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Antonio Cubero Díaz

Biografía

Cubero Díaz, Antonio. Viñales (León), 2.VIII.1721 – Lima (Perú), c. 1797. Eclesiástico y mecenas.

Era hijo de Antonio Cubero Díaz e Isabel Álvarez Marqués; nieto por línea paterna de Lázaro Cubero Sorribas y Josefa Díaz de Olano y, por línea materna, de José Marqués y María Álvarez.

Cursó estudios eclesiásticos en Astorga y Salamanca, doctorándose en Leyes en esta última. Durante su estancia en Astorga entabló amistad con Diego Antonio de Parada, canónigo, provisor y vicario general de la diócesis; después pasó a estar a su servicio y le acompañó años después a su pueblo de origen, Huete (Cuenca).

El 21 de febrero de 1753, Diego Antonio de Parada fue nombrado obispo de La Paz (Bolivia) y Antonio, siguiendo los pasos de su mentor, se embarcó para Sudamérica el 6 de octubre de 1753; llegó a su destino en el mes de enero del año siguiente. En su promoción en la carrera eclesiástica, el 17 de mayo de 1762, Parada fue nombrado arzobispo de Lima y Antonio desempeñó los cargos de secretario de cámara y mayordomo de su excelencia, así como la titularidad de la parroquia de Nuestra Señora del Sagrario en esa ciudad. Fue asimismo secretario en el VI Concilio Limense, celebrado en 1772, en el cual se trataron fundamentalmente asuntos pastorales.

Antes de partir a ultramar y pensando en la suerte que le depararía el futuro, Antonio había tomado la determinación de crear un vínculo de mayorazgo “para los descendientes de la casa solar de los Cubero” y, a tal efecto, otorgó el 19 de junio un poder para su formalización a favor de sus hermanos José y Miguel, residentes en San Esteban del Toral, contando para ello con el asenso de su madre. La fundación en sí del mayorazgo de los Cubero se rubricó en Bembibre el 17 de septiembre de 1768, ante el escribano Juan Melcón Flórez, con una dotación económica de 77.000 reales de vellón y 25 libras de plata, destinados a la inversión en bienes raíces de dicho vínculo.

Se sabe que su primer beneficiario fue Antonio de la Cruz Cubero de Olano, sobrino del fundador.

Desde 1765 Antonio Cubero envió regularmente numerario desde las Indias, gracias al cual logró ejercer una notable labor de mecenazgo en su localidad natal. Cabe recordar al respecto la dotación de las escuelas de Viñales, Santibáñez del Toral y San Esteban del Toral y la construcción de la iglesia nueva de esta última localidad. La obra pía destinada a sufragar la manutención del maestro de primeras letras se sustentaba en los réditos de un censo hipotecario “establecido en los cinco gremios mayores de Madrid”, mientras que la supervisión de su funcionamiento corría a cargo de quien ostentaba el patronazgo activo, del procurador síndico general de cada concejo y del párroco de la correspondiente feligresía. Para el cumplimiento de sus mandas testamentarias, Antonio Cubero dejó a la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio de Santibáñez del Toral la cantidad de 3.000 reales de vellón.

 

Bibl.: M. García Anta, El mayorazgo de los Cubero en San Esteban del Toral, León, Lancia, 1984; Santibáñez y San Esteban del Toral. Estudio histórico, artístico y religioso, Zamora, Monte Casino, 2001.

 

Manuel I. Olano Pastor