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Salvador Ussel de Guimbarda y de la Rosa

Biografía

Ussel de Guimbarda y de la Rosa, Salvador. Marqués de Ussel (III), en el Reino de Nápoles. ¿Cádiz?, 1710 ant. – ?, 5.VII.1781. Gentilhombre de la boca, corregidor.

Hijo primogénito de Bernardo Ussel de Guimbarda, II marqués de Ussel, caballero de la Orden de Alcántara, regidor de Cádiz, coronel de uno de los regimientos de Córdoba (1670-1745), y de Margarita Inés de la Rosa, ambos vecinos de Málaga. Bernardo y Margarita Inés contrajeron matrimonio en Cádiz el 7 de marzo de 1707 y tuvieron cinco hijos, entre los que estaban Salvador, Ignacio y Joaquín. La familia Ussel siempre estuvo muy vinculada a la milicia y al mar. De hecho, Ignacio, uno de los hermanos de Salvador, fue capitán de fragata y gobernador del estado mexicano de Nuevo León.

El título de marqués de Ussel fue otorgado por Carlos de Nápoles, futuro Carlos III de España, al hermano de su padre, Carlos Ussel de Guimbarda, en 1738. Al morir éste sin herederos, el título pasó a Bernardo y de éste a Salvador, su primogénito, con fecha 7 de febrero de 1745. Su tío Carlos, que ejercía el cargo de gentilhombre de la boca de Su Majestad la Reina, solicitó (julio de 1710) que se le concediera dicho empleo a su sobrino Salvador; la solicitud fue aprobada, a instancias de la Reina, por el gobernador del Consejo de Castilla, Francisco Ronquillo, y Salvador fue nombrado gentilhombre de boca supernumerario por decreto de 20 de julio de 1710. El 3 de septiembre de 1712, “entró de número y goce de sueldo antiguo”.

Salvador de Ussel comenzó como cadete del Regimiento de Baena, en 1724. Cuatro años más tarde, el 29 de octubre de 1728, fue cadete del Regimiento de Infantería de las Guardias Españolas.

Ya en diciembre de 1736 comenzó a ejercer el citado cargo de gentilhombre de la boca con sueldo de 60.600 reales de vellón. Lo desempeñó hasta su muerte, llegando a ser el decano con más de sesenta y siete años de servicio. Sin embargo, los continuos problemas económicos de la familia le obligaron a solicitar un corregimiento para poder hacer frente a sus muchos acreedores. Así, el 21 de diciembre de 1756 fue nombrado corregidor de Alcalá la Real, Alhama y Loja, aunque tomó posesión el 8 de marzo de 1757 y permaneció en este cargo hasta mayo de 1760. El 13 de diciembre del mismo año, obtuvo el cargo de corregidor, capitán y superintendente de Rentas Reales de la ciudad de Écija. Durante su mandato, Ussel dictó unas normas, por recomendación del Consejo de Castilla, que regulaban la representación de obras de teatro. Estableció el precio de las entradas, las horas de representación, el mantenimiento del orden público así como que los textos se mantuviesen siempre dentro de las normas morales imperantes. Permaneció en este cargo hasta el día 14 de abril de 1764.

En este mismo año, juró el cargo de corregidor de San Clemente ante el intendente de Córdoba. Posteriormente, pasó a Cáceres con el mismo cargo (1769- 1772). El 15 de noviembre de 1772 fue nombrado corregidor de Salamanca, sustituyendo en el cargo a Joaquín de Vega y Meléndez, y lo fue hasta 1776. En estos años, Ussel participó activamente en la reforma de los colegios mayores de Salamanca propugnada por Francisco Pérez Bayer para todos los colegios mayores de España. A los colegiales se les acusaba de constituir un grupo de poder dentro del estado, al ocupar cátedras en las universidades, así como importantes puestos dentro de la administración. Por ello, se aconsejó al Rey que debía acabar con estos grupos ya que, al igual que los jesuitas, monopolizaban la enseñanza universitaria en España y desde esa posición de poder podían amenazar su estabilidad como Monarca.

Todos estos cambios se deben interpretar en el contexto de reformas acometidas por Carlos III y sus ministros ilustrados. Dentro de esta idea, hay que destacar que el marqués de Ussel, durante su corregimiento en San Clemente, elaboró un informe, fechado el 28 de julio de 1769 a petición del Consejo de Castilla, en el que debía enviar una relación de los comerciantes de granos matriculados en su ciudad y un dictamen sobre el comercio de cereales en la región. En su informe, Ussel desaconsejó dicho comercio pues, en su opinión, suponía un notable lucro para comerciantes y grandes propietarios en detrimento de los pequeños productores. El mismo informe fue solicitado a los corregidores del Reino, porque el Consejo Real estaba preocupado por el abastecimiento de las ciudades en los años de escasez y trataba de reglamentar dicho comercio.

Salvador Ussel murió el 5 de julio de 1781, y su plaza de gentilhombre de la boca fue solicitada por Nicolás Dávila Pacheco “por fallecimiento del marqués de Ussel”. En esta misma fuente, consta que se concedió la plaza de número de gentilhombre de la Real Casa Thomas de Ussel Guimbarda y Dávila, marqués de Ussel, hijo de Salvador, a quien le dio una ayuda para poder enterrar a su padre.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Ministerio de Justicia, Marqués de Ussel, leg. 406, exp. 3927; Archivo Histórico Nacional, Consejos, leg. 4173; Estado, leg. 2934; Archivo General de Simancas, Gracia y Justicia, lib. 317; Archivo General de Palacio, Personal, caja 1053, exp. 2; exp. 1; exp. 45; Sistema de Bases de Datos ACTOZ (Actores Ozanam), Centre National de la Recherche Sientifique y Universidad Complutense de Madrid.

Memorial ajustado, hecho de orden del Consejo [...] para una ley agraria, Madrid, 1784; L. Sala Balust, Visitas y reforma de los Colegios Mayores de Salamanca en el reinado de Carlos III, Valladolid, Gráficas Andrés Martín, 1958; S. Llopis Llopis, Apuntamientos para una Historia de la Municipalidad de Salamanca, Salamanca, Ayuntamiento, 1962; G. Anes y Álvarez de Castrillón, Las crisis agrarias en la España moderna, Madrid, Taurus, 1970; La Ley Agraria, Madrid, Alianza Editorial, 1995; P. Bolaños Donoso, “Un coliseo de comedias para la ciudad de Écija”, en J. Álvarez Barrientos y J. Checa Beltrán (coords.), El siglo que llaman ilustrado. Homenaje a Francisco Aguilar Piñal, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1996.

 

Cristina Doménech Romero