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Juan de Rivas y Valenzuela

Biografía

Rivas y Valenzuela, Juan de. Castro del Río (Córdoba), c. 1551 – Cambrai (Francia), 17.II.1616. Maestre de campo y superintendente del ejército de Flandes, gobernador de Calais y de Cambrai, ingeniero militar.

Era hijo de Diego de Rivas y de Isabel de Valenzuela, naturales de Castro del Río. Posiblemente por una relación amorosa problemática, según señala Fray Félix Girón (carmelita del convento del Carmen de Castro del Río) “por un despecho domestico”, se vio obligado a abandonar el pueblo.

Muy joven se enroló en los Tercios de la Mar, participando, a las órdenes de García Álvarez de Toledo Osorio, en el “Gran Sitio de Malta” puesto por los turcos, entre mayo y septiembre de 1556, ocasión en la que se logró la retirada definitiva las tropas del Imperio Otomano, que amenazaban con apoderarse del Mediterráneo Occidental.

En 1567 llegó a Flandes, concretamente a Termonde, con el contingente del duque de Alba como capitán de una Compañía de Lanceros, participando activamente en la Guerra de los Ochenta Años. En 1572 tomó parte en la liberación del asedio anglo-holandés a la plaza de Goes (Países Bajos) encuadrado en el Tercio Viejo de Lombardía, llamado de Mondragón, como su maestre de campo y en 1584 en el de Dendermonde (Terramonde, Termonde), donde posteriormente, en 1590, se encargó de la construcción de “château espagnol”.

En Flandes fue nombrado, sucesivamente, superintendente del ejército de Flandes en 1594, maestre de campo del Consejo de Guerra en los Estados de Flandes (1595-1616), gobernador de Calais en 1596 y, más tarde, en 1603 (patente del 15 de diciembre, juramento del 7 de febrero de 1604), gobernador de Cambrai, donde dirigió la mejora de su ciudadela y donde murió el 17 de febrero de 1616.

En 1601-1603 tuvo una participación muy destacada en el sitio de Ostende. Esta ciudad tomó importancia como el único bastión holandés y como puerto de guerra, ya que era la única posesión de Holanda en Flandes y su captura era una cuestión estratégica para los ejércitos del imperio español. A diferencia de otras plazas de los Países Bajos, Ostende nunca estuvo en manos española. Por otro lado, la ciudad estaba fuertemente amurallada, rodeada de numerosos fosos inundables y separada de tierra firme gracias a una defensa natural de tierras arenosas y pantanosas, contando, además, con numerosos canales dotados de exclusas que les permitían la entrada de barcos de apoyo, mientras que por el norte daba al mar y utilizaban la pleamar para el desembarco de ayuda material o de personas.

En julio de 1601 el archiduque Alberto de Austria, junto a unos 20.000 soldados, comenzó el sitio. A primeros de 1602 con la mayoría de los edificios de la ciudad afectados por el cañoneo continuo y tras un intento de cegar los fosos, los españoles aprovecharon la marea baja para atacar la ciudad, que se defendió con energía abriendo las esclusas de los fosos. En esa acción, Juan de Rivas estuvo en los mayores riegos. Empeñados en ganar la plaza para España, idearon la construcción de fuertes flotantes dotados de artillería. El archiduque atendía la batalla desde Gante, dejando en su lugar “como dueño del ejército y con sumo imperio y Gobierno al Capitán Juan de Rivas”. El 20 de agosto se lanzó una inmensa plataforma de madera dirigida por Rivas, que era atacada con balas de fuego, que provocaron un incendio que tardaron tres días en sofocar bajo el fuego enemigo. Gracias al tesón y dirección de Rivas a los pocos días estaba de nuevo reparada.

Viendo el archiduque que no se realizaban avances y tras recibir nuevos apoyos, dio el mando al noble genovés Ambrosio de Spínola, quien el 8 de octubre de 1603 comenzó a apretar a los sitiados. Finalmente, tras pactar la rendición, los españoles entraban en la plaza el 2 de septiembre 1604.

Las fuentes contemporáneas lo consideraron uno de los mejores oficiales del Ejército español en Flandes. Además, como ingeniero militar construyó el “castillo español” de Termonde, mejoró la ciudadela de Cambray (trabajos señalados ut supra) y edificó los fuertes de Sainte-Claire, Sainte-Elisabeth, Saint-Albert, Bredene o Saint-Michel, entre otros.

 

Bibl.: P. Bragard, Dictionnaire Biographique des Ingénieurs des fortifications. Pays-Bas espagnols, Principauté de Liège, Franche-Comté, 1504-1713, Namur, Les Amis de la Citadelle de Namur, 2011; D. L. Urbano Mármol, “Historias de Castro del Río: Juan de Rivas”, en Revista del Círculo del Liceo, 26 de diciembre de 2013 [en línea], disponible en https://historiasdecastrodelrio.blogspot.com/2013/12/juan-de-rivas.html; J. M. Muñoz Corbalán, “Los ingenieros flamencos en el Ejército español”, en Presencia de ingenieros militares extranjeros en la milicia española, Revista Internacional de Historia Militar, 97 (2019), págs. 91-170.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño