Linares Rivas y Lacuno, Aureliano. Santiago de Compostela (La Coruña), 1.VI.1841 – Madrid, 31.III.1903. Jurisconsulto y ministro.
La vocación de jurista y periodista de Aureliano Linares Rivas principió en su ciudad natal. En su Universidad cursó la licenciatura en Derecho, y comenzó entonces a colaborar en la prensa local gallega.
Posteriormente se trasladó a Madrid y obtuvo en la Universidad Central el grado de doctor. Ejerció posteriormente como abogado, fiscal y magistrado. También comenzó en la Villa y Corte a publicar un gran número de artículos en los diarios La Iberia y Los Debates.
Contrajo matrimonio y en 1867 nació su hijo Manuel Linares Rivas Astray, que llegaría a ser dramaturgo, abogado y político. Sus actuaciones en la vida pública le llevaron a militar en el Partido Progresista.
Eran tiempos en los que aquella formación, marginada del poder, optó junto con otros sectores por la vía conspirativa, que desembocó en la revolución de septiembre de 1868. Durante el “Sexenio Democrático” comenzó a ocupar responsabilidades políticas de alto rango. Fue elegido diputado por primera vez en 1872, y desde un principio se hizo popular como orador. No formó parte de las Cortes republicanas y retornó a la vida activa parlamentaria con la Restauración canovista. De la primera cámara de aquel período realizó las semblanzas de sus participantes, incluyendo la de Cánovas del Castillo, en la cual realizó un discurso de oposición, sin dejar de señalar virtudes y defectos. Prestó su apoyo al Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta y ejerció como representante en el Parlamento de forma ininterrumpida entre 1876 y 1886. Fue durante aquella época vicepresidente del Congreso y fiscal del Tribunal Supremo.
Más adelante, el 8 de febrero de 1881 obtuvo Sagasta la presidencia del Consejo de Ministros, y paralelamente Linares Rivas defendía ideas cada día más liberales, por lo que acabó adhiriéndose formalmente al partido liderado por el primero. El 13 de octubre de 1883 José Posada Herrera sucedió en el poder a Sagasta, e incluyo en su gabinete, también liberal, a Linares Rivas como ministro de Gracia y Justicia. Permaneció en el puesto hasta que, el 18 de enero del año siguiente, Cánovas volvió nuevamente al poder.
En 1885, tras la muerte de Alfonso XII, asumió la regencia su esposa María Cristina. Al año siguiente se convocaron las elecciones de diputados a Cortes, en las que Linares Rivas no consiguió su acta. Fue también en 1886 cuando tuvo lugar su ingreso en el Partido Conservador, que se hallaba en la oposición desde la llegada al poder de Sagasta, poco después del fallecimiento del anterior Monarca. Por su parte, el abogado y político continuó desarrollando su labor intelectual. En 1889 pronunció una serie de conferencias en el Ateneo de Madrid sobre las Novedades y modificaciones que introduce nuestra legislación en el Código Civil. Y el 4 de marzo de 1890 fue elegido miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, tomando posesión de su cargo el 8 de junio de aquel año (sucedió en el número 34 a Vicente de la Fuente y Bueno).
En marzo de 1891, en las elecciones que vieron reimplantado el sufragio universal, Aureliano volvió al Parlamento.
Cánovas era jefe de Gobierno desde julio del año anterior, y al sobrevenir una crisis parcial, renovó su gabinete el 23 de noviembre de 1891. Linares Rivas fue elegido ministro de Fomento, sustituyendo a Santos Isasa. Durante su ejercicio se produjo una situación bastante polémica. El 26 de julio de 1892 su Ministerio publicó un decreto en el que se disminuía de forma alarmante el personal de catedráticos universitarios y de institutos, al tiempo que se suprimían algunas enseñanzas y se alteraban otras. En diciembre de aquel año presentó la dimisión junto al resto de sus compañeros, y no formó parte del nuevo gabinete conservador.
Posteriormente, el 14 de diciembre de 1896 Linares Rivas fue llamado para sustituir a Albert Bosch i Fustegueras como ministro de Fomento en el gabinete canovista que estaba en el poder desde marzo del año anterior. “Un proyecto suyo sobre auxilio a las Compañías ferroviarias fue muy discutido en el Senado por Montero Ríos, y nada en el Congreso, donde se llegó a un acuerdo entre conservadores y liberales. Relacionábase este proyecto con la negociación de un empréstito en el extranjero, pero, al malograrse el intento, se pensó en la edición de obligaciones del Tesoro sobre la renta de Aduanas” (Fernández Almagro, 1972: 544- 545).
Tras el asesinato de Cánovas, el 8 de agosto de 1897, asumió la presidencia del gabinete Marcelo Azcárraga, pero no se produjeron otras modificaciones. Linares Rivas continuó, pues, como ministro de Fomento hasta que se produjo el relevo liberal de Sagasta, el 4 de octubre de 1897. Fue nombrado senador vitalicio por Real Orden el 15 de noviembre de 1900. Falleció en Madrid el 31 de marzo de 1903, la misma noche en la que se estrenaba Aires de fuerza, la primera obra teatral de su hijo Manuel Linares Rivas y Astray. Fue enterrado en La Coruña en una ceremonia muy concurrida, y en su honor se dedicaron posteriormente una estatua, un obelisco, una calle y un muelle a su persona.
Obras de ~: La primera Cámara de la Restauración, retratos y semblanzas, Madrid, Est. Tipográfico de J. C. Conde y Cía., 1878; Novedades y modificaciones que introduce en nuestra legislación el Código Civil: Conferencias pronunciadas en el Ateneo de Madrid, Madrid, Campuzano Impresor, 1889; Problema social en España: La cuestión obrera y el socialismo. Discurso del Sr. Aureliano Linares Rivas. Contestación del Sr. Fernando Cos-Gayón, Madrid, Tipografía de Manuel Ginés Hernández, 1890; América y España: su presente y su porvenir comercial: conferencia dada en el mismo [Círculo de la Unión Mercantil] por el Excmo. Señor don Aureliano Linares Rivas el día 27 de febrero de 1891, Madrid, Est. Tipográfico de Tomás Minuesa, 1891; Necrología del Excmo. Señor D. Fernando Cos-Gayón leída ante la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas por Aureliano Linares Rivas en la sesión de 23 de Mayo de 1899, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1899; Juventud: paso de comedia en un acto y en prosa, Victoria, Tipografía de Fuertes y Marquínez, 1917; Como Castilla: novela, Madrid, Prensa Moderna, 1929.
Bibl.: P. E. de Tébar y J. de Olmedo, Las Segundas Cortes de la Restauración: semblanzas parlamentarias: I Congreso de los Diputados, Madrid, Imprenta de Manuel G. Hernández, 1879; A. Blin y Granados, La crisis de 1881: semblanzas del partido conservador y el Gabinete presidido por el excelentísimo Sr. D. Práxedes M. Sagasta, Madrid, Imprenta de Felipe Pinto Orovio, 1881; M. Sánchez Ortiz, Las primeras Cámaras de la Regencia. Datos electorales, estadísticos y biográficos, Madrid, 1887; M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo xix, Madrid, 1903; J. del Nido y Segalerva, Historia Política y Parlamentaria del Excmo. Sr. D. Práxedes Mateo Sagasta [...] por encargo del Excmo. Sr. Presidente del Congreso de los Diputados, Madrid, Imprenta de Ramona Velasco, Viuda de Prudencio Pérez, 1915; Marqués de Lema, De la Revolución a la Restauración, Madrid, Voluntad, 1927; M. Fernández Almagro, Cánovas. Su vida y su política, Madrid, Tebas, 1972; G. Bleiberg, Diccionario de Historia de España, vol. II, Madrid, Alianza Editorial, 1979; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, “Sociología ministerial de la Restauración (1875-1902)”, en Revista de Estudios Políticos, 75 (1992), págs. 71-108; C. Dardé Morales, La Restauración, 1875-1902. Alfonso XII y la regencia de María Cristina, Madrid, Temas de Hoy, 1997; M. Suárez Cortina (ed.), La Restauración entre el liberalismo y la democracia, Madrid, Alianza, 1997; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Editorial Actas, 1998; P. Pascual, El compromiso intelectual del político. Ministros escritores en la Restauración canovista, Madrid, Ediciones de la Torre, 1999; C. Seco Serrano, Historia del conservadurismo español, Madrid, Temas de Hoy, 2000; C. Dardé Morales, La aceptación del adversario: política y políticos de la Restauración, 1875-1900, Madrid, Biblioteca Nueva, 2003.
José Manuel Ventura Rojas