desde hacía dos años que había cesado en el cargo de corregidor y “se halla sin destino, sin sueldo y sin tener de que subsistir, pues lo quebrantado de su salud le imposibilita seguir el servicio de la labranza, que era el que se había arbitrado para vivir en los últimos años”.

Finalmente, el 12 de julio de 1788, firmaba un Memorial del Tte. Coro Nicolás de Lafora para volver al servicio militar en el Cuerpo de Ingenieros. Suplica fuese en la clase y antigüedad que hubiera obtenido, a no haber sido destinado a otros empleos más interesantes a la hacienda pública.

 

Obras de ~: Relación del viaje que hizo a los Presidios Internos situados en la Frontera de la América Septentrional, s.f.; Mapa que comprende la Frontera, de los Dominios del Rey, en la America Septentrional, segun el original que hizo D[on] Joseph de Urrutia, sobre varios puntos observados por èl, y el Capitan de Yngenieros D[on] Nicolas Lafora, y sobre los mas veridicos, y diarias noticias, que pudieron recojer en el tiempo de la Expedicion, que hizieron por dicha Frontera à las órdenes del Mariscal de Campo, Marques de Ruby, s.f.; Diario de mi viaje tierra adentro con una descripción de lo más remarcable que observé en él y de algunas operaciones astronómicas para rectificar la latitud de los lugares más principales, así como de la más amplia Relación del viaje que, de orden del excelentísimo Señor Virrey Marqués de Cruillas, hizo el Capitán de Ingenieros D. Nicolás de La Fora, en compañía del Mariscal de Campo Marqués de Rubí, comisionado por Su M agestad, a la Revista de los Presidios Internos, situados en la frontera de la parte de la América Septentrional perteneciente al Rey, el cual inició en marzo de 1766, s.f.

 

Fuentes y bibl.: J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México D.F., Universidad Autónoma de México, 1993; L. Navarro García, “Nicolás de Lafora, un ingeniero en la frontera de México”, en Milicia y sociedad ilustrada en España y América (1750-1800). Actas, Madrid, Deimos, 2003; A. Jiménez Núñez, El gran norte de México: una frontera imperial en la Nueva España (1540-1820), Madrid, Tébar, 2006; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols; R. Gómez Morte, “La expedición del Marqués de Rubí”, en General Urrutia, 30 de octubre de 2008 [en línea], disponible en http://generalurrutia.blogspot.com/2008/10/la-espedicin-del-marqus-de-rub.html; “Nicolás de Lafora”, en Archivos Históricos en Chihuahua, 29 de septiembre de 2011 [en línea], disponible en https://archivoshistoricoschihuahua.files.wordpress.com/2011/09/nicolc3a1s-de-lafora.pdf; V. Echarri Iribarren, “El desvío de los cauces de los barrancos de San Blas y Canicia en Alicante: Proyectos realizados desde 1788 hasta 1798”, en Biblio 3W: Revista bibliográfica de geografía y ciencias sociales, 18, 1017 (2012); J. O. Moncada Maya e I. Escamilla Herrera, “La línea de presidios septentrionales en el siglo XVIII novohispano. Un antecedente de la frontera mexicana”, en Q. Bonastra, M. Vasconcelos P. Junior y M.ª C. Tapia (eds.), Actas del XIII Coloquio Internacional de Geocrítica: El control del espacio y los espacios de control, Barcelona, Universidad de Barcelona, 2014; M. Hernández Sánchez-Barba, “Nicolás de Lafora”, en La Razón, 17 de julio de 2016.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño