Olivera Buera, Leonardo. Campo (Huesca), 6.III.1889 – El Saler (Valencia), 23.X.1936. Sacerdote diocesano, beato.
Hijo de José y Paula, y fue bautizado al día siguiente de nacer, recibiendo los nombres de Leonardo Tomás Joaquín. De familia que probablemente se dedicaba a trabajos ambulantes, de niño cambió varias veces de residencia. Frecuentó la escuela de Castejón de Sos (Huesca) y era monaguillo en la parroquia. El padre murió pronto, por lo que Leonardo vivió varias temporadas con un tío sacerdote. Había sido educado muy cristianamente por su madre y mostró vocación al sacerdocio, ingresando en el Seminario de Barbastro (Huesca). Pasó luego al de Zaragoza, donde fue a la vez sacristán de las religiosas de Jerusalén, con lo que se sufragaba sus estudios. Excelente seminarista, estudioso, escribió algunos artículos en El Debate y en la revista del colegio del que luego sería capellán.
Fue ordenado sacerdote el 17 de junio de 1916 y nombrado párroco de Movera, en Puente Gállego (Zaragoza), donde estuvo doce años. Por la cercanía de este pueblo a Zaragoza, desde los primeros años de su ministerio sacerdotal, entró en contacto con los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle), siendo confesor de los alumnos de su Colegio. Por su seriedad, puntualidad y celo, le pidieron los Hermanos que fuera capellán del gran Colegio que tenían en la Bonanova (Barcelona). Rehusó al principio porque no quería salir de su pueblo, pero le aconsejaron aceptar y así lo hizo en 1928. Allí estuvo seis años como director espiritual y capellán de los más de mil alumnos.
Cuando al mediodía del 19 de julio de 1936 el Colegio de los Hermanos de La Salle fue tomado por los milicianos, se encontraba en su habitación. Al abrir la puerta, uno de ellos le disparó un tiro, hiriéndole en el brazo. Lograron extraerle la bala que le había perforado el brazo. Estuvo más de un mes en una clínica cercana, pero allí se presentaron los milicianos, que habían seguido la pista del sacerdote herido, y le llevaron al Hotel Colón para ser interrogado. Siempre se declaró sacerdote, pero como debía ser intervenido quirúrgicamente, le dejaron volver a la clínica.
Cuando fue dado de alta, siguiendo las sugerencias de los hermanos, se dirigió con varios de ellos a Valencia, en donde tenía una hermana. Allí estuvo refugiado un par de meses, acogiendo incluso al hermano Bertrán Dionisio, mientras que los demás se albergaron en pensiones cercanas. Pero el 22 de septiembre de 1936 fue identificado como sacerdote, arrestado y trasladado a El Saler, a unos 7 kilómetros de Valencia, en donde fue fusilado el 23 de octubre. Tenía cuarenta y siete años de edad. Su cuerpo fue enterrado por sus hermanos en el cementerio de Valencia, no pudiendo ser recuperado después.
Fue beatificado por Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001.
Bibl.: P. Chico González (FSC), “Beato Leonardo Olivera Buera”, en Año cristiano, X, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2006, págs. 619-628; M.ª E. González Rodríguez, Los primeros 479 santos y beatos mártires del siglo xx en España. Quiénes son y de dónde vienen, Madrid, Ed. Edice, 2008, págs. 547-548.
María Encarnación González Rodríguez
