Marcoleta y de la Torre, Pedro José de. Madrid, 19.V.1781 – 22.I.1827. Alto funcionario de la Administración Civil del Estado.
Era hijo de Domingo Julián de Marcoleta y de Labarrieta y de su cuarta esposa, María Magdalena de la Torre Mollinedo y de Fieles Collantes.
Huérfano de madre a sus ocho años, estuvo sirviendo durante su minoría de edad en la Casa Real como caballero paje del rey Carlos IV (1789-1795), siendo igualmente huérfano de padre a sus quince años, pasando a estar en 1796 bajo la tutela de su pariente Manuel de la Torre Larrea y de la Torre Mollinedo, oficial de la Contaduría de la Renta de Tabaco, tutela que ejerció realmente su abuelo materno, Félix Domingo de la Torre Mollinedo y de Torres (Barcelona, 21 de diciembre de 1735-Madrid, 10 de noviembre de 1804), oficial mayor de la Superintendencia, Contaduría y Pagaduría de Juros y oficial mayor de la Contaduría General del Tribunal de la Contaduría Mayor de Cuentas, del Real Consejo de Hacienda, y oficial mayor del Monte Pío de Oficinas del reino.
Ingresó a sus trece años como caballero de la Orden de Santiago por Reales Despachos del rey Carlos IV fechados en Madrid el 10 de enero de 1794 y en Aranjuez el 24 de febrero de 1794, siendo investido el 27 de febrero de 1794 en Madrid, en la iglesia de San Ignacio de Loyola por el duque de Híjar, presidente del Consejo de las Órdenes Militares, siendo su padrino su padre, Domingo Julián de Marcoleta y de Labarrieta, calzándole las espuelas Domingo de Torres y de Herrera, secretario de Su Majestad, oficial mayor de la Secretaría del Real Consejo de las Órdenes Militares, y su tío político, José Joaquín de Ocáriz y de Baeza, antiguo encargado de Negocios y ministro plenipotenciario de España en París, cuñado de su padre, todos ellos caballeros de la Orden de Santiago.
A sus catorce años, en vida de su padre, solicitó al Rey la plaza de gentilhombre supernumerario de la Casa Real con opción a plaza en la primera vacante de número, el 1 de julio de 1795, gracia que le fue concedida en 26 de julio de 1795, jurando el cargo el 3 de agosto de 1795, siendo elevado a gentilhombre de número de la Casa Real el 12 y 17 de mayo de 1806.
Desde 1796 trabajaba como oficial de la Secretaría del Real Consejo y Cámara de Castilla, si bien intentó ingresar como cadete en las Reales Guardias de Corps de Su Majestad en 1798, optando por continuar al servicio de la Administración real.
Obtuvo real licencia del rey Carlos IV el 14 de febrero de 1800 para contraer matrimonio el 11 de marzo de 1801 en la iglesia castrense de San Francisco del Real Arsenal de La Carraca de la Isla de León con María del Rosario de Casaus y de Garrido (Ximena de la Frontera, 1783-Madrid, 1835), hija de Pablo de Casaus Vargas Machuca y Díaz Martín Izquierdo, arquitecto mayor de la Real Armada, superintendente del Real Arsenal de La Carraca, y de Ana María de Garrido Romero y García de la Llana Pavón, ambos naturales de Algeciras, vecinos del Real Arsenal de La Carraca, en la Isla de León, San Fernando, Cádiz.
Entre 1789 y 1808 desarrolló una gran relación personal y un gran afecto con el rey Carlos IV y con la reina María Luisa, de quienes fuera paje y gentilhombre, habiendo sido servidor y compañero de juegos de la infanta María Luisa, futura reina de Etruria, del príncipe de Asturias, el futuro rey de España, Fernando VII, del infante Carlos María Isidro, futuro Monarca carlista, de la infanta Isabel María, futura reina de las Dos Sicilias, y del infante Francisco de Paula, futuro duque de Cádiz. Era igualmente uno de los más cercanos servidores de Palacio de Manuel de Godoy, con quien gozó de un gran ascendiente, al igual que aquellos que le sucedieron en la Secretaría de Estado, Francisco de Saavedra, Mariano Luis de Urquijo, Pedro de Ceballos y el duque de San Carlos.
Al producirse el 23 de marzo de 1808 el Motín de Aranjuez, seguía prestando sus servicios en Palacio como gentilhombre de la Casa Real y como oficial de la Secretaría del Real Consejo y Cámara de Castilla.
Desde el 1 de abril de 1808, tras el estallido de la revolución en Madrid, continuó residiendo con su joven familia, compuesta por su esposa y sus dos hijos mayores, el tener que hacer juramento al Monarca intruso pese a las promesas que le hiciese José I Bonaparte al llegar a Madrid, sirviendo en palacio hasta finales de enero de 1809, momento en que se negó a desempeñar sus servicios como gentilhombre.
Huyó de Madrid, perseguido por las autoridades gubernativas y las tropas francesas, venciendo serios obstáculos, con riesgo de su vida y de los suyos, llegando a Córdoba el 1 de septiembre de 1809, siguiendo al gobierno legítimo a las ciudades de Sevilla y Cádiz, sufriendo con resignación los efectos de la guerra, la escasez del erario, y la pérdida de sus bienes sitos en Madrid, confiscados por los franceses.
Residiendo en Cádiz, desempeñó el cargo de oficial de la Secretaría General de la Junta Central Gubernativa del reino para los Asuntos del Real Consejo y Cámara de Castilla desde la llegada de la primera Regencia a Isla de León, siguiendo la capitalidad itinerante de las instituciones del Estado durante la época de la guerra contra los franceses hasta el momento que regresa a Madrid el 15 de mayo de 1814, recién entrado en España el rey Fernando VII y la Familia Real procedentes de su exilio durante la dominación napoleónica. Extinguida en 1812 dicha secretaría tras la promulgación de la Constitución fue destinado como oficial de la Secretaría de Estado de la Gobernación de la Península. Durante este período estuvo a las órdenes de los secretarios de la Gobernación, José Pizarro (1812), Pedro Gómez Labrador (1813) y Juan Álvarez Guerra (1813-1814). El 7 de junio de 1814 escribió al Rey solicitando su favor, después de dieciocho años de servicios (1796-1814) solicitando su ascenso a gentilhombre de la Real Casa y Boca y su traslado como oficial, en caso de suprimirse la Secretaría de Gobernación de la Península, a una de las otras Secretarías de Gracia y Justicia y de Hacienda.
El rey Fernando VII, que había tratado familiarmente al joven Marcoleta, siendo príncipe de Asturias, en la época que fue paje y gentilhombre del rey Carlos IV, le reconoció sus empleos a su regreso, obteniendo al poco el cargo de oficial de la Secretaría de Estado y del Despacho Universal de Gracia y Justicia de España y de las Indias, a las órdenes de Pedro de Macanaz (1814-1815), siendo promovido el 21 de julio de 1814 a gentilhombre de la Real Casa y Boca.
Sirvió sucesivamente en la Secretaría de Gracia y Justicia a las órdenes de sus titulares, desde Tomás Moyano hasta Manuel González Salmón entre 1815 y 1832.
En 1824 era oficial mayor jubilado de la Secretaría de Estado y del Despacho Universal de Gracia y Justicia, habiendo sido elevado al rango de secretario de Su Majestad con ejercicio de decretos y consejero del Real Consejo de las Órdenes Militares, cargos estos últimos que igualmente había desempeñado su padre.
De su matrimonio nacieron: José de Marcoleta y de Casaus; Rosario de Marcoleta y de Casaus (Madrid, 1804-1860), que obtuvo real licencia del rey Fernando VII el 25 de marzo de 1830 para contraer matrimonio con Luis de Suero y de Hore, natural de Madrid, teniente del Regimiento de Granaderos de la Guardia Real de Infantería, coronel que fue de dicho Regimiento y del de Infantería de Murcia, casados en la iglesia parroquial de San Martín el 6 de mayo de 1830; Julián de Marcoleta y de Casaus (Madrid, 1811- 1865), que ingresó como noble en el arma de Infantería en 1831, coronel del Regimiento de Infantería de Cuenca (1864), gentilhombre de Cámara, constando como pasajero a los Estados Unidos de América, que obtuvo Real Licencia de la reina regente Cristina el 14 de abril de 1840 para contraer matrimonio con María Nieves Fernández Lanza y Pérez, natural de Almagro; Joaquín de Marcoleta y de Casaus (Madrid, 1812-1844), estudiante de Leyes en la Universidad de Madrid, que viajó a Nápoles (1835) y a América Central (1838), que murió soltero; María Dolores de Marcoleta y de Casaus (Madrid, 1814-1875), que obtuvo Real Licencia de la reina Isabel II el 13 de febrero de 1845 para contraer matrimonio con Antonio de Tovar y Gradcitena, natural de Madrid, capitán de Infantería, coronel de Carabineros Reales de Cataluña (1872); y María del Carmen de Marcoleta y de Casaus (Madrid, 1818-1875), que ingresó en la Orden de carmelitas descalzas con el nombre de sor María Ignacia en el Real Monasterio de la Visitación de Santa María de Madrid (1834), que alcanzó la dignidad de superiora y abadesa del Real Monasterio de las Salesas Reales Nuevas de Madrid, dignidad que todavía ostentaba en 1864.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Orden de Santiago, Pruebas de Nobleza (1795); Archivo Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Expedientes Matrimoniales, 1800; Archivo General de Palacio, Expedientes Personales de Gentileshombres (1795-1827); Archivo del Ministerio de Hacienda. Expedientes Personales y de Clasificación, de Viudedad (1827) y de Horfandad (1796).
Guía de Forasteros, Madrid, Imprenta Real, 1796-1827.
Francisco José Morales Roca