Areizaga y Corral, Carlos. Villarreal de Urrechu (Guipúzcoa), 1680 – ?, 1746 post. Capitán general de los Reales Ejércitos, primer gentilhombre de Cámara y caballerizo primero del príncipe de Asturias.
Nació en una de las familias más sobresalientes de Guipúzcoa, varios de cuyos miembros desarrollaron importantes carreras en el servicio al Rey desde el siglo xvi. Sus padres fueron Martín de Areizaga y Basauri, IV barón de Areizaga y caballerizo del rey Carlos II, y Juana de Corral e Idiáquez, nieta de Diego Corral y Arellano, consejero del Consejo de Castilla durante el reinado de Felipe IV.
Como varios de sus antepasados, fue destinado al servicio de las armas, desarrollando una importante carrera en el ejército de los Borbones hasta alcanzar los más altos grados del generalato. Fue en 1698 cuando obtuvo su primer puesto en el ejército, el de capitán, que con toda seguridad consiguió de forma venal. Unos años más tarde, en 1704 ascendió al grado de teniente coronel —probablemente venal— y, al año siguiente, a coronel del Regimiento de Infantería de Cantabria. Posteriormente, en 1711 fue nombrado brigadier de infantería y en 1719 fue elevado al puesto de mariscal de campo. No fue hasta 1734 cuando alcanzó el puesto de teniente general de los Ejércitos y en 1754 el definitivo nombramiento de capitán general.
Sin embargo, la trayectoria de Carlos de Areizaga ha sido más conocida por su participación en las intrigas cortesanas durante el reinado de Felipe V que por su carrera militar, llegando a ser definido por sus contemporáneos, junto con el marqués de Villarías, como uno de los jefes del “partido vizcaíno”.
Este grupo de poder estuvo muy ligado a los intereses de Isabel de Farnesio y peleó poderosamente por la confianza del príncipe de Asturias, el futuro Fernando VI. Para ello y siempre muy ligado a su primo segundo Juan de Idiáquez y Eguía, conde de Salazar y I duque de Granada de Ega, estuvo empleado en influyentes cargos en las Casas Reales, muy cercanos a las personas reales, especialmente en el cuarto de este miembro de la Familia Real. De este modo, en 1721 fue elegido primer gentilhombre del nuevo cuarto del infante Fernando. En 1724, tras la muerte del rey Luis I, fue distinguido como su teniente de ayo, cuando éste fue nombrado príncipe de Asturias y un año después, en 1725, fue designado su primer gentilhombre de Cámara y caballerizo primero.
Posteriormente, tras el fallecimiento de Felipe V en julio de 1746 y la entronización de Fernando VI, mantuvo sus cargos al servicio del nuevo Monarca y fue nombrado en septiembre de ese mismo año caballerizo primero y primer gentilhombre de Cámara del Rey. Sin embargo, estas influyentes posiciones se fueron debilitando con el triunfo de las facciones contrarias y el desvío de la confianza real hacia otros personajes que fueron afianzándose poderosamente durante este reinado. Su último nombramiento en la Casa Real fue el de gobernador de la Casa de Campo.
Todos los años, servicios ejercidos en favor de la Corona le reportaron mercedes honoríficas, como ser elegido caballero de la Real Orden de San Genaro, y la recompensa, a finales del 1746, de dos pensiones de carácter perpetuo: una que recayó sobre la dehesa de Ojén y Sanona, en el Campo de Gibraltar, y la otra sobre la dehesa de Macientos, cerca de Carrión de Castilla.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Guerra Moderna, leg. 2532; Gaceta de Madrid, 11 de marzo de 1721; Archivo General de Palacio, Exps. personales, 141/5.
J. A. Pinto Ferreira, Correspondência de D. Joao V e D. Bárbara de Bragança, Rainha de Espanha (1746-1747), Coimbra, Tipografía Progresso, 1945, págs. 381-382 y 395; T. Egido, Opinión pública y oposición al poder en la España del siglo xviii (1713-1759), Valladolid, Universidad, 1971, págs. 296-301; D. Ozanam, La diplomacia de Fernando VI. Correspondencia reservada entre D. José de Carvajal y el duque de Huéscar, 1746- 1749, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1975, págs. 11 y ss.
Rafael Guerrero Elecalde
