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Gaspar Vázquez Tablada

Biografía

Vázquez Tablada, Gaspar. El Hito (Cuenca), 6.I.1688 – Toro (Zamora), 29.XII.1749. Gobernador del Consejo de Castilla y Obispo de Oviedo.

Nacido en El Hito el 6 de enero de 1688 fue bautizado el 20, Gaspar Vázquez Tablada es hijo de Domingo Vázquez Tablada y Josefa Blanco. Entre su ascendencia no se rastrea ninguna prueba de nobleza y escasos son los cargos de sus antepasados en la administración de la Monarquía. Estos humildes orígenes no impidieron que llevase a cabo una carrera atípica en donde se mezclan los cargos judiciales con los eclesiásticos que le llevarán, con el apoyo de una coyuntura favorable, a la cima de la administración hispana: la Gobernación del Consejo de Castilla y de la Cámara de Castilla.

Su carrera comenzó en octubre de 1701 siendo recibido como Bachiller en Cánones en la Universidad de Alcalá de Henares el 6 de marzo de 1706. Desde 1705 a 1710 explica de extraordinario en diferentes actos de esta universidad hasta su nombramiento como sustituto de Decretales Mayores en el curso 1710-1711 después de haber opositado, sin éxito todavía, para tres becas porcionistas del Colegio Mayor de San Ildefonso. El 7 de octubre de 1712 consigue el grado de Licenciado en Cánones en la universidad alcalaína lo que proporcionará la tan deseada beca en el Colegio de San Ildefonso siendo recibido como colegial el 29 de octubre de 1715. Ya como becario conseguirá el grado de doctor en Cánones el 25 de noviembre de 1716.

Desde la consecución del grado de doctor hasta su entrada en la carrera judicial en 1729 desarrolló una activa labor en el Colegio de San Ildefonso y en la propia Universidad de Alcalá. Así, será nombrado Rector del Colegio en el curso 1716-1717 y Asesor sustituto de la Universidad en el curso 1718-1719 convirtiéndose en propietario desde el 12 de enero de 1724. En este período realizó dieciocho oposiciones —diez para Cánones y ocho para Instituta—, participó en cuatro actos extraordinarios y presidió siete actos de conclusiones —cuatro en el Colegio de San Ildefonso y tres en la Universidad—.

También, desde 1724 desempeñó numerosas cátedras.

El 10 de enero de ese año fue nombrado catedrático de Instituta en la Universidad de Alcalá ascendiendo a la cátedra de Sexto el 18 de julio de 1724.

El 1 de octubre de 1727 se hace cargo de la cátedra de decretales para concluir su periplo como profesor universitario con la concesión de la cátedra de Prima de Cánones el 16 de octubre de 1728.

Fuera del ámbito universitario Vázquez Tablada también desempeñó una activa labor en Alcalá. Así, fue nombrado asesor del teniente corregidor de Alcalá de Henares en 1719 y canónigo de la Iglesia de San Justo y San Pastor.

Su entrada en la carrera judicial, tras una solicitud denegada para que se le concediera una alcaldía de hijosdalgo en alguna de las chancillerías, se producirá en 1729. Tras ser consultado sin suerte para un puesto de juez de Grados de la Audiencia de Sevilla, el 31 de diciembre será nombrado alcalde del Crimen de la Chancillería de Valladolid, cargo que aceptará el 4 de enero de 1730. Pero, finalmente el 5 de febrero de 1730 se le nombrará alcalde de hijosdalgo de la Chancillería de Valladolid sin mediar consulta de la Cámara de Castilla.

Permanecerá como alcalde de hijosdalgo hasta su ascenso a oidor de la Chancillería vallisoletana a principios de 1735. El 19 de octubre de 1733 se le consultará como oidor en tercer lugar por todos los votos. Tras renunciar el primer elegido, la Cámara elevará de nuevo esta consulta al Rey el 22 de noviembre de 1734. Esta segunda consulta será resuelta a favor de Vázquez Tablada por el Rey el 28 de febrero de 1735 y, tras sucesivos retrasos, finalmente tomará posesión de su cargo el 20 de octubre de ese mismo año.

Aunque desempeñará el cargo de oidor hasta su nombramiento como obispo de Oviedo en 1745 ya fue consultado en tercer lugar en 1744 por la Cámara, sin éxito, para el obispado de Málaga. Un cambio radical en su carrera será la concesión del obispado de Oviedo. Este tránsito de un cargo judicial a otro eclesiástico bastante habitual en otros tiempos, iba siendo, a la altura de mediados del siglo XVIII, bastante raro pues sólo en las altas instancias de la Monarquía solía darse el caso de que un obispo pudiera conseguir importantes puestos políticos y no al revés, como en este caso. Aún así, en diciembre de 1744 será consultado por la Cámara en primer lugar. Esta consulta fue apoyada por el confesor del Rey, el padre Fevre, en un informe elevado al Monarca el 10 de diciembre. Finalmente, el 19 de mayo de 1745 se produce la resolución real que le nombra obispo de Oviedo.

Sin embargo, permanecerá poco tiempo en la sede ovetense. Poco más de un año después, el 23 de agosto de 1746, de manera sorprendente, será designado gobernador del Consejo de Castilla y de la Cámara de Castilla. Sus conocimientos jurídicos, su carácter eclesiástico y el apoyo de la camarilla de la reina Bárbara de Braganza con el marqués de la Ensenada y Carvajal a la cabeza resultaron fundamentales para ser elegido el sustituto del otrora todopoderoso cardenal Molina.

Este ascenso tan apresurado y dependiente de los políticos de la Corte le imposibilitará ejercer como una figura significativa en la política de la Monarquía.

Se convirtió en una criatura del marqués de la Ensanada, sin criterio propio, y que sólo destacó durante su mandato por ser uno de los instigadores de la política antigitana que se plasmaría en la gran redada llevada a cabo en 1749. En otro de los grandes problemas de la época, el enfrentamiento regalista con la curia romana, su posición no dejó de parecer ambigua censurando ciertas publicaciones regalistas de Gregorio Mayans lo que le llevó a enfrentarse con el nuevo confesor del Rey, el padre Rávago, que, finalmente, fue quien propició su destitución como gobernador del Consejo de Castilla.

En el transcurso de este enfrentamiento con el padre Rávago, el confesor le propuso como candidato único el 7 de agosto de 1749 para el Obispado de Plasencia pero, finalmente, tal nombramiento no se llegaría a producir al ser rechazado por Vázquez Tablada.

Sin embargo, ya no pudo resistir la segunda acometida de Rávago. A la vez que se le destituía como gobernador del Consejo, el 10 de agosto de 1749, era de nuevo propuesto por el confesor, el 10 de octubre de 1749, como obispo de Sigüenza. Vázquez Tablada, alejado de la gobernación del consejo, no tuvo otra opción que aceptar el nombramiento pero no pudo llegar a tomar posesión, ya que murió en Toro el 29 de diciembre de 1749.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Consejos Suprimidos, libs. 735 y 736, legs. 13.501 y 13.532, Universidades, leg. 540, exp. 16; Archivo General de Simancas, Gracia y Justicia, legs. 140, 142 y 534.

T. Minguella y Arnedo de las Mercedes, Historia de la diócesis de Sigüenza y de sus obispos, vol. III, Madrid, Imp. de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1910-1913, pág. 151; A. González Palencia, Memorias históricas de Cuenca y su obispado, vol. II, Madrid, Instituto Jerónimo Zurita, 1949-1953, pág. 160; D. Ozanam, La diplomacia de Fernando VI: correspondencia reservada entre D. José de Carvajal y el duque de Huéscar, 1764-1749, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1975, pág. 12; L. M. Gutiérrez Torrecilla, Catálogo biográfico de los colegiales y capellanes del Colegio Mayor de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá (1508-1786), Alcalá de Henares, Universidad, 1992, pág. 108; J. F. Alcaraz Gómez, Jesuitas y reformismos: el padre Francisco de Rávago (1747-1755), Valencia, Facultad de Teología San Vicente Ferrer, 1995, págs. 151 y 212; C. Domínguez Rodríguez, Los oidores de las salas de los civil de la Chancillería de Valladolid, Valladolid, Universidad, 1997, pág. 85; L. M. Gutiérrez Torrecilla y P. L. Ballesteros Torres, Cátedras y catedráticos de la Universidad de Alcalá en el siglo XVIII, Alcalá de Henares, Universidad, 1998, pág. 163.

 

Manuel A. González Fuertes