Gómez Calderón, Antonio. Baena (Córdoba), 27.VII.1758 – Madrid, 8.XII.1827. Político y jurista.
Nacido en el seno de una distinguida familia procedente de las montañas de Burgos, recibió en su ciudad natal la primera educación, para posteriormente cursar en la Universidad de Valladolid Filosofía, así como Jurisprudencia Civil y Canónica.
Tras obtener la titulación requerida en los mencionados estudios, en 1784 se trasladó a Madrid, donde ejerció como abogado, adquiriendo un elevado prestigio que le hizo llamar la atención de varios ministros de la Corona, en especial del conde de Floridablanca.
Al producirse la invasión napoleónica en 1808, dadas sus ideas contrarrevolucionarias, se mantuvo apartado de la vida pública. Pero con la retirada de las tropas de Bonaparte y la entrada del duque de Wellington en Madrid en agosto de 1812, fue nombrado por el gobernador militar, el conde de España, primer procurador síndico general del Ayuntamiento de Madrid, negándose a cumplir varios decretos de las Cortes gaditanas, dando ya muestras de su ideología antiliberal y clara tendencia hacia posturas absolutistas.
En 1813 fue elegido diputado en Cortes por la provincia de Córdoba, estableciéndose en Cádiz, donde aquéllas se encontraban reunidas, para luego trasladarse con las mismas a Madrid, mostrándose partidario del absolutismo, defendiendo hasta su disolución en 1814 las causas de la Religión y el Rey, y siendo uno de los diputados absolutistas que dirigieron a Fernando VII el Manifiesto de los Persas, por el que se le pedía que no aceptase los cambios introducidos durante su ausencia de España.
Los servicios prestados a la Corona por Gómez Calderón le fueron reconocidos por Fernando VII, quien en agradecimiento a su lealtad le otorgó los nombramientos de consejero y fiscal del Consejo de Indias (desde julio de 1814), cargo que ejerció hasta la toma del poder por los liberales en 1820, huyendo hacia el exilio en Francia. Reconocido durante el trayecto, fue detenido y encarcelado en un convento de Tolosa (Guipúzcoa), pero logró huir y, pese a su ya avanzada edad, disfrazado de pastor atravesó a pie los Pirineos.
Después de residir varios meses en Bayona (Francia), marchó a París, donde unido a otros exiliados españoles realizó múltiples gestiones para atraer el apoyo de Luis XVIII a la causa absolutista española, fomentando la intervención de la Santa Alianza para reponer el absolutismo fernandino en España y viajó a las ciudades de Urgel y Tolosa con el fin de organizar la conspiración contra el Gobierno Liberal.
Precisamente, su activo celo en apoyo de la causa del poder absoluto hizo que fuese designado vocal de la Junta Provisional de Gobierno de España e Indias, presidida por Francisco de Eguía Letona, el 9 de abril de 1823, entrando en el país acompañando a los invasores Cien Mil Hijos de San Luis, las tropas enviadas por la Santa Alianza para acabar con el sistema liberal en España. Tras la toma de Madrid por las fuerzas absolutistas, recibió el nombramiento de miembro de la Regencia Provisional del Reino, presidida por el duque del Infantado, el 25 de mayo, cargo que desempeñó hasta el 1 de octubre de 1823, con el fin de gobernar el país durante la ausencia de Fernando VII, conducido forzosamente a Sevilla por el Gobierno Liberal tras la invasión de las fuerzas dirigidas por el duque de Angulema.
Los significativos servicios prestados a Fernando VII hicieron que el Rey, una vez restituido en el poder, le nombrara consejero de Estado y presidente de la Junta de Fomento de la Riqueza del Reino, cargo este último que ejerció desde abril de 1824. Falleció tres años después, a los sesenta y nueve años de edad.
Obras de ~: Ojeada sobre el espíritu del siglo, París, Casa de H. Seguin, 1828.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 4 n.º 8.
A. Gil Novales (dir.), Diccionario biográfico del Trienio Liberal, Madrid, El Museo Universal, 1991, pág. 289; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda, El poder y sus hombres.
¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Actas, 1998, págs. 562-565; J. R. Urquijo Goitia, Gobiernos y ministros españoles (1808-2000), Madrid, CSIC, 2001, pág. 228.
Francisco Miguel Espino Jiménez
