Rubau Donadeu, José. Figueras (Gerona), 1841 – Barcelona, 16.II.1916. Diputado, abogado, periodista, miembro fundador de la Asociación Internacional de los Trabajadores.
El que sería uno de los fundadores en España de la bakuninista Alianza para la Democracia Socialista, José Rubau también fue un republicano federal, genuino introductor de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) en España. Rubau lo hizo, al situarse como introductor del enviado de Mikhail Bakunin a España, Giuseppe Fanelli, así como su presentador a Tomás González Morago y un núcleo de inquietos obreros antiguos admiradores y lectores de Pí y Margall.
José Rubau Donadeu, sin embargo, había experimentado una destacada trayectoria de dirigente federal.
Inició sus estudios medios en Figueras, y prosiguió su formación para el comercio en Barcelona, que compaginó con su trabajo de representaciones y agencias.
Trabajó como empleado de seguros en Barcelona —ramo del que llegó a dejar alguna obra publicada— y se preparó en el ejercicio de la abogacía.
Orientado muy joven hacia el republicanismo, Rubau entró en 1858 en la sociedad secreta “El Pacto Federal” y militó en la Juventud Republicana de Cataluña.
En la siguiente década aparece ya como republicano progresista (el 10 de junio de 1864 Rubau firmó el manifiesto de los demócratas socialistas de Barcelona, al igual que Pablo Alsina, Nuet y José Mesa) y estuvo varias veces preso a consecuencia de su actividad propagandística republicana.
Su actividad pública se vio potenciada, al escribir en la Prensa Clandestina y al fundar, en 1863 en Barcelona, el periódico demócrata El Debate. En 1865 organizó una gran manifestación estudiantil en Barcelona, en protesta contra los atropellos universitarios de Madrid de la trágica “Noche de San Daniel”, en los que el régimen liberal de Isabel II se había desacreditado al emplear la fuerza para apaciguar conflictos académicos.
Trasladado a Madrid, Rubau fue presidente del Club de la Montaña y con Enrique Rodríguez Solís fundó el periódico Cortes Federales. Con la revolución de 1868 y la convocatoria a Cortes Constituyentes, Rubau fue elegido diputado republicanofederal por Barcelona en 1869, y entre 1872-1874, por San Fernando de Llobregat; llegando a ser secretario particular del presidente de la Primera República, Estanislao Figueras.
En 1868, se convirtió en uno de los primeros y más activos internacionalistas españoles. Miembro de la Alianza bakuninista, Rubau se inscribió en la sección de Ginebra entre febrero y agosto de 1869, y gracias a su mediación, Fanelli conoció a González Morago y contactó con los futuros dirigentes aliancistas en Barcelona, Rafael Farga Pellicer y José Pellicer. Su hermano Julio, que introdujo en Madrid a Fanelli, formó también en el núcleo fundador de la sección madrileña de la AIT, donde aparece como litógrafo. En su primer congreso de Barcelona de 1870, al que asistió en representación de los braceros de Villafranca de los Caballeros, Rubau defendió el dictamen de resistencia obrera al capitalismo y formó en las ponencias de cooperativismo y organización social. También se opuso allí al apoliticismo obrerista, aunque se abstuvo en la votación. Continuó mucho tiempo entre los militantes apolíticos e internacionalistas de la AIT, siguiéndole en esta orientación algunos propietarios y periodistas como Córdoba y López, propietario de la La Revolución y redactor de El Combate, periódico dirigido y financiado por el dirigente republicano José Paúl y Angulo. Rubau mismo también fue mentor del diario republicano El Gorro Frigio (1870).
José Rubau fue elegido en Barcelona delegado de la asamblea federal y en noviembre de 1872 dirigió la sublevación federal del Ampurdán. Mientras su labor en la Internacional está constatada hasta 1873, dejó, sin embargo, escritos bastantes trabajos que no se refieren a la misma.
Obras de ~: Los incendios, Barcelona, 1875; Los incendios criminales, Barcelona, 1875; Las pólizas de seguro de incendio explicadas y Los tribunales y las primas de seguro, Madrid, 1869.
Bibl.: E. Rodríguez-Solís, Historia del Partido Republicano Español, Madrid, Imprenta de Fernando Cao y Domingo del Val, 1893, vol. II, págs. 602-603; C. Martí, Orígenes del anarquismo en Barcelona, pról. de J. Vicens Vives, Barcelona, Ed. Teide-Centro de Estudios Históricos Internacionales, 1959, págs. 30, 32, 82-83 y 120; C. E. Lida, “Estudio preliminar”, en M. Nettlau, Miguel Bakunin. La Internacional y la Alianza en España (1868-1873), New- Cork, Iberaza Publishing Co., 1971, págs. 70, 72 y 207; V. M. arbeloa, “Estudio preliminar”, en VV. AA., I Congreso Obrero Español. Barcelona, 1870, Madrid, 1972, págs. 15-16, 80 y 83-84; J. Gómez Casas, La primera internacional en España, Bilbao, Ed. Zero, 1974, págs. 20 y 95; V. Muñoz, introd. y notas a la Antología ácrata, Barcelona, Grijalbo, 1974, págs. 43, 69 y 72.
Alejandro R. Díez Torre
