Méndez Agustín, Francisco. Villaviciosa (Guadalajara), 25.III.1725 – Madrid, 30.XII.1803. Agustino (OSA), historiador.
Francisco Méndez, hijo de Domingo y María Concepción, vecinos de Villaviciosa, profesó en el Convento agustino de San Felipe el Real de Madrid el 14 de julio de 1744. Inmediatamente después de terminar los rigurosos estudios eclesiásticos que se hacían en dicho Convento, fue destinado por sus superiores a colaborar con el padre Enrique Flórez. En esos momentos, la Orden se hacía cargo de la gran obra histórica y decidía impulsar con todo empeño sus trabajos, por lo que, según palabras del propio autor en la biografía que hace de su maestro, “en el día dos de noviembre de mil setecientos cuarenta y nueve le destinó un religioso que le sirviese de amanuense y ayudase a copiar sus borradores y otros infinitos documentos que con el tiempo han sido tomos de la España Sagrada”. Desde ese instante, el padre Méndez se convirtió en compañero fiel e inseparable en todos los trabajos literarios y en muchos de los viajes del famoso historiador. Más aún, tras la muerte de Enrique Flórez, continuó prestando los mismos servicios al padre Risco. Así lo decidió el Capítulo Provincial de 1775: “El Definitorio determina que el P. Lr. Fr. Manuel del Risco sea en adelante el que principalmente administre los caudales e impresión de los libros que imprimiese de la España Sagrada, y que el P. Fr. Francisco Méndez esté subordinado a él en lo que pertenece a este asunto, quedándose precisamente éste en el concepto de amanuense como estaba en tiempo del Rmo. Flórez”.
Su oficio de copista incansable ha llevado a algunos de sus biógrafos a afirmar que el padre Méndez no era hombre de talento. Se debe, en primer lugar, hacer justicia a su laboriosidad y decir que indiscutiblemente, por su trabajo de acarreo de materiales y su fiel colaboración, debe figurar como uno de los colaboradores de la España Sagrada. Pero aunque su nombre haya pasado a la historia como el amanuense de la España Sagrada, analizando brevemente su vida y obra, fácilmente se obtiene una visión más amplia del personaje. Conviene primeramente, situarlo en un ambiente especialmente culto e ilustrado como fue el que le tocó vivir en su convento madrileño; y, sólo posteriormente, verlo colaborando estrechamente en la obra floreciana.
Además de su dedicación prioritaria a la España Sagrada, en la que empeñó la mayor parte de su vida; publicó personalmente en 1780, como fruto de veintitrés años de fecunda colaboración Noticias de la vida y escritos del Rmo. P. Enrique Flórez. “Mi ánimo —dice con ejemplar humildad, en el prólogo—, es solamente dar al público una colección de noticias y memorias que pueden servir de documentos ciertos y legítimos, para que otro de mayor talento y mejor pluma forme una historia completa de su vida adornada con todos los primores del arte.” Y así ha sido, porque todos los biógrafos de Flórez han acudido a las noticias de primera mano que sobre el personaje, su obra y su método ha dejado escrito Méndez. Javier Campos, uno de los mejores estudiosos del gran historiador, dice comentando la bibliografía empleada: “También el P. Francisco Méndez, su compañero, servidor y amigo, recogió información fidedigna y unos detalles inapreciables sobre la vida del maestro; sus Noticias son ejemplo de fidelidad y lealtad de quien lo acompañó durante casi un cuarto de siglo”. Por la propia biografía, hay detallada noticia también de los muchos viajes culturales que Méndez hizo durante estos años acompañando al maestro y que justifica de este modo: “Yo estoy cierto que si estos tales (quienes no ven el sentido de describir los viajes, los llama ‘semidoctos’) hubieran visto volver al Mtro. Flórez de sus viajes, que mejor se podían llamar expediciones literarias, cargado de manuscritos inéditos, de monedas rarísimas, de inscripciones copiadas, y tal vez originales, de piedras literatas, de petrificaciones, conchas, y otras mil curiosidades y juguetes de la naturaleza, con que adelantaba la historia, enriquecía su gabinete y aumentaba la estimación de su celda, no repararían en lo difuso de mi narrativa”.
Por otra parte, el haber pasado gran parte de su vida “envuelto entre el polvo de archivos y bibliotecas” le llevó a reunir un caudal de datos sobre los incunables españoles e impresiones de la primera mitad del siglo xvi. Animado por algunos entusiastas de la historia literaria, publicó en 1796 su Tipografía española o Historia de la introducción, propagación y progresos del arte de la imprenta en España. La segunda edición, corregida y adicionada por Dionisio Hidalgo, apareció en Madrid en 1861. Preparaba un segundo tomo de su obra, correspondiente a los impresos españoles del xvi, pero la muerte le sorprendió sin haberlo podido editar. El manuscrito se conserva hoy en el British Museum, adquirido en 1845. Consultado por algunos bibliófilos, parece estar bastante incompleto y carece de un plan metódico en la descripción de los libros. Así lo constata Aguilar Piñal, quien, sin embargo, le reconoce dos importantes méritos: el hecho de citar el lugar donde vio cada ejemplar, con una importante relación de las bibliotecas de conventos agustinos españoles, y el señalar los ejemplares no mencionados en la clásica obra de Nicolás Antonio.
He aquí la conclusión de su análisis: es una obra “no trascendental para la bibliografía española, pero sí interesante, no merecedora en absoluto del menosprecio y del olvido. En todo caso, es un jalón histórico que no se debe desconocer en el esfuerzo secular por llegar a un conocimiento lo más exacto posible de las fuentes impresas de nuestra cultura”.
Francisco Méndez escribió también otras obras menos importantes, pero ilustrativas de las diferentes facetas cultivadas. Para Floranes escribió un breve folleto Sobre la Imprenta de la China resumiendo las noticias que personalmente había ido anotando. A lo largo de cuarenta años, recogió muchas poesías inéditas de fray Luis de León y las preparó para su publicación con una vida del poeta. No llegaron a publicarse y, al parecer, algunas de los poemas recogidos no eran auténticos. Pero de nuevo, su trabajo, conservado en los fondos de la Real Academia de la Historia, fue muy útil porque sirvió como base para otras ediciones realizadas por el padre Merino y, más tarde la editada bajo los auspicios del padre Cámara. Debió escribir otra importante obra en dos tomos titulada Historia del Convento de San Felipe el Real, que según Santiago Vela poseía importantes datos; sin embargo, añade: “Repetidas veces hemos oído que esa Historia se conserva en Madrid, pero por más gestiones que hemos hecho no hemos lograrlo siquiera saber el nombre del poseedor”. En definitiva, los fondos de la Real Academia de la Historia demuestran la afición que el padre Méndez tenía a coleccionar toda clase de papeles curiosos.
Francisco Méndez falleció en el Convento de San Felipe el Real de Madrid, el 30 de diciembre de 1803. Su retrato se conserva, entre los autores de la España Sagrada, en la Real Academia de la Historia.
Obras de ~: Noticias de la vida y escritos del P. Enrique Flórez, Madrid, 1780 (2.ª ed., con el tít. Noticias sobre la vida, escritos y viajes del Rmo. P. Mtro. Fr. Enrique Florez, de la Orden de San Agustin [...] primer escritor de la España Sagrada, Madrid, Real Academia de la Historia, 1860); Typographia Española ó Historia de la introduccion, propagacion y progresos del arte de la imprenta en España: a la que antecede una noticia general sobre la Imprenta de la Europa, y de la China: adornado todo con notas instructivas y curiosas: tomo I, Madrid, en la Imprenta de la Viuda de D. Joachin Ibarra, 1796; Sobre la imprenta de la China y si de allá la recibió la Europa, ms. en Real Academia de la Historia (inéd.); Vida del Maestro Fr. Luis de León (inéd.); Historia del Convento de S. Felipe el Real de Madrid (inéd.); Colección de diferentes décimas, cartas y otras menudencias, ms. en Real Academia de la Historia (inéd.); Colección de diferentes documentos y apuntaciones curiosas, ms. en Real Academia de la Historia (inéd.).
Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Francisco Méndez (OSA), 2 vols., sign. 9/5027 y 9/5395.
G. de Santiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, vol. V, El Escorial, 1913, págs. 379-395; “Apuntes biográficos acerca del P. Fr. Francisco Méndez”, en F. Méndez, Noticias sobre la vida, escritos y viajes del Rmo. P. Mtro. Fr. Enrique Florez [...], op. cit. (2.ª ed.); A. C. Vega, La ‘España Sagrada’ y los Agustinos en la Real Academia de la Historia: Discurso leído el día 11 de junio de 1950, en su recepción pública [...], El Escorial, Imprenta del Real Monasterio, 1950, págs. 41-42; F. Aguilar Piñal, “El segundo tomo de la Tipografía española del padre Méndez”, en Revista de Literatura, XXX (1966), págs. 81-84; J. Campos y Fernández de Sevilla, Enrique Flórez. La pasión por el estudio, Madrid, Revista Agustiniana, 1996.
Mariano Boyano Revilla, OSA
