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Francisco Serrallach y Rivas

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Biografía

Serrallach y Rivas, FranciscoBarcelona, 14.VII.1777 – 6.X.1860. Mariscal de campo del Ejército y director subinspector de Ingenieros.

Ingresó en el Ejército como subteniente en el Regimiento de Infantería Ligera de Barcelona el 18 de julio de 1793, participando en la guerra contra Francia, llamada del Rosellón o de la Convención, entre los años 1793 y 1795. Durante las operaciones, asistió a la batalla de San Lorenzo de la Muga el 13 de agosto de 1794, en la defensa de las líneas de Figueras del 17 al 20 de noviembre y al año siguiente en la retirada a Besalú el 1 de marzo de 1795 y en la batalla de Pontos el 14 de junio de ese año.

Serrallach estudió, más tarde, en la Real Academia de Matemáticas de Barcelona, siendo admitido en el Cuerpo de Ingenieros como subteniente y ayudante de Ingenieros, el 20 de diciembre de 1799, después de aprobar los exámenes reglamentarios. Destinado a la comandancia del Cuerpo en Madrid, permaneció en la capital de España hasta agosto de 1800, en que era enviado a servir en el ejército de Galicia. En ese mismo año se halló en el acantonamiento de Pontevedra, participando en la guerra de 1801 contra Portugal, llamada “Guerra de las Naranjas”, en la que levantó un plano de la provincia de Tuy y construyó varias baterías de “campaña”.

Firmada la paz, continuó en la dirección del Cuerpo en Galicia, ascendiendo sucesivamente a teniente e Ingeniero extraordinario el 24 de junio de 1802, a capitán 2.º el 29 de julio de 1803 y a capitán 1.º el 24 de febrero de 1804. Con anterioridad, en noviembre de 1803, Serrallach había sido destinado en comisión a Alcalá de Henares, para la formación del recién creado “Regimiento Real de Zapadores Minadores” en dicha localidad. Terminada su comisión en noviembre de 1804, volvía a Galicia, incorporándose, en diciembre de 1807, a la división de Taranco, con la que entraba en Portugal al mando de una compañía de zapadores, con la que regresaba a su origen en marzo de 1808.

Al estallar la Guerra de Independencia, seguía destinado en el Ejército de Galicia, tomando parte en la batalla de Medina de Rioseco el 14 de julio de 1808, después de la cual asistía al reconocimiento de Frías el 21 de septiembre, en la entrada en Bilbao el 12 de octubre y en la acción de Zornoza, donde sufrió una caída de caballo que le ocasionó una cojera en la pierna izquierda.

Era promovido a sargento mayor de brigada del Cuerpo el 21 de marzo de 1809, recibiendo, al mes siguiente, el grado de teniente coronel de ejército (los oficiales de Ingenieros podían ascender en dos escalas distintas: una, la del Ejército, por elección, y otra, en el Cuerpo, por antigüedad). En agosto del último año citado, se le designaba como jefe de la comandancia del Cuerpo en La Coruña, siendo ascendido a teniente coronel de Ingenieros el 8 de abril de 1810.

En marzo de 1811, pasaba a organizar y dirigir el Colegio Militar de Cadetes en Santiago de Compostela. Según el Consejo de la Regencia, se estableció con el nombre de “colegio militar del sexto ejército”. Nombrando director el teniente coronel de Ingenieros D. Francisco Serrallach, quien formuló un proyecto de reglamento que fue aprobado, se inauguraba el 27 del mismo año, con 22 cadetes del sexto ejército. Los profesores de matemáticas nombrados para este real colegio, eran de los más distinguidos de aquella época. Los acontecimientos del año 1814 obligaron a que se trasladase a Lugo, en donde empezó su decadencia, pues como a la conclusión de la guerra había un número excesivo de oficiales sobrantes, muchos de los alumnos pidieron sus licencias absolutas, otros pasaron al Cuerpo de Ingenieros y los restantes, en febrero de 1818, pasaron a formar la Real Escuela Militar de Santiago.

El discurso de apertura a los nuevos cadetes del centro, dado por su director, don Francisco Serrallach, el 27 de julio de 1812, daba una clara idea del objetivo del colegio, que era lograr una buena preparación de los futuros oficiales: “El objeto del establecimiento, señores, se reduce a cimentar en tan dignos alumnos la base de un Ejército que en breve pueda competir con los tan decantados de los enemigos. Es apreciabilísima la mayor parte de los dignos oficiales del Ejército que subsisten en sus banderas; pero estos nuestros compañeros de armas no podrían enseñar a vds. con el ejemplo, sólo del valor, cuanto necesita un joven en los primeros pasos de su carrera”.

Ascendido a coronel de Ingenieros el 3 de febrero de 1813, siguió como director de colegio de Santiago, y el 17 de agosto de 1817, fue destinado a Cataluña, de donde pasaba el 29 de enero de 1820, ya en el periodo llamado “Constitucional” (de 1820 a 1823) o “Trienio Liberal”, al departamento de Castilla la Nueva. El 8 de abril era nombrado jefe de estudios de la Academia de Ingenieros del Ejército de Alcalá de Henares. También durante el Trienio, fue diputado en Cortes por Cataluña.

Al producirse en 1823 la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis en apoyo de la vuelta al absolutismo de Fernando VII, marchó de Madrid a Sevilla y luego a Cádiz, con la Dirección general del Cuerpo. Al ser “Impurificado” por sus ideas constitucionalistas y separado del servicio, se trasladaba, con licencia indefinida a Lugo, situación en la que continuó hasta 1827 en que era rehabilitado, siendo destinado el 22 de marzo de ese año a Aragón, de donde pasaba en julio de 1828 a Galicia, siendo ascendido a brigadier el 24 de noviembre de 1830.

El 16 de mayo de 1835 se la otorgaba el mando de la dirección subinspección de Ingenieros de Castilla la Nueva, de la que pasaba, el 26 de septiembre de 1841 a la de Galicia. Promovido a mariscal de campo el 4 de mayo de 1845, era destinado nuevamente a la dirección subinspección del Cuerpo de Castilla la Nueva.

Estaba en posesión de la Gran Cruz de la Real orden de San Hermenegildo y de la Orden Americana de Isabel la Católica.

 

Obras de ~: Tratado de Fortificación dispuesto para los Caballeros Cadetes del Colegio de Santiago, Santiago, Imp. De Manuel Antonio Rey, 1810; Resumen histórico del Regimiento de Zapadores Minadores desde su fundación hasta 1820, s. l., 1820.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. Personales.

Gaceta de Madrid, nº 1, 1800; Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1801-1861; Gaceta de Madrid, nº 198, 17 de julio de 1859; Estado Militar de España e Indias, Madrid, Imprenta Nacional, 1860; J. Ayensa y Acuña, Guía del Colegio de Infantería, Toledo, Imprenta y Librería de Severiano López Fando, 1861; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, 1876; VV. AA., El Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Resumen Histórico de su Organización y Servicios durante la Guerra de la Independencia, Madrid, Imp. del Memorial de Ingenieros, 1908; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; R. Álvarez Rodríguez, “El Real Cuerpo de Ingenieros del Ejército en la Guerra de la Independencia: Galicia”, en A. Quesada Gómez (coord.), El Real Cuerpo de Ingenieros del Ejército en la Guerra de la Independencia, 1808-1814, Madrid, Ministerio de Defensa, 2009; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012; A. García Fuerte, La decisiva participación de los 6º y 7º ejércitos españoles en el triunfo aliado en las campañas de 1811 y 1812 durante la Guerra de la Independencia, León, Universidad de León, 2016.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

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