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José Antonio Galán

Biografía

Galán, José Antonio. Charalá (Colombia), c. 1749 – Bogotá (Colombia), 1.II.1782. Capitán de la revolución de los Comuneros de la Nueva Granada en 1781.

Hijo del español Antonio Galán, pequeño cultivador de tabaco, y de la mestiza María de Argüello, tejedora de algodón. Su niñez y juventud transcurrieron en el valle nativo; a diferencia de los contemporáneos de su misma clase, leía y escribía. En 1766 se casó con su vecina Toribia Verdugo, de quien tuvo varios hijos.

Sirvió en el Regimiento fijo de Cartagena, en el cual obtuvo algún conocimiento de la disciplina y tácticas militares. Desertó tras una permanencia aproximada de un año.

De su vida de agricultor pobre no hay más noticias, pero sí de la frecuente intranquilidad que se vivía en su región desde 1776, tras un ciclo de decadencia marcado por una epidemia de viruelas, malas cosechas, encarecimiento de los alimentos, posterior prohibición del cultivo de tabaco, alza en los precios del aguardiente y el tabaco y, al comenzar 1781, por el anuncio de nuevos gravámenes de alcabala y Armada de Barlovento. Todo esto condujo a una serie de motines iniciados el 16 de marzo de ese año en la villa del Socorro. A finales de abril, mucha gente de extracción popular, que llegaron a veinte mil hombres, incluidos algunos grupos indígenas, se levantaron al mando de un vecino notable, Juan Francisco Berbeo, con el propósito de marchar con sus reclamaciones hasta Santafé, bajo el lema de “viva el Rey y muera el mal gobierno”. Entre sus capitanes destacados aparece José Antonio Galán.

Mientras Santafé, inerme, veía aproximarse la invasión comunera el 25 de mayo, el capitán general confió a Galán el mando de una expedición de ciento cincuenta soldados que debía tomar Honda, puerto sobre el río Magdalena por el cual podrían venir refuerzos militares enviados desde Cartagena y apresar allí al visitador Gutiérrez de Piñeres, a quien Galán permitió escapar. No obstante, su campaña militar por los pueblos ribereños, rápida, eficiente, brillantísima, le dio gran prestigio popular y reforzó la posición de Berbeo, quien, situado en Zipaquirá, a una jornada de Santafé, recibió una comisión, encabezada por el arzobispo Antonio Caballero y Góngora, interesada en detener la marcha revolucionaria. Tras dilaciones y consultas, el arzobispo y el comandante comunero firmaron en Zipaquirá el 7 de junio de 1781 unas capitulaciones entre cuyos principales puntos figuraron la disminución de los impuestos a los pobres, la rebaja del precio de artículos como la sal, un alivio en el tributo de los indígenas y la abolición de ciertos monopolios y reformas al sistema de justicia. Tras este acuerdo, se disolvieron las tropas comuneras y sus jefes, que en la campaña habían evitado tácticas extremistas, confiados en las reivindicaciones obtenidas, regresaron a sus pueblos.

Posteriormente, el virrey anuló las capitulaciones, por lo cual Galán y sus seguidores de similar extracción intentaron un nuevo levantamiento y marcha hacia Santafé, llevando, como signo de sumisión a la Monarquía, el estandarte del rey de España. El 13 de octubre fueron capturados por orden de la Real Audiencia y llevados a la capital. Su juicio se inició en noviembre y en la sentencia de muerte de Galán, que también incluyó a sus tres tenientes más leales, se ordenó la horca, el desmembramiento, el envío de sus extremidades a diferentes lugares y la declaración de infamia sobre su descendencia, en clara advertencia a quienes intentaran cualquier rebelión.

José Antonio Galán no fue un precursor de la revolución social; su lucha se orientó al rechazo de unas innovaciones fiscales que se consideraron insostenibles.

A través del tiempo, su nombre ha constituido un símbolo de la justa rebelión de los desposeídos.

 

Bibl.: M. Briceño, Los comuneros, historia de la insurrección de 1781, Bogotá, Imprenta de Sivestre y Cía., 1880; C. Franco, Galán el comunero, Bogotá, Imprenta de Zalamea Hermanos, 1891; J. Leddy Phelan, El pueblo y el Rey, la revolución comunera en Colombia, 1781, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1980; G. Arciniegas, 20.000 comuneros hacia Santafé, Bogotá, Editorial Pluma Ltda., 1981.

 

Aída Martínez Carreño