Pedrajas, Francisco Javier. Priego (Córdoba), 3.XII.1736 – 11.X.1817. Arquitecto y retablista.
Uno de los maestros más destacados del barroco cordobés, y más concretamente del prieguense, es Francisco Javier Pedrajas. Nació en un momento de gran esplendor para la villa de Priego, ya que se iniciaba la gran remodelación barroca de la ciudad; fueron sus padres José Pedrajas y Manuela Peralta. Su infancia se desarrolló en un ambiente propicio para las artes, pues estaba ligeramente emparentado con José y Domingo Álvarez, prestigiosos maestros de obras con los que iba a mantener una estrecha relación familiar. Sin duda alguna estos maestros influyeron en la formación de su estilo, así como Juan de Dios Sanatella, cuyo arte es muy similar al de Pedrajas en sus comienzos.
El 12 de mayo de 1763 casó con Ana de la Cruz Mansilla, natural de la villa de Carcabuey, y perteneciente a una acaudalada familia de Cabra (Córdoba).
Tras darle su capital dando muestra de que conocía las modas que reinaban en Europa, en concreto el Rococó, ya que en su dote se reseñan “tres cuadernos estrangeros de dibujos”, al año siguiente, 1764, viajó a Granada, donde conoció el arte de esta ciudad y se sintió fuertemente atraído por él, ya que su obra mostraría ecos del Barroco granadino junto a reminiscencias de la arquitectura musulmana, como se manifiesta en las balaustradas que coloca en las cornisas corridas y en el esquema de las fachadas de sus iglesias, como se aprecia en la portada de la iglesia de las Mercedes y en la gran cúpula que cubre el sagrario de la parroquial de Priego.
Su primera obra conocida como tallista es el Trono y la Cruz de Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia de Nuestra Señora de la Soledad y Santa Ana de Cabra, obra que concierta el 23 de abril de 1768, comprometiéndose a tenerla acabada para el 17 de marzo de 1769. Un año después, en 1769, las religiosas dominicas de Alcalá la Real (Jaén) le encargaron la ejecución de un retablo, interviniendo su suegra, Francisca de Mansilla, como principal fiadora. En 1772 comenzaron las obras del sagrario de la parroquial de Priego, su obra maestra, en la que estaría trabajando hasta 1784. Su fama se fue acrecentando y cada vez era más grande, saliendo de los propios límites de su pueblo natal. Así el 6 de abril de 1774 concertó hacer un retablo para la capilla del Cristo de la Caridad en la iglesia de San Juan de Dios de Cabra (Córdoba), por el que se le pagaron 3575 reales. Por estos mismos años realizó el retablo mayor de la ermita de Nuestra Señora del Castillo de Carcabuey (Córdoba). En ambas obras muestra cómo se va dejando sentir en su producción la influencia del Rococó.
Por estos años ejecutó, además, el retablo, hoy desaparecido, de la ermita de la Virgen de la Cabeza.
Comenzó las obras de la ermita de San Sebastián —advocación de Nuestra Señora de la Cabeza— en 1774, respetando el camarín que ya estaba hecho.
Hoy ha desaparecido. Taylor y Rivas le atribuyen el camarín y el retablo de la capilla de Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia de San Pedro de Priego, obras que debió de realizar en 1780, aunque el retablo estaba hecho con anterioridad y lo que hizo fue recubrir con madera el camarín.
El 5 de agosto de 1776, Ana María de Mansilla y su madre, Francisca de Mansilla, se erigieron como fiadoras de Francisco Javier Pedrajas en la sillería de coro que iba a realizar para la iglesia de Nuestra Señora del Soterraño de Aguilar (Córdoba); unos días después, el 9 de agosto, Pedrajas concertó hacer la sillería de coro por 14.000 reales de vellón, y en el contrato se estipularon una serie de condiciones que el maestro siguió al pie de la letra. Esta obra tenía que estar acabada el día 8 de septiembre de 1777, festividad de Nuestra Señora del Soterraño. La sillería va decorada con relieves, cabezas humanas y festones de rocalla.
Algunos años después, en 1782, realizó un viaje a la Cartuja de El Paular, donde trabajó en la pavimentación del transparente. Este viaje fue de gran importancia, ya que a partir de entonces se aprecia un cambio en la estética del maestro en la ejecución de retablos: abandona el estípite e introduce como soporte la columna, cambio que se pone de manifiesto en los retablos que hizo para la ermita de Nuestra Señora de las Mercedes de Priego, obras documentadas entre 1787 y 1790, y en el segundo cuerpo del retablo de la capilla de Jesús Nazareno en la iglesia de San Francisco, igualmente de Priego, realizado en 1790. La ermita de San Antonio Abad se terminó en 1778, en cuyo año Pedrajas se obligó a hacer el retablo mayor.
El día 6 de febrero de 1790 se comprometió ante Manuel de Heredia y Dávila a realizar la sillería del coro de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles de Cabra (Córdoba) por 18.000 reales de vellón, según proyecto de Joaquín Aralí. El último plazo le fue pagado en 1793, el 24 de mayo, por una cantidad de 6000 reales de vellón. Algún tiempo después, el 5 de septiembre dirigió un memorial al obispo de Córdoba, Caballero y Góngora, en el que manifestaba haber perdido 6000 reales de vellón por el esmero en que había realizado la obra. Le fue concedida una gratificación de 1500 reales de vellón tras el voto positivo de Joaquín Aralí. Para la misma iglesia realizó los sillones del presbiterio y el adorno de la sacristía baja.
Los últimos años de su vida no fueron tan brillantes ni fructíferos como los años anteriores, pues poco a poco su prestigio fue decayendo y fue relegado a un segundo plano, llamando a maestros foráneos para que realizaran las obras e incluso terminaran las que él había comenzado. Todo ello contribuyó a que sus últimos días fueran muy difíciles y su situación económica muy precaria, estado que se manifiesta en su testamento redactado el 26 de mayo de 1811, en el que se dice que sólo tiene “la corta ropa de mi uso y poner, unas pocas herramientas del arte de tallista que he profesado y una porción de libros de varias obras”. Murió algunos años después, el 11 de octubre de 1817, cuando tenía ochenta y un años de edad.
El interés de Pedrajas radica en haber conseguido llevar a su máximo esplendor el Rococó en Priego, realizando un estilo elegante y refinado, como se aprecia en el sagrario de la Asunción de Priego, obra que comenzó en 1772 y en la que estampó su firma: “agosto 20 de 1784. Pedraxas feci”. Ideó una planta combinada en la que dispuso una gran cámara octogonal rodeada de un deambulatorio y tribuna encima de éste, precedida de otra cámara menor, ambas cubiertas con cúpulas gallonadas. Decoró ambos espacios con relieves envueltos en estilizadas rocallas y bellas esculturas.
Obras de ~: Sagrario, Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, Priego (Córdoba), 1772-1774; Retablo mayor, Ermita de Nuestra Señora del Castillo, Carcabuey (Córdoba); Retablo de la Capilla del Cristo de la Caridad, Iglesia de San Juan de Dios, Cabra (Córdoba), 1774; Ermita de San Sebastián, Priego (Córdoba), 1774 (desapar.); Sillería de Coro, Nuestra Señora del Soterraño, Aguilar (Córdoba), 1777; Ermita y retablo mayor de San Antonio Abad, Priego (Córdoba), 1778; Retablos, Ermita de Nuestra Señora de la Mercedes, Priego (Córdoba), 1787-1790; Segundo cuerpo del retablo, Capilla del Nazareno, Iglesia de San Francisco, Priego (Córdoba), 1790; Sagrario, Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, Priego (Córdoba).
Bibl.: J. Valverde Madrid, Ensayo socio-histórico de retablistas cordobeses del siglo XVIII, Córdoba, Publicación del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1974; R. Taylor, Arquitectura Andaluza. Los hermanos Sánchez de Rueda, Salamanca, Ediciones Universidad, 1978; M. Peláez del Rosal y J. Rivas Carmona, Priego de Córdoba. Guía histórico y artística de la ciudad, Salamanca, Ediciones Universidad, 1979; D. Ortiz Juarez, J. Bernier Luque, M. Nieto Cumplido y F. Lara Arrebola, Catálogo Artístico y Monumental de la provincia de Córdoba, ts. I-II, Córdoba, Publicaciones de la Diputación Provincial, 1981; J. Rivas Carmona, Arquitectura barroca cordobesa, Córdoba, Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1982; “El rococó en Priego”, en El Barroco en Andalucía, t. I (cursos de Verano de la Universidad de Córdoba), Córdoba, Universidad, 1984, págs. 343-350; M.ª Á. Raya Raya, El retablo barroco cordobés, Córdoba, Publicación del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba-Cajasur, 1987.
María Ángeles Raya Raya