Espejo, José. Mota del Cuervo (Cuenca), c. 1720 – Madrid, 6.VI.1797. Actor.
Uno de los cómicos más celebrados de la segunda mitad del xviii y, con seguridad, el más versátil. Comenzó a trabajar en Madrid como galán en 1748. Llegó a ser primer galán, aunque pronto se especializó en papeles cómicos, a cuya interpretación ayudaba su físico, pues era obeso, de pequeña estatura y cara redonda. Hizo, pues, “graciosos”, y posteriormente “barbas y vejetes”, en todos los cuales fue muy aplaudido. Trabajó en casi todos los sainetes de Ramón de la Cruz, quien, según García Parra, escribió para él muchos de ellos a causa del acierto con que caracterizaba los personajes viejos y palabreros. Estrenó, entre otras obras, Las labradoras de Murcia, El peregrino en su patria (1769) y El licenciado Farfulla. Es muy probable que estén escritos para él los sainetes El espejo de la moda, de 1782, y El espejo de los padres, de 1767, en donde Cruz juega con el apellido del cómico, que protagonizó ambas obras. Pero hizo también papeles serios: Nicolás Fernández de Moratín lo citó con elogio, y su hijo Leandro afirmó, muchos años después de muerto Espejo, que aún no había tenido quien le pusiera en olvido por excederle en el acierto. Se casó dos veces, la primera con María Milá y la segunda con María López del Corral, ninguna de las cuales era actriz. Tenía entre sus compañeros fama de murmurador, pero le tuvieron bastante consideración: fue elegido en varias ocasiones mayordomo de la Cofradía de la Novena. Se retiró de las tablas el 7 de marzo de 1792, después de más de cuarenta años de trabajo y aplauso. Murió en Madrid el 6 de junio de 1797.
Bibl.: R. Andioc y M. Coulon, Cartelera teatral madrileña del siglo xviii (1708-1808), Toulouse, Presses du Mirail, 1996; E. Cotarelo y Mori, Don Ramón de la Cruz y sus obras. Ensayo biográfico y bibliográfico, Madrid, José Perales y Martínez, 1899; J. Huerta Calvo, E. Peral Vega y H. Urzáiz Tortajada, Teatro español [de la A a la Z], Madrid, Espasa Calpe, 2005.
Fernando Doménech Rico
