Ochoa de Iturribalzaga y Sertucha, Domingo. Plencia (Vizcaya), 1546 ‒ Lisboa (Portugal), 1602. Capitán ordinario de mar y piloto mayor de las galeras.
Domingo Ochoa de Iturribalzaga y Sertucha, nació en Plencia (Vizcaya) en 1546, era hijo de Domingo Ochoa de Iturribalzaga y de María de Sertucha. Su padre fue piloto de profesión, realizando la ruta entre los puertos del Cantábrico y los puertos de Flandes, y regidor de Plencia en 1553. Su abuelo paterno Ochoa de Iturribalzaga, vivía en 1511 en la calle Goyencalle de Plencia.
Domingo Ochoa de Iturribalzaga y Sertucha, al igual que su padre, fue piloto de los mares del Norte, y en 1559 sirvió en el galeón que trajo al rey Felipe II de Flandes a Laredo. En 1572 participó en la armada del duque de Medinaceli, Juan de la Cerda, que había sido destinado a Flandes para ocupar el cargo de gobernador, en sustitución del duque de Alba. En 1583 participó en la toma de las Islas Terceras o Azores, islas clave para las naves que realizaban la ruta de Indias, entre España y América, ya que en el viaje de ida repostaban en las islas Canarias, y en el de regreso lo hacían en las Azores.
Domingo Ochoa de Iturribalzaga, destacó por su pericia en la Jornada de Inglaterra de 1588, conocida como la Armada Invencible. La armada de 130 navíos se reunió en Lisboa, (por entonces perteneciente a la corona española), donde Domingo Ochoa, por ser el piloto más experto en la navegación del Mar del Norte, fue nombrado piloto del galeón San Martín, buque insignia del duque de Medina Sidonia. Al ser el San Martín la nave capitana de la expedición, además de Domingo Ochoa, llevaba otros tres pilotos, Fernán Gabriel, piloto mayor de la escuadra de Portugal, Andrés de Urquiza, y Lope de Ozina. El 30 de mayo zarpó la armada de Lisboa y, al llegar al Canal de la Mancha el 31 de julio, vieron a barlovento 91 naves inglesas, que se aproximaban con el viento a su favor. La armada se puso en formación para pelear mientras la flota inglesa, al mando del Almirante Charles Howard y Francis Drake, pasó cañoneando. Drake al mando del Revenge, disparó varios cañonazos al San Martín, que salió sin daños del envite.
El viernes 5 de agosto, la armada se encontraba en Dunquerque (Francia), y el duque de Medina Sidonia seguía sin tener noticias del duque de Parma, al que había mandado varios mensajeros, para conocer el estado de las vituallas, y de los tercios que iban a embarcar. Ese mismo día el duque de Medina Sidonia, envió como emisario al piloto Domingo Ochoa de Iturribalzaga, para que entregase un correo al duque de Parma, en el que le pedía que le mandara munición, y 40 naves pequeñas para unir a su flota.
Fondeados en las inmediaciones de Calais (Francia), zona peligrosa por el poco calado, y las fuertes corrientes, el 7 de agosto, se recibió la noticia de que el duque de Parma estaba en Brujas (Flandes), y que no estaban preparados los víveres, ni el ejército que debía pasar a Inglaterra. No había refuerzos de Flandes y la armada inglesa les cerraba el paso por el Canal de la Mancha, con lo que, dos días después, el 9 de agosto, tras declararse una gran tormenta, se dio por finalizada la expedición.
Hostigados por los ingleses, la Armada se dirigió hacia Escocia. Los fuertes temporales que azotaron la zona provocaron el hundimiento de varios barcos, y otros se perdieron tras colisionar con los arrecifes de la costa irlandesa. En total se perdieron 24 barcos. Domingo Ochoa de Iturribalzaga, consiguió arribar a Santander pilotando el galeón San Martín, el 21 de septiembre de 1588. Los otros pilotos del galeón habían fallecido en la travesía.
El rey Felipe II, en reconocimiento a los servicios prestados le concedió el título de capitán ordinario de Mar, el 11 de abril de 1589, participando Domingo ese mismo año en la escuadra de Martín de Padilla que defendió Lisboa, ante el ataque de Francis Drake y John Norreys.
Domingo Ochoa en 1590 era piloto mayor de la escuadra de Bretaña, con el almirante Sancho Pardo Osorio, que tomó la fortaleza de Blavet, actual Port Louis en Bretaña, donde asentó una guarnición. El general Pedro de Zubiaurre solicitó al rey que nombrase a Domingo Ochoa almirante de su escuadra, por carta que le envió desde El Ferrol el 15 de agosto de 1590. El general de la Real Armada, Sancho Pardo Osorio, que estaba al mando de una escuadra en la jornada de Bretaña, también intentó promocionar a Domingo Ochoa, informando al rey de sus buenos servicios. El rey y el Consejo de Guerra, no ascendieron a Domingo Ochoa, al considerarlo más valioso en su oficio de piloto.
En 1596 el rey Felipe II, envió a Domingo Ochoa y a Alonso Cobos a Irlanda, para que de manera secreta se pusieran en contacto con el obispo Thadeus O'Farrell, partidario de la causa católica. La misión de espionaje fue un éxito, y Domingo Ochoa y Alonso Cobos, enviaron sus informes al secretario del rey, Juan de Idiáquez, dándole detalles sobre Irlanda y sobre una posible acción armada. Domingo Ochoa en su estancia en Irlanda, hizo una descripción detallada de los cabos y puertos de su costa Oeste, para una posible arribada de la armada española, que bajo el título de Relación de los cabos y puertos hecha por el Capitán y piloto Domingo Ochoa aún se conserva en el Archivo General de Simancas.
Felipe II planeó un nuevo proyecto de ayuda a los irlandeses católicos en 1597, para que pudiesen liberarse de la reina Isabel I, y con este propósito nombró a Diego Brochero almirante de una armada de 150 naves. Brochero contó con los informes de Domingo Ochoa de Iturribalzaga, para saber a qué puerto irlandés era más conveniente dirigir la armada. Brochero estando en Lisboa, escribió una carta al Consejo de Guerra, en la que expresó: “Y según la información que he tenido de los pilotos, tanto de extranjeros, como del capitán Domingo Ochoa, que es el español más plático que hay de aquel reino…les parecen los puertos de Limerick o Cork los más convenientes”. Esta armada sufrió dos fuertes temporales en el mar de Irlanda, que acabaron frustrando la operación.
El rey Felipe III envió una Real Cédula dirigida a Martín Padilla, capitán general de las galeras de España, el 25 de marzo de 1600, “mandándole pagar a Domingo Ochoa de Iturribalzaga, piloto mayor de las galeras, los 300 ducados de ayuda de costas, de que se le ha hecho merced”. Esta armada en 1601 venció en aguas de Almería a una escuadra holandesa, apoyada por piratas franceses.
Domingo Ochoa de Iturribalzaga falleció en Lisboa, sede de la Armada Real, donde otorgó testamento el 10 de noviembre de 1602. En Plencia el 9 de julio de 1603, se dio lectura del mismo.
Domingo Ochoa de Iturribalzaga y Sertucha, se había casado en primeras nupcias con María Sáez de Górliz y Butrón, hija del escribano de la villa de Plencia, Martín Ortiz de Górliz y Garramuño y de Teresa Gómez de Butrón y Basaldúa. El matrimonio residió en la calle Barrencalle de Plencia y fueron padres de María Sáez de Iturribalzaga y Gorliz. Tras enviudar contrajo segundas nupcias con Ana de Menchaca y Amézaga, residiendo en la Plaza de la Iglesia de Plencia, y fueron padres de Domingo Ochoa, Martín Ochoa (Plencia 1585) y María Pérez de Iturribalzaga y Menchaca (Plencia 1589).
Obras de ~: Relación de los cabos y puertos hecha por el Capitán y piloto Domingo Ochoa, Archivo General de Simancas (AGS), E.839.132.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas (AGS), Contaduría Mayor de Hacienda. XVII - Contaduría del Sueldo. 397.2 Segunda Serie. L 275; AGS, Guerra Antigua leg. 291, F 120; AGS, CSU, 397.2 - Segunda Serie. L 39 SE, 39; AGS, Consejo de Guerra. XI - Guerra y Marina. 183 - Libros registro. L 49, fols. 458-459; AGS, Consejo de Guerra. XI .177 - L 569. Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia, leg. 2401.33. Archivo Histórico Provincial de Bizkaia, Signatura N 2508 Jacobe de Andraca F11R.
C. Fernández Duro, La Armada Invencible por el capitán de navío Cesáreo Fernández Duro, Madrid, Est. Tipográfico de los sucesores de Rivadeneyra, 1884, págs. 64 y 202; J. L. Casado Soto, Los barcos españoles del siglo XVI y la gran armada de 1588, Madrid, Editorial San Martín, 1988, pág. 235; J.I. González-Aller Hierro, “Resumen del Historial de los navíos portugueses que participaron en la jornada de Inglaterra de 1588”, en Revista de Historia Naval, suplemento nº 16, año XXX, núm. 116 (2012), pág. 12; P. Amores Bilbao, Plencia. Una villa volcada al Mar. Siglos XIII-XVIII, Bilbao, 2021, págs. 253-287.
Pablo Amores Bilbao